La Implantología oral ha representado un gran avance en el tratamiento de pacientes con edentulismo, demostrando tasas de éxito elevadas, pero en los últimos años, las nuevas técnicas tridimensionales de imagen han revolucionado este tipo de tratamiento, obligando al clínico a tener protocolos de trabajo y medios diagnósticos modernos capaces de planificar el tratamiento. Conscientes de la importancia de la precisión en la colocación de los implantes, acompañado de la exigencia de obtener excelentes resultados, surge una cirugía mínimamente invasiva denominada cirugía guiada asistida por ordenador. Esta técnica está acompañada de un diagnóstico por imagen de alta precisión.
La evaluación por la imagen tridimensional ha de constituir una técnica cotidiana para el clínico en el diagnóstico de los pacientes; además de evaluar la morfología anatómica, proporciona un correcto conocimiento de los rebordes alveolares residuales, tanto en sentido vertical como horizontal, así como también permite la posibilidad de visualizar la proximidad con las estructuras nobles (1-2).
En la última década la tomografía computarizada de haz cónico se ha convertido en un método que ofrece la posibilidad de realizar imágenes tomográficas seccionales y reconstrucciones 3D con una dosis de radiación baja (1-2).