España perderá peso en la economía mundial de cara al año 2050, según un reciente informe elaborado por PwC (la antigua Price WaterhouseCoopers). Las previsiones de la consultora indican que el PIB español (considerado en paridad de poder adquisitivo) pasará a ser el 26º del mundo, es decir, que perderá diez puestos en relación a la actual clasificación. ¿Y quiénes ocuparán las primeras posiciones? Pues los hasta hoy considerados países emergentes: China se mantendrá en la primera posición actual y La India ascenderá a la segunda, intercambiando su tercer puesto de hoy con Estados Unidos. Les seguirán Indonesia, en el cuarto puesto (8º actual); Brasil, quinto (hoy 7º); Rusia, sexto (se mantiene); México, séptimo (11º); Japón, octavo (cae cuatro puestos); Alemania, noveno (cuatro puestos menos), y Reino Unido, décimo (hoy 9º). Francia abandona el club de los diez países con mayor PIB al perder su décimo puesto actual.
Según los cálculos de PwC –que no tienen por qué ser más exactos que los de otras consultoras, pese a ser ésta la firma de servicios profesionales más grande del mundo– la suma de los PIB de esos seis magníficos emergentes (China, India, Indonesia, Brasil, Rusia y México) supondrá el 50% del total mundial. Datos que llevan a pensar en la necesidad de afrontar un nuevo ordenamiento económico y comercial en todos los sectores. También en el dental.