Esta tasa aún es superior si se le suma la mucositis. Más de la mitad de los pacientes que se someten a una terapia de implantes desarrollan una enfermedad periimplantaria. Son datos de un estudio pionero epidemiológico promovido por SEPA.
Cada vez se colocan más implantes dentales en España. Aun así, se desconocía la realidad de las principales enfermedades que suelen aparecer asociadas a este tipo de tratamiento. Ahora, gracias a una iniciativa de investigación llevada a cabo por la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA), se cuentan con datos objetivos que advierten de la importancia de este problema. De este modo, los implantes dentales precisan una higiene óptima y requieren visitas de mantenimiento en la consulta dental.
Un problema poco conocido
«Sabíamos por estudios epidemiológicos previos realizados fuera de España que la periimplantitis y la mucositis son las complicaciones biológicas más frecuentes, pero no existía ningún estudio epidemiológico reglado de ámbito nacional que investigara este aspecto», apunta el Dr. Daniel Rodrigo, primer firmante del estudio «Prevalence and risk indicators of peri-implant diseases in Spain». La investigación ha sido publicada en Journal of Clinical Periodontology y ha contado con la colaboración de Johnson & Johnson para su difusión. Su objetivo ha sido investigar la prevalencia en España de las enfermedades periimplantitarias y los indicadores de riesgo asociados.
El estudio ha revelado una muy alta prevalencia de enfermedades periimpantarias en nuestro país. «Al menos uno de cada cuatro pacientes que tienen un implante dental (un 24%) desarrollan periimplantitis a medio plazo (seguimiento medio de 9 años). Y, si le suma también la mucositis, esta cifra se incrementa, de manera que más de un 50% de las personas que se someten a terapia de implantes dentales presentan alguna de estas dos enfermedades (periimplantitis y/o mucosistis)», indica el Dr. Rodrigo. Además, este experto recuerda que «la presencia de estas infecciones amenaza seriamente la supervivencia del propio implante».
Tras evaluar los datos de 474 implantes de 275 pacientes, el estudio desvela que la prevalencia de enfermedades periimplantarias en la población española adulta es del 51% (un 27% con mucositis y un 24% con periimplantitis). En el análisis de regresión múltiple, se encuentra una asociación estadísticamente significativa entre la presencia de periimplantitis y el sexo femenino, así como con el no seguimiento de los mantenimientos reglados y la no utilización de higiene interproximal. Igualmente, se relaciona una mayor existencia de periimplantitis con la ubicación del implante (más casos de periimplantitis en implantes colocados a nivel antero-inferior), el diámetro y superficie del implante (más en implantes lisos y estrechos) y el tipo de prótesis utilizado (más en metal-cerámica).
Implicaciones clínicas
El Dr. Daniel Rodrigo apunta que «desgraciadamente se subestiman las dimensiones reales del problema que suponen las enfermedades periimplantarias en nuestro medio, tanto por parte de los profesionales como la población general». Señala, además, que existe una confusión generalizada sobre las causas (etiología) de estas enfermedades. «Ambas cuestiones merecen una reflexión profunda», asegura este experto, quien considera oportuno «ponderar y poner en valor el papel de SEPA en la investigación y su capacidad para divulgar conocimiento en esta área».
Investigación crucial
Como mensaje positivo que se desprende de este estudio, este experto aclara que, al menos, «este tipo de investigaciones son cruciales para conocer las dimensiones del problema y establecer adecuadas estrategias de prevención».
España es uno de los países de Europa donde más implantes dentales se colocan; de hecho, dos de cada diez personas de entre 25 y 79 años afirma tener colocado ya un implante dental. Las estimaciones más recientes indican que en nuestro país se colocan entre 1.200.000 y 1.400.000 millones de implantes al año. Por ello, los profesionales del sector de la Implantología dental y de la Periodoncia insisten en que, a la hora de realizarse un tratamiento de manera segura, es necesario informarse bien y exigir referencias para evitar no sufrir engaños ni daños personales.