La multa de la CNMC asciende a más de 230.000 euros
Ante la multa interpuesta por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el Consejo General de Dentistas de España ha afirmado que recurrirá la sanción por la vía contencioso-administrativa.
Recientemente, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha multado con 234.738 euros al Consejo General de Odontólogos y Estomatólogos de España por considerar que ha llevado a cabo prácticas restrictivas de la competencia, prohibidas en la Ley 15/2007, de 3 de julio, de Defensa de la Competencia (LDC).
Según el comunicado de la CNMC, la organización colegial de dentistas habría adoptado «diversos acuerdos y recomendaciones dirigidos a impedir que los pacientes escogieran libremente a su protésico, elección que quedaría reservada a los dentistas, de forma que se estaría restringiendo la competencia entre los técnicos dentales, actuando contra el interés de los pacientes, que, al no poder elegir, podrían estar pagando precios más altos».
En respuesta a estas acusaciones, el Consejo General de Dentistas declaró que recurrirá la sanción de la CNMC por la vía contencioso-administrativa, «al entender que los hechos denunciados no constituyen ninguna infracción de la normativa de competencia y que, por lo tanto, no son merecedores de ninguna sanción».
El Consejo General afirma que «en ningún caso» ha vulnerado los derechos de los protésicos dentales, pero defiende que «un paciente no puede imponer a un dentista la elección de un determinado protésico», al entender que «la propia actividad del protésico, para la cual tiene plena autonomía, se enmarca dentro del tratamiento asistencial que corresponde en exclusiva al dentista».
¿Campaña denigratoria?
Según la CNMC, «el Consejo General de Odontólogos, que califica en sus reuniones de «intrusismo» la actividad de los protésicos dentales, puso en marcha en 2009 una campaña de publicidad para denigrar a estos profesionales», refiriéndose a la denominada «Un protésico no es un dentista».
Al respecto, el Consejo General de Dentistas recuerda que «un protésico dental es un profesional sanitario no asistencial y que de ninguna manera está facultado para asistir clínicamente al paciente»
Por este motivo, la organización colegial afirma que «seguirá denunciando aquellas intromisiones de los profesionales no habilitados para realizar actuaciones sanitarias para las que no están legalmente facultados, dado que no tienen ni el conocimiento, ni la capacitación técnica ni legal para llevar a cabo en la boca de un paciente ninguna prestación asistencial».
La Comisión de Competencia afirma que, desde 2010, el Consejo de Dentistas publica noticias «con mensajes denigratorios hacia los protésicos en varios medios de comunicación». Para este organismo, el objetivo último de la organización colegial «era difundir entre los dentistas que los pacientes no pueden elegir libremente a un protésico dental, con lo cual, se impedía a los pacientes buscar el mejor precio para las prótesis».
El Consejo General de Odontólogos de España niega «haber denigrado» a los protésicos dentales y aclara que «respeta y valora esta profesión que es indispensable para que los pacientes que necesitan prótesis dental tengan una correcta atención sanitaria». Asimismo, considera «una falacia» que, tal y como dice la resolución de la CNMC, los pacientes puedan estar pagando precios más altos por el hecho de no poder elegir protésico. «Esta afirmación –puntualiza la corporación profesional– no se corresponde con la realidad, puesto que el dentista no percibe ningún margen de beneficios de las prótesis y en las facturas tienen que aparecer, de manera desglosada, los precios del tratamiento y los costes del laboratorio de prótesis».
¿Honorarios orientativos?
Respecto a la afirmación de la CNMC, de que «el Consejo General de Odontólogos influyó para que los dentistas pactaran sus honorarios, aun sabiendo que esto está prohibido por la ley», la organización nacional de dentistas desmiente categóricamente tal aseveración, «puesto que el informe solicitado al que alude la CNMC, que se encargó a una empresa independiente, no era un baremo de honorarios, ni tenía como objetivo dar recomendaciones a los profesionales, ni estaba dirigido a ellos, sino que pretendía establecer unos estándares indicativos para los propios pacientes y consumidores».
El Consejo General de Dentistas concluye en su nota de respuesta a la CNMC que «seguirá las vías legales habilitadas al estimar que siempre ha actuado conforme a Derecho y con el único objetivo de garantizar la defensa de los profesionales y de sus pacientes».