Dr. José María Martínez, Presidente de la Sociedad Española de Gerodontología (SEGER)
Recientemente galardonado por sus compañeros de profesión con la Medalla de Oro al Mérito Colegial otorgada por el COEM, el Dr. José María Martínez, presidente de la Sociedad Española de Gerodontología (SEGER), reivindica una mayor implicación desde las diferentes Facultades de Odontología para dar a conocer la Gerodontología como una disciplina necesaria en los planes de estudio. El Dr. Martínez nos cuenta, entre otros asuntos, la firme intención de SEGER de aportar esa formación continuada entre la profesión odontológica.
—Desde junio del año pasado, ocupa usted el cargo de presidente de la Sociedad Española de Gerodontología, ¿qué proyectos está desarrollando al frente de la organización? ¿Qué objetivos se ha marcado en el cargo?
—Al tomar el relevo de la anterior Junta Directiva, presidida por el Dr. José López López, mantenemos gran parte de los proyectos sobre los que asienta la Sociedad, y que han sido mantenidos por las anteriores Juntas Directivas. El principal fin de SEGER es poder ofrecer a la población adulta mayor una atención por profesionales bien formados en el campo gerodontológico, potenciando estos tratamientos entre los profesionales odontólogos y estomatólogos.
Queremos seguir manteniendo una relación estrecha con la Sociedad Española de Geriatría, que fue iniciada con la Dra. Mª Luisa Somacarrera y que tan buenos frutos ha obtenido. Asimismo, estamos pendientes de firmar, próximamente, un convenio de colaboración con el Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Madrid, así como con otras sociedades científicas con las que compartimos objetivos comunes, pero diferenciados por el tipo de población que tratamos.
Entre los objetivos que nos planteamos para este mandato me gustaría destacar los siguientes: aumentar el número de patrocinadores oficiales; aumentar el número de socios; posicionar a SEGER como sociedad de referencia y divulgar nuestra agrupación a través de diferentes medios.
—¿Qué otras necesidades presenta la Sociedad que encabeza?
—Por los años que llevo en la profesión, he observado que numerosos profesionales tienden a buscar una formación especializada, y no quiero decir que esto sea incorrecto, pero cualquier paciente debe ser entendido y manejado desde una perspectiva global. Los pacientes adultos mayores tienen unas condiciones especiales que requieren de conocimientos médicos importantes y que pueden condicionar nuestros resultados. SEGER cumple estos requisititos con una visión amplia, integradora y multidisciplinar del paciente adulto mayor.
Por todo ello, creemos necesario y aconsejable que nuestros profesionales apuesten por este enfoque y vean que nuestra Sociedad responde claramente a este planteamiento.
—Los días 17 y 18 de mayo se celebrará en Ciudad Real el XIX Congreso de SEGER, ¿qué podrán ver los asistentes al mismo? ¿Qué temas se abordarán?
—Podrán asistir a un congreso multidisciplinar que refleja las características de la Gerodontología en un escenario como es Ciudad Real, atractivo desde un punto de vista histórico y gastronómico. Se desarrollan temas que abarcan disciplinas como: Prótesis, Odontología Conservadora, Medicina Bucal, Implantología, Periodoncia, Oncología, ATM, enfermedades sistémicas, etc. Me gustaría felicitar a la presidenta del Congreso, la Dra. Delia Linares Gancedo, así como a todo el Comité Organizador y Comité Científico, por el enorme esfuerzo y trabajo desarrollado. La participación de ponentes nacionales e internacionales de gran prestigio auguran un gran éxito.
—¿Qué formación es la adecuada para un correcto tratamiento del paciente mayor? ¿Hay suficiente formación en el Grado o se necesita formación complementaria con cursos específicos para ofrecer la mejor atención asistencial?
—En ocasiones me gusta comparar al odontólogo con el médico. En este último caso, siempre he sentido admiración por los grandes maestros de la Medicina Interna, profesionales con un conocimiento profundo de todas las enfermedades del organismo. Esto es el equivalente en Odontología, con matices diferenciadores entre la población infantil, adulta y adulta mayor.
Desgraciadamente, la formación en el Grado de Odontología es bastante inespecífica en la mayoría de las Universidades. Espero que el próximo plan de estudios contemple la Gerodontología como una disciplina obligatoria que sea capaz de transmitir las necesidades particulares que el paciente adulto mayor requiere.
—¿Se exigen unas determinadas cualidades para tratar al paciente anciano?
—Más que cualidades se debería de hablar de conocimientos, que deben ser profundos. El reto de cualquier profesional es el de conseguir un estado de salud oral satisfactorio y, por consiguiente, de una mejor calidad de vida. El paciente adulto mayor, ya sea institucionalizado o no, suele estar polimedicado por su polipatología; también, en ocasiones, presenta deterioro cognitivo por diferentes enfermedades neurológicas degenerativas. Todos estos factores condicionan nuestros tratamientos y, como consecuencia, los conocimientos farmacológicos, ya sean en sus indicaciones, contraindicaciones o efectos adversos, deben estar siempre presentes.
El conocimiento de sus enfermedades servirá para plantear de forma individualizada las opciones terapéuticas más aconsejables en cada uno de los casos.
—Usted que es profesor universitario, ¿ve en la cantera de futuros dentistas interés por el tratamiento de paciente anciano?
—No demasiado. Pienso que les preocupa más la formación especializada en otras áreas. Hace un año realizamos una encuesta sobre los alumnos de la Facultad de Odontología de la UCM sobre la que se pudieron obtener datos muy llamativos y sobre los que destacaría que un porcentaje importante no conocían SEGER, y que de los pacientes adultos mayores, lo que más les preocupaba era el manejo de aquellos que estaban en tratamiento con bifosfonatos.
Así pues, sería deseable una mayor implicación desde las diferentes Facultades de Odontología, dando a conocer la Gerodontología como una disciplina necesaria en los planes de estudio.
—El progresivo envejecimiento de la población, así como el aumento en la esperanza de vida incrementará de cara al futuro el número de pacientes mayores que demanden tratamientos odontológicos. ¿Está la profesión preparada para atender este previsible desarrollo de la demanda?
—Sin duda, tendremos más pacientes y con mayores necesidades odontológicas. Si es por número de profesionales, superamos la media en relación a otros países, pero si es por formación específica, reitero que todavía queda mucho camino por andar.
La Odontología, a diferencia de la Medicina, siempre ha sido muy generosa con la mala praxis, de tal forma que el organismo suele provocar reacciones más tardías. Esta situación se ha podido ver en numerosas ocasiones y me atrevería a decir que son fruto de la falta de experiencia. SEGER pretende aportar esa formación continua que es tan necesaria entre la profesión odontológica.
—¿Ha mejorado la salud oral de nuestros mayores respecto de generaciones anteriores? ¿Cuáles son las patologías y problemas que presentan estos pacientes?
—Llevar muchos años en la profesión me permite comparar la situación de la salud oral en general, y tengo que decir que sí ha mejorado. Sin embargo, todavía no se ha alcanzado un nivel satisfactorio. Las patologías más prevalentes en la población adulta mayor son las locales que inciden en su estado de salud, tales como la caries, periodontitis, edentulismo, lesiones mucosas, cáncer y, por supuesto, tratamientos rehabilitadores. A ello se une su estado general con la coexistencia de diferentes enfermedades sistémicas, como diabetes, endocrinopatías cardiopatías, enfermedades óseas y reumáticas, y enfermedades neurológicas degenerativas. Todas ellas requieren de tratamientos farmacológicos que también repercuten, en muchas ocasiones, en la cavidad bucal.
—¿Existen líneas de investigación para el análisis de enfermedades orales en el paciente mayor?
—Sí y muy variadas. Haciendo referencia específica a las enfermedades orales, habría que destacar la xerostomía, las enfermedades autoinmunes, las lesiones potencialmente malignas y el cáncer. También se está avanzando en la posible relación que el estado de deterioro de la cavidad oral pueda tener con la patología cardiovascular y algunas enfermedades neurodegenerativas. Todas estas líneas se complementan con otras encaminadas a tratamientos rehabilitadores más simples y funcionales del adulto mayor. SEGER, desde su creación, siempre ha estado ligada a diferentes universidades y centros hospitalarios, contando entre sus miembros con muchos profesionales de ambas instituciones que periódicamente participan y divulgan sus investigaciones.
—¿Tiene la Sociedad que usted preside firmado algún convenio específico para ayudar a la financiación de tratamientos para los pacientes que no puedan costearlos? ¿Serían deseables más ayudas en este sentido?
—De momento no existen convenios para financiar tratamientos y sí que sería deseable. Desde estas líneas me gustaría ofrecer el compromiso de nuestra Sociedad con cualquier institución que desee ayudar a los pacientes adultos mayores con escasez de recursos. Comunidades autónomas, colegios profesionales, centros geriátricos, ONGs, etc., están invitados para que podamos desarrollar conjuntamente convenios asistenciales. Desde esta presidencia, me comprometo a que tal petición se realice y podamos contribuir al bienestar en la salud oral de este sector poblacional.
—Recientemente sus colegas de profesión, en la celebración de Santa Apolonia del Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de la Primera Región le han concedido la Medalla de Oro al Mérito Colegial, ¿qué ha significado para usted recibir este reconocimiento?
—Como dije en el momento de la entrega, ha representado una gran sorpresa y satisfacción. También reitero que este tipo de reconocimiento aunque recaiga en una sola persona, siempre es fruto de un gran equipo de profesionales que vienen trabajando conmigo desde hace más de veinte años, y que sin ellos esta medalla no habría sido posible. Aprovecho de nuevo para dedicárselo a mis tres grandes maestros: el Dr. Víctor Manuel de Sada Tejero (formación quirúrgica); el Prof. Manuel Donado Rodríguez (formación universitaria) y a mi padre, el Dr. José Mª Martínez Carrasco (formación personal).
Más personal…
• Nacido en… Madrid.
• Aficiones… la naturaleza.
• Deportes… tenis, fútbol y submarinismo.
• Un libro… M. Donado (Cirugía Bucal: patología y técnica).
• Música preferida… Pop
• Viajes en cartera… Gambia (colaboración con ONG).