Sumario
El mensaje de este artículo es que, tanto el facultativo como el técnico, forman parte de un engranaje con un mismo objetivo: el paciente; y un mismo fin: sus sonrisas.
La conclusión a la que hemos llegado durante años de sonrisas es que, cuando hablamos del tratamiento, nos referimos a él como una meta que se consigue mediante la aplicación de distintas fases para llegar al éxito. Estos son:
1. La planificación de los objetivos y las metas. Definiendo cómo se van a alcanzar. Este es el protocolo de trabajo y es la pieza fundamental de la que emanan las demás.
2. La organización. El prostodoncista es el que mantendrá al equipo informado, así que será quien lidere la situación y deberá marcar la pauta de trabajo y los tiempos.
3. La gestión. Cada miembro del equipo hará su parte de forma correcta en base al protocolo previamente marcado.
4. Control. Asegurarse de que los pasos de la planificación se están siguiendo de forma correcta. No cuesta nada llevar un checklist de los procesos, así, si algo sale mal, se sabrá antes de que sea tarde.