Los fondos de capital riesgo han entrado de lleno en el sector dental. El ritmo de la carrera por la captación de clínicas para hacerse con el mayor número de locales en el menor tiempo posible ha crecido exponencialmente desde principios de julio con la compra de Unidental, Grupo Plénido, Grupo Clínico Dental Dr. Senís, Avantdent y Láser 2000 por parte del fondo de capital riesgo español Portobello.
De esta forma, Portobello Capital construye la segunda cadena de clínicas dentales de España –a la que se está buscando nombre–, con más de 300 puntos de atención odontológica y, como novedad, estética, pues Láser 2000 incorpora más de un centenar de centros dedicados también al cuidado corporal y tratamientos de belleza. La inversión ha rondado los 150 millones de euros.
En este bullicioso mercado dental se mantiene todavía líder JB Capital, la firma fundada por Javier Botín, que en octubre de 2016 se hizo con Vitaldent, la cadena dental de mayor envergadura en España, con 340 establecimientos, y otro centenar abiertos en Italia.
Este proceso de internacionalización también será abordado por la nueva compañía dental de Portobello, que ha fichado a Juan Olave –un experto en el mundo de la franquicia que fue máximo responsable de Burger King para España, Italia y Portugal– para que lleve a cabo los planes de crecimiento, con Unidental como previsible punta de lanza ya que algunos de sus 160 puntos de atención –49 propios y 111 en régimen de franquicia– están situados en Reino Unido y Rumanía.
A esta batalla por ganar terreno internacional se suma el fondo estadounidense KKR, que concedió un préstamo de 200 millones de euros a Dentix, cadena que dispone de 250 clínicas en España, México, Colombia e Italia, para aumentar su presencia en el mercado latinoamericano.
El otoño caliente que se adivina en el campo de las clínicas dentales tiene más variantes. Por ejemplo, iDental, que dice hacer asistencia dental social en sus 26 clínicas repartidas por toda España, se enfrenta a las decenas de denuncias presentadas por pacientes que acusan a la cadena de mala praxis y a una anunciada huelga de sus trabajadores, que sufren retrasos en el cobro de los salarios.
Por propia definición, el riesgo en este tipo de inversiones es manifiesto y las firmas especializadas que se dedican a financiar compañías en fase de crecimiento con elevado potencial lo hacen para conseguir beneficios, pero también expuestas a vaivenes.
La pelea por hacerse con el bocado más grande del sector clínico dental en España no ha hecho más que empezar. Ya veremos qué derroteros toma en los próximos meses. Las grandes firmas de seguros de salud, como Sanitas, Adeslas, Asisa, Axa… aún no han dicho su última palabra.
