Tras una reclamación en Murcia
El Consejo General de Dentistas ha querido incidir en la importancia de la salud oral y en la obligatoriedad de que las clínicas dentales estén en todo momento organizadas, gestionadas y atendidas directa y personalmente por uno o varios dentistas, profesionales perfectamente cualificados para llevar a cabo los diferentes tratamientos necesarios y capaces de atender con garantías las complicaciones que pudieran surgir durante éstos.
Esta advertencia se produce tras la queja de una paciente, recibida en el Colegio de Dentistas de la Región de Murcia, que sufrió una luxación de mandíbula mientras estaba realizándose una tartrectomía llevada a cabo por personal auxiliar en una clínica dental ubicada en un centro comercial de la localidad.
Fue un familiar de la afectada quien tuvo que avisar al servicio de emergencias 112 para que acudieran a la clínica, puesto que en las instalaciones no había ningún dentista ni el responsable sanitario para que pudieran hacer frente a este problema, lo que contraviene la normativa actual en vigor y pone en serio peligro la salud del paciente.
Falta de control
El Colegio de Dentistas murciano, ante la gravedad de lo sucedido, puso este incidente en conocimiento de las autoridades sanitarias de la Comunidad Autónoma, pues hechos como éste «revelan la falta de control de algunos centros dentales pertenecientes a cadenas marquistas que, con el fin de ahorrar costes, no disponen de dentistas legalmente habilitados que estén en el centro durante toda la jornada laboral, por lo que, en muchos casos se está atendiendo a los pacientes únicamente con personal auxiliar».
Por ello, la Organización Colegial de Dentistas anima a la ciudadanía a exigir la presencia de un dentista colegiado mientras es atendido para así tener la seguridad de estar en manos de profesionales capacitados para el ejercicio de la profesión.