El sector dental sigue siendo uno de los grandes atractivos para los fondos de inversión, cada vez más insistentes en la compra de grandes cadenas, así como en adquirir clínicas privadas para aumentar el valor de mercado de las firmas ya existentes cuando no para crear otras nuevas. Esta vez la intervención de una private equity ha afectado directamente a la industria.
La última compañía en desembarcar en el sector ha sido la española Proa Capital, que ha destinado los 500 millones de euros captados para su tercer fondo de inversión en la compra de IPD, empresa fabricante de aditamentos protésicos que comercializa y distribuye sus más de 1.500 referencias entre las principales marcas de implantes en cerca de treinta países, además de España, fundamentalmente de Europa e Iberoamérica. El proceso de internacionalización que había iniciado IPD se verá reforzado con la entrada del capital de Proa, que ahora busca introducirse en el mercado estadounidense durante el año 2020, conocedora de que el país norteamericano es el mayor mercado del mundo para el negocio de la prótesis dental. Pero antes, Proa pretende hacerse con alrededor de una docena de empresas españolas para lo que calcula una inversión media de 35 a 50 millones en cada operación.
Esta nueva irrupción de un fondo de inversión en el sector dental da idea del poder de atracción que ejerce sobre estas firmas de capital que no se sienten influidas por los recientes escándalos protagonizados por el cierre de clínicas en otras cadenas, en algunos casos con sus directivos y/o propietarios imputados por un presunto delito de estafa, como es el caso de iDental, o inmersos en un proceso iniciado por Hacienda para saldar deudas superiores a un millón de euros, caso de Dental Line e Institutos Odontológicos Asociados.
En este sentido, el Consejo General de Dentistas ha insistido, por boca de su presidente, Óscar Castro, en la necesidad de regular el acceso a la propiedad de clínicas dentales para minimizar los efectos perniciosos producidos por grandes cadenas «en manos de los fondos de capital riesgo».
La entrada de Proa en el sector dental mediante su tercer fondo se suma a las anteriores operaciones que han tenido como objetivo ámbitos tan variados y diferentes como las lentes de contacto, los recursos humanos, la producción y procesamiento de frutas y verduras, el transporte sanitario, la hostelería o las bicicletas de alta gama.
Patronal de retail
Esta operación de Proa Capital ha coincidido en el tiempo con la creación de una Asociación Española del Retail que abarque todos los sectores de consumo, con la que se pretende afrontar los retos que representa la creciente transformación digital en la que son líderes las todopoderosas Amazon y Alibaba. Esta patronal del Retail ha nacido del acuerdo adoptado entre una decena de empresas del comercio minorista pertenecientes a sectores tan variados como la hostelería, la automoción, la cosmética, el textil, la óptica o la salud dental, representada en la junta directiva por Marisa Rodríguez, responsable de la cadena Dentix, y en la que también figuran ejecutivos de las pizzerías Papa Jonh’s, la cadena de ópticas Alain Afflelou o la de talleres de mecánica del automóvil Norauto.
Nueva cúpula en Vivanta
Al movido ambiente de las inversiones en el sector dental se suma también el cese del hasta ahora responsable de estrategia del grupo Vivanta, Rafael Ochotorena, lo que ha obligado a la reestructuración de la dirección en la cadena de clínicas dentales y estéticas, con Carlos Pérez como principal figura, al sumar este cargo al que ocupaba como director de calidad y producto de la firma.
Nacida en 2017 al adquirir seis empresas del sector dental y estético (Grupo Senís, Laser 2000, Plénido, Unidental, Avandent y Anaga Debntal), Vivanta ha conseguido sumar 275 clínicas, una de ellas, el lisboeta centro LX, en Portugal, como avanzadilla para introducir su fórmula en el país vecino, hasta alcanzar una valoración de mercado en torno a los 500 millones de euros, a lo que ha contribuido la reciente compra del grupo Vera Dental, con cinco centros ubicados en Baleares y otros cuatro en el País Vasco.
Estas acciones han resultado un tanto paradójicas ya que Portobello, propietario de este grupo odontológico, había anunciado su venta antes de finalizar el segundo trimestre del año.
Tal y como está el patio del sector dental, todo apunta a que habrá más novedades en cuanto se produzca el regreso de las vacaciones estivales. Si no antes.