España ha mejorado cuatro puestos, hasta el 28º, en el ranking de «Doing Business» una de las publicaciones anuales más importantes que elabora el Banco Mundial.
La economía española ha ascendido cuatro puestos, pasando a ocupar la vigésimo octava posición, en el ranking de aquellas que tienen mayor facilidad para realizar negocios y que elabora anualmente el Banco Mundial. Un año más, dicho ranking está liderado por Nueva Zelanda, Singapur y Dinamarca, que repiten en las tres primeras posiciones. Es la primera vez, desde que se inició en 2008 la elaboración de este indicador, que España se sitúa entre los 30 países con mejor clima de negocios. Queda por delante de países como Francia (31º), Holanda (32º), Suiza (33º), Japón (34º), Italia (46º) o Bélgica (52º).
«Doing Business» analiza las regulaciones que afectan a diez áreas del ciclo de vida de una empresa que se incluyen en la clasificación sobre la facilidad para hacer negocios de este año. Concretamente, España mejora en la aplicación de contratos (puesto 26), proteger los intereses de inversores minoritarios (24), pago de impuestos (34) y obtención de electricidad (42), además de mantener el primer puesto mundial en comercio transfronterizo, ranking que comparte con Austria, Bélgica, Francia o Dinamarca.
Sin embargo, España empeora un puesto en la clasificación relativa con la apertura de un negocio (86); pierde diez en el ámbito de los permisos de construcción (123); tres en registro de propiedades (53); seis en el apartado relacionado con la obtención de crédito (68), y un puesto en la resolución de insolvencias (19).
Con este ranking se trata de influir para que los países adopten las reformas que faciliten la innovación, la productividad y el empleo, a la par que se lanza una señal a los inversores sobre las condiciones de contexto relativas a los proyectos de inversión.
