Resumen
La hipertensión arterial es una bomba de relojería silenciosa que con el tiempo puede acabar estallando, creando siempre problemas médicos muy graves. Su diagnóstico de sospecha puede ser muy sencillo y no hay duda de que la consulta dental es uno de los lugares más adecuados para realizarlo. La cantidad de personas teóricamente sanas que pasan por la consulta del dentista y la sencillez del procedimiento de detección de la enfermedad permiten que actuemos como un centro de promoción de la salud, pudiendo evitar grandes complicaciones a nuestros pacientes e incluso salvar vidas. Además, nuestro ejercicio profesional será muy apreciado por los pacientes y muy competitivo al ofrecer valores añadidos.
Palabras clave: hipertensión arterial; odontología; prevención; consulta dental.
Abstract
Arterial Hypertension is a silent clockmaking bomb tha can result in serious medical problems. Suspected diagnosis is easy and the dental office is one of the most suitable places to do it. The amount of theoretically healthy people who go through the dentist’s office and the simplicity of the disease detection procedure allow us to act as a center for health promotion, being able to avoid great complications to our patients, and even save lives. In addition, our professional practice will be highly appreciated by patients and very competitive by offering added values