Dr. Luis Cáceres Márquez, Presidente del Consejo Andaluz de Dentistas
Decano de los presidentes de colegios de dentistas españoles, el Dr. Luis Cáceres Márquez continuará al frente del Consejo Andaluz de Dentistas, cargo que ostenta desde 1999, por cuatro años más tras de vencer en los comicios del Consejo Andaluz celebrados recientemente. Entre los objetivos de su programa destacan el de continuar con la lucha contra el intrusismo profesional que afecta a la Odontología, la regulación de la publicidad sanitaria o el establecimiento de un numerus clausus que controle los egresados de las facultades.
—¿Qué se siente al ser reelegido al frente de la organización que representa a los odontólogos de Andalucía tras llevar en el cargo desde 1999 y vinculado a la misma desde 1982?
—Me siento con la misma ilusión de hace 20 años. Es una gran satisfacción para mí poder seguir representando a esta profesión, a la que amo, y luchar contra los problemas que más nos afectan. Muchos de ellos se han ido solventando, otros han ido apareciendo. La problemática en la Odontología es común, salvo algunas peculiaridades, en todas las provincias de Andalucía, por lo que nos unimos en nuestro Consejo Andaluz para poder enfrentarnos a ella.
En este nuevo mandato priman las reuniones con la Administración, especialmente con el nuevo gobierno andaluz y su consejero de Salud, Jesús Aguirre, con el que ya hemos mantenido varias reuniones. Sentimos la necesidad de fortalecer las relaciones para solventar las cuestiones que no solo dependen de nosotros.
—¿En algún momento ha dudado si repetir o no la experiencia?
—En ningún momento. Ganas no me faltan, ni fuerza, para seguir trabajando por lo que queremos conseguir y por lo que creemos justo para nuestra profesión y para el paciente. Es por ello que existen los colegios profesionales y sus respectivos consejos autonómicos y generales. Para defender a nuestros dentistas, sus derechos, para ayudarles en las gestiones en cuanto a sus clínicas dentales y para que se cumpla el código ético y deontológico de la profesión. Y, en relación a ello, el derecho de los pacientes a una salud bucodental de calidad evitando que vuelvan a ocurrir casos como el de iDental. No olvidemos que las organizaciones colegiales se crean como órganos garantes de los pacientes y la ley nos otorga la defensa de los consumidores y usuarios.
—¿Qué cualidades destacaría del equipo que le acompaña en su renovado mandato al frente del Consejo Andaluz de Dentistas?
—El equipo lo formamos los ocho presidentes de los colegios andaluces, entre los que yo soy uno más. Todo se hace de manera consensuada. Es un grupo de profesionales con dilatada experiencia que comparten conmigo la creencia de que se puede conseguir una mejor atención odontológica y de calidad para el paciente, así como unos derechos y protección al dentista en el ejercicio de su labor. Nos volcamos en poner en común la problemática existente en todas las provincias. Destacar igualmente la gran labor que realizan nuestro secretario y nuestra tesorera.
—¿En qué consiste el funcionamiento del Consejo Andaluz de Dentistas? ¿Cuáles son sus competencias?
—Como funciones de nuestro Consejo Andaluz destacan la coordinación de las actuaciones de los colegios provinciales que lo integran; representar y defender a la profesión en su ámbito territorial ante la Administración, instituciones, entidades y particulares, con legitimación para ser parte en cuantos litigios afecten a los intereses profesionales y ante su Consejo General. Por ejemplo, consideramos fundamental estrechar las relaciones con la Administración para poder elaborar una coordinación de trabajo para algunos asuntos como puede ser el intrusismo. Otro de nuestros cometidos es elaborar las normas deontológicas comunes a la profesión o realizar y actualizar el censo de los colegiados incorporados a los Colegios Oficiales de Andalucía, entre otros.
—¿Cuáles son los objetivos irrenunciables y en orden de prioridad de su programa al frente de dicho organismo?
—Uno de nuestros puntos fuertes, que ya ha sido abordado en estas reuniones con la Administración, es el de crear medidas de prevención para que casos como el de iDental no vuelvan a ocurrir. Consideramos fundamental la regulación o incluso prohibición total de la publicidad sanitaria, la mayoría de las veces excesiva y en muchas ocasiones engañosa, que hace de gancho para captar pacientes; la aplicación de la ley de Sociedades Profesionales o, en su caso que esa se reforme para que, de una forma efectiva, al menos un 51% del capital de una clínica dental pertenezca a un dentista, entre otras cuestiones.
También, seguir luchando contra el intrusismo profesional, una de las principales lacras de la Odontología. Se ha perseguido continuamente por parte de todos nuestros colegios provinciales, pero todavía queda mucho por hacer. Y no solo depende de nosotros… Abogamos por endurecer las penas por este tipo de delitos, que en la actualidad son irrisorias, por lo que al intruso le sale muy barato cometer el delito e incluso en muchos casos reincide. Por desgracia, este problema se da por igual en las ocho provincias, si bien hay algunas en las que se dan todavía más casos, como en Sevilla, Cádiz y Córdoba.
Por otro lado, frenar el excedente de dentistas que existe en la actualidad, no solo en Andalucía, sino en nuestro país. Consideramos necesario establecer un numerus clausus en las facultades y frenar la creación de más centros privados, como ya hemos conseguido en alguna ocasión.
—¿Cómo ha evolucionado el Consejo Andaluz de Dentistas en sus 20 años de presidencia?
—Desde su creación hasta el día de hoy, sí hay una mayor coordinación, con un permanente contacto entre los ocho colegios, y se ha sistematizado el número de reuniones que mantenemos anualmente. Es primordial cómo, en cada uno de estos plenos, sus presidentes y los letrados ponen sobre la mesa los asuntos más importantes de cada provincia.
Y como ejemplo de ello, ha habido una coordinación ejemplar en el asunto de iDental, participando en el problema, tanto aquellos colegios donde había clínicas en las provincias, como en los que no existían dichas consultas, pero sí había pacientes afectados.
—Efectivamente, solicitaron a la Junta de Andalucía medidas de prevención para evitar casos como el de iDental. En concreto, ¿cuáles son sus principales reivindicaciones?
—Que al menos el 51% del capital de una clínica dental pertenezca a un dentista. También una mayor coordinación con la Administración para que las inspecciones que se realicen en las clínicas pongan ya en alerta si alguna de ellas está realizando mala praxis o está teniendo más quejas por parte de los pacientes.
Prohibir la publicidad sanitaria, que en muchas ocasiones es engañosa y hace que los pacientes se crean todo lo que ésta promete, publicidad que contiene letra pequeña. Actualización de la normativa relativa a la apertura de clínicas dentales y ampliación de la cartera de servicios en Odontología. Y, sobre todo, la necesidad de reforzar desde el Servicio Andaluz de Salud la atención bucodental a pacientes con algún tipo de discapacidad, sobre todo en niños.
—Además, y junto al Consejo General de Dentistas de España, trasladaron al nuevo gobierno andaluz los problemas del sector. ¿En cuál de ellos considera que se ha avanzado más hasta ahora? ¿Qué conclusiones y sensaciones sacaron de dicho encuentro?
—Junto al Dr. Óscar Castro estuvimos reunidos con el consejero de Presidencia, Administraciones Públicas e Interior de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo; con el director general de Consumo, Juan Javier Márquez y con la viceconsejera de Salud y Familias de Andalucía, Catalina García, en el Parlamento andaluz y les trasladamos la problemática del sector. Lo mismo hicimos, junto a los presidentes de los ocho colegios andaluces, cuando nos reunimos con el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre. Hace falta una mayor colaboración entre las instituciones, cosas que estamos cumpliendo. De esta forma, se favorecen reuniones y grupos de trabajo, ya no solo con la Consejería de Salud o las delegaciones territoriales, sino también con la Dirección General de Consumo. Esto nos ayuda a avanzar en todos nuestros problemas. Percibimos una actitud colaboradora y de consenso, y esperamos conseguir nuestras propuestas.
—Qué relación existe entre el Consejo General de Dentistas y el Consejo Andaluz de Dentistas?
—Hay muy buena relación. Todos trabajamos al unísono para poder luchar por lo que queremos. Asistimos a todos los Consejos Interautonómicos y a las Asambleas, y estamos en continuo contacto con ellos para seguir todas las pautas y formas de actuar. Esto es una estructura donde cada uno tiene sus campos de actuación. El Consejo General se encarga de la representación de la profesión a nivel europeo y en las relaciones con los Ministerios y ministros, mientras que el Consejo Andaluz mantiene sus actuaciones a nivel autonómico. Prueba de ello es, que a nivel de recursos, las decisiones del Consejo Andaluz, agotan la vía administrativa.
—Tras 28 años al frente del Colegio de Dentistas de Sevilla ¿qué le motiva a seguir trabajando por y para la profesión odontológica?
—Continúo al frente del Colegio de Dentistas de Sevilla con más ilusión si cabe que cuando comencé. Presentamos un programa en nuestra candidatura lleno de propuestas e iniciativas que pensamos que hacía falta llevar a cabo en el seno de nuestra institución colegial, dando además cabida al sentir de la colegiación y sus necesidades: la bajada de cuotas, de la que todos los grupos de colegiados se han beneficiado; la instauración de una Asesoría Fiscal y Laboral, fundamentalmente dirigida a los más jóvenes, que ya se encuentra en estudio para aplicarla; la creación de una nueva App que sirva de canal de comunicación directa con nuestros colegiados y que se sume así a nuestros boletines digitales, a nuestras RRSS, ya que es la forma más rápida y eficaz de llegar a ellos.
Estas propuestas iban en nuestro programa y, como solo dependen de nosotros, ya se han puesto en marcha. Otras dependen de las Administraciones y de otras instituciones y son las que ya estamos trabajando.
—Como uno de los presidentes colegiales más veteranos de nuestro país ¿cuál es para usted la misión fundamental que deben desempeñar los colegios de dentistas?
—En este momento soy el decano de los presidentes, si bien, además de la veteranía seguimos aportando ideas nuevas. Como ya he indicado anteriormente, un colegio profesional debe volcarse en la defensa de sus colegiados, de sus derechos y del cumplimiento de sus obligaciones. Hay una mayor apuesta por las nuevas tecnologías, adaptándonos así a los tiempos en los que vivimos y facilitando la comunicación con el colegiado.
Por otro lado, garantizar que los pacientes tengan la calidad asistencial que se merecen. Una atención de calidad.
—¿Qué opina sobre la calidad de la formación en Odontología en nuestro país? ¿Qué aspectos requerirían, en su opinión, una mejora urgente?
—La formación, tanto en nuestras facultades como en las de otros países de la Unión Europea, está reglada. De todas formas, la implantación del Grado a través de Bolonia creo que ha sido un fracaso. Los programas no se cumplen como deberían. Aunque algunas disciplinas no se enseñan lo suficiente en el Grado y tienen que hacerse durante los Másteres.
—¿Cómo imagina la profesión en un futuro lejano?
—Si no se aplican las medidas que desde los Colegios y Consejos estamos proponiendo a la profesión, que ya tiene un presente incierto, derivará en un futuro aún peor. La plétora profesional conduce al subempleo y al paro. La mercantilización habría que atajarla y, como ya me he referido, es esencial el control de la publicidad sanitaria.
Perfil profesional
• Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Sevilla.
• Dentista. Práctica privada.
• Presidente del Colegio de Dentistas de Sevilla desde 1991.
• Vocal y secretario del Colegio de Dentistas de Sevilla entre los años 1982 y 1990.
• Presidente del Consejo Andaluz de Dentistas desde 1999.
• Presidente de la Unión Profesional Sanitaria de Sevilla (2007-2011).
• Miembro de la Academia Pierre Fauchard.
Más personal…
• Nacido en… Hornachos (Badajoz).
• De no haber elegido esta profesión… Arquitectura.
• Aficiones… caza de rececho y la montería.
• Un lugar… el campo siempre que haya arboleda.
• Una película… Apocalypse Now y El Padrino, de Francis Ford Coppola.
• Música preferida… desde el flamenco al tango. Y Los Beatles.
• Viajes en cartera… Colombia y Rumanía.