InicioNoticiasProtagonistas«La relación entre el oncólogo y el dentista es muy beneficiosa»

«La relación entre el oncólogo y el dentista es muy beneficiosa»

—¿Cuáles son los tratamientos oncológicos qué provocan más complicaciones a nivel bucal?
—J. R.: Sin duda, la radioterapia, cuando se administra directamente sobre la cavidad oral a dosis elevadas, es una causa frecuente de complicaciones bucodentales, salvo la osteonecrosis mandibular que es más frecuente con la utilización de difosfonatos, denosumab y ciertos antiangiogénicos como bevacizumab y sunitinib. Entre los fármacos que más complicaciones presentan a nivel oral debemos citar los siguientes: Metotrexato; Doxorubicina; 5- FU; Busulfan; Bleomicina; Cisplatino; Carboplatino y Everolimus.

La quimioterapia administrada en exclusiva produce con frecuencia mucositis y dolor oral, que en ocasiones se complica con infecciones micóticas. Cuando la quimioterapia es muy intensiva, como la que se administra en las enfermedades oncohematológicas o en el trasplante de médula ósea, también puede complicarse con infecciones virales, a veces severas. La disgeusia acompaña con frecuencia a estos tratamientos. Sin embargo, la administración combinada de quimio y radioterapia en determinadas zonas de cabeza y cuello aumenta claramente el porcentaje de los efectos secundarios sobre la boca, produciendo disgeusia en más del 75% de los pacientes, infecciones micóticas en más de un tercio, caries dentales en más del 20%, trismo en el 30%, dolor oral en un 30% y xerosotomía en más del 80% de los casos.

—¿Qué papel puede desarrollar el dentista en el cuidado de los pacientes oncológicos?
—Javier Román y Miguel Carasol: El dentista es una pieza clave en el diagnóstico precoz, tratamiento y seguimiento de la patología bucodental del paciente oncológico, que puede afectarse severamente por los tratamientos antineoplásicos. Asimismo, las complicaciones bucodentales pueden alterar de un modo importante la calidad de vida del paciente oncológico, así como modificar el plan terapéutico frente al cáncer y, por tanto, los resultados finales. Es muy importante la evaluación precoz del paciente oncológico por el dentista, incluso un mes antes del inicio de los tratamientos antineoplásicos, si bien esto en la práctica es de difícil consecución. Tras la evaluación inicial debe resolver con premura los problemas que puedan generar complicaciones durante el curso del tratamiento, priorizando, a su criterio, los más urgentes. Posteriormente, debe realizar un seguimiento y conformar un plan terapéutico bucodental a medida de las necesidades del paciente. Todo lo anterior se debe realizar en estrecha colaboración con el equipo oncológico para evitar complicaciones cruzadas de los tratamientos oncológicos y bucodentales.

—¿Cómo se organizan oncólogos y dentistas para que esta relación sea eficaz?
—J. R.: En el caso de Instituto Oncológico IOB y la Unidad de Estomatología Oncológica (UEO), nuestros pacientes oncológicos son remitidos a UEO en el mismo momento en que se conoce que iniciarán una terapia antineoplásica. De hecho, la cita con los dentistas se organiza desde nuestras consultas. Éstos reciben información puntual de la patología oncológica que presenta el paciente y del plan terapéutico que se va a desarrollar y ellos realizan una valoración inicial del estatus de salud bucodental del paciente, e incluso inician de inmediato o planifican las acciones correctoras que se precisen en función del caso. La comunicación entre los dos equipos es fluida y en tiempo real, lo que permite acomodar los tiempos terapéuticos a las necesidades individuales de cada paciente.

—M. C.: El contacto tan inmediato con el paciente tiene la enorme ventaja de permitirnos evaluar su situación bucodental a priori, realizar tratamientos urgentes que permitan la terapia antineoplásica, planificar en qué fases de la misma se pueden tratar ciertas patologías, y diferir las que no sean urgentes y aquellas que impliquen riesgo para el paciente, siendo un ejemplo claro las osteonecrosis de los maxilares. En algunos hospitales existen equipos de odontólogos que trabajan en relación directa con los profesionales de la Oncología. Esta es la situación ideal y deseable. En nuestro caso, la atención bucodental está externalizada, pero gracias al protocolo conjunto de actuación es posible atender a los pacientes de una forma óptima.

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