Por la atención bucodental a personas autistas
El Gregorio Marañón cuenta con una unidad de referencia en la Comunidad de Madrid para la atención bucodental de las personas con discapacidad intelectual, pacientes que solo pueden recibir tratamiento odontológico en un hospital con anestesia general.
El Servicio de Estomatología y Odontología del Hospital Gregorio Marañón ha sido premiado por la Federación «Autismo Madrid» por su contribución a la mejora de la atención bucodental a personas con Trastorno del Espectro Autista. El hospital madrileño cuenta con la única unidad en la región para el tratamiento bucodental a personas con discapacidad intelectual mayores de 18 años que necesitan recibir atención en unidades hospitalarias.
A la hora de otorgar el premio, «Autismo Madrid» ha destacado de este servicio su trayectoria de más de 30 años, siendo referencia en la Comunidad de Madrid en la atención bucodental. De su directora, la doctora Mª Teresa Vázquez Piñeiro, la agrupación destaca «su excelente profesionalidad y su compromiso con el trabajo».
El Servicio de Estomatología y Odontología atiende unas 9.000 consultas al año para su valoración, diagnóstico y tratamiento. Las personas que se atienden con Trastorno del Espectro Autista (TEA) son en su mayoría jóvenes y suponen la tercera causa de discapacidad intelectual dentro de las diferentes patologías de esta índole que se atienden en este servicio. Los pacientes con autismo suponen alrededor del 10% de los casos, con un promedio de cinco a seis tratamientos realizados en la cavidad bucal por persona.
Unidad de referencia
El Servicio de Estomatología y Odontología cuenta desde el año 2005 con una Unidad de Referencia en la Comunidad de Madrid para la atención bucodental de las personas con discapacidad intelectual, pacientes que por su grado de discapacidad sólo pueden recibir tratamiento odontológico en un hospital con anestesia general.
El tratamiento odontológico que se les realiza se valora en el quirófano con el paciente anestesiado puesto que la mayoría no permiten la exploración previa en la consulta. Consiste en obturaciones dentarias (empastes), tartrectomías (eliminación del sarro), extracciones dentarias (eliminación de focos de infección), gingivectomías o exéresis de lesiones en la cavidad bucal, la mayoría por mordisqueo.