Ante el comunicado remitido por la empresa en el que se comunica que las clínicas dentales Funnydent pretenden reabrir para completar los tratamientos incompletos a los pacientes y pagar a bancos y proveedores, la organización colegial insiste en reclamar medidas para que las clínicas dentales solo puedan estar dirigidas por dentistas.
El Consejo General de Dentistas de España insta a la Administración a poner en marcha todos los mecanismos de control a su alcance para evitar que pudieran repetirse los hechos que ocasionaron este escándalo. Asimismo, recuerda que el empresario que ha estado al frente de la gestión de Funnydent, para el que se decretó prisión preventiva, tiene un procedimiento judicial en marcha, habiendo dejado sin tratamientos a miles de pacientes en la Comunidad de Madrid y en Cataluña. En este sentido, el Consejo General muestra de nuevo públicamente su apoyo a los profesionales y a todos los pacientes que se han visto perjudicados por el cierre repentino de esta cadena, y considera «preocupante» que la empresa pretenda reanudar su actividad.
Además, la Organización Colegial vuelve a insistir en reclamar los cambios normativos necesarios para que el control de la toma de decisiones de las clínicas dentales recaiga en los profesionales y no en personas totalmente ajenas al sector sanitario, y en que se establezcan sistemas de prevención y garantías para evitar que se produzcan más escándalos.
La situación del sector dental en España motivó que el Congreso de los Diputados aprobara en abril dos Proposiciones no de Ley instando al Gobierno a tomar medidas para proteger a los pacientes, entre las que se encuentran la regulación de la publicidad sanitaria y la necesidad de establecer protocolos de actuación para que no se obligue a los pacientes a financiar o pagar de forma anticipada tratamientos que no han sido realizados.
En relación a este asunto, el Consejo General de Dentistas de España recalca que es «totalmente necesario» que exista la voluntad política de regular el sector dental en nuestro país para evitar que casos como el de Funnydent no puedan volver a repetirse en el futuro.