Hay una parte del negocio generado por la actividad dental que está en continuo crecimiento y que tiene que ver con la que se desarrolla a la sombra del sector turístico, ese que representa actualmente el 16% del Producto Interior Bruto (PIB) de España. Aunque no existen datos específicos de la cifra que se mueve en el entorno dental, sí los hay acerca del turismo médico que, según un informe elaborado por Ostelea School of Tourism and Hospitality, en el periodo 2013 a 2017 se estima en 3,5 millones de este tipo de visitantes en nuestro país, que ocupa el sexto puesto entre los europeos y el octavo en el mundo.
En 2014 esta actividad de turismo de salud alcanzó en España un volumen económico de 322 millones de euros, con un incremento del 25% respecto al año anterior. Lo que ha contribuido a multiplicar por tres durante los últimos años este tipo de turismo que crece a un ritmo del 20% y que en 2015 ya generó más de 500 millones de euros. Una industria creciente en la que por el momento lo más solicitado por los turistas de la salud son los tratamientos relacionados con la traumatología, la reproducción asistida, la cardiología o la dermatología, pero que también tiene relevancia en los tratamientos de Implantología y medicina estética dental.
Un informe de Spaincares, el grupo de empresas implicadas en este sector comercial, señala que en 2015 el gasto medio de cada uno de estos turistas se situó en 1.155 euros, con una estancia media de 11,6 días. Buena parte de estos turistas de la sanidad (también en el caso de la dental) que eligen España como destino provienen de los mercados europeos, árabes y sobre todo rusos, aunque también crecen los que llegan de América Latina y China.
Clínicas e industria han de tener muy en cuenta esta sección turística del negocio dental, entre otras cosas porque quienes utilizan sus servicios y productos lo hacen convencidos de la calidad que se les ofrece.
