InicioNoticiasAnécdotas, rumores y gracietas del sector pillados por los pelos

Anécdotas, rumores y gracietas del sector pillados por los pelos

Dos carteles indicadores que dejan ver la competencia entre dentistas en Guigou (Marruecos).
Dos carteles indicadores que dejan ver la competencia entre dentistas en Guigou (Marruecos).

La elección. Llega a la redacción de Gaceta Dental una fotografía enviada por Carmen Benavides, excelente reportera gráfica que ha pasado por todas las modalidades periodísticas posibles, desde la fotonoticia al retrato, pasando por el reportaje de viajes o la foto testimonio. Su última aventura ha consistido en recorrer durante varios meses buena parte del territorio de Marruecos en autocaravana y bicicleta para imbuirse de la cultura de ese país. En su periplo y a su paso por el Medio Atlas, la fotógrafa paró en la pequeña localidad de Guigou, donde se encontró con esta peculiar imagen protagonizada por dos carteles (la mujer, pese a ser la que da vida a la foto, es un elemento secundario en la composición), anunciadores de la proximidad de sendas consultas dentales. Cada uno de los avisos conduce a un dentista, pero en sentidos opuestos y con distinta estética y soporte. Es la primera impresión para captar pacientes. ¿Tú cuál escogerías?

Los romanos del siglo I gozaban de una dentadura más sana que los actuales.
Los romanos del siglo I gozaban de una dentadura más sana que los actuales.

Los dientes de los romanos. Los estudios científicos para desvelar los hábitos de vida de antiguas civilizaciones sacan a la luz aspectos que resultan casi increíbles. Porque se hace difícil admitir que los romanos del siglo primero lucieran dentaduras más sanas que los actuales, pese a que las tomografías realizadas a una treintena de pompeyanos que murieron en el año 79 por la erupción del Vesubio hayan puesto de manifiesto que muy pocos de ellos padecían caries y que el estado general de sus dientes era magnífico, mejor que el de sus congéneres actuales. La hipótesis de los investigadores arqueólogos es que en aquella lejana época la alimentación era rica en frutas y verduras y pobre en el consumo de azúcar, una forma de nutrición similar a lo que hoy conocemos como dieta mediterránea. Con todo, y pese a lo que digan los estudiosos del tema, cuesta mucho creer que los coetáneos del emperador Tito Flavio Sabino Vespasiano, Tito para los amigos, tuviesen mejor dentadura que los de Matteo Renzi por muchos gelati que se consuman hoy.

Los dron…tistas. La imagen del hilo atado a un diente y el otro extremo al pomo de una puerta para arrancar esa pieza dañada al cerrar el postigo ha pasado a la historia. Ahora hay otros métodos más modernos aunque igualmente salvajes y poco recomendables, además de, en este caso, paradójico por lo que tiene de aunar las viejas formas con la tecnología más actual. Se trata de utilizar el mismo hilo de antaño pero sustituyendo en la operación la puerta por un dron, sí, esos aparatejos teledirigidos que amenazan con convertirse en unos molestos compañeros voladores durante las próximas vacaciones veraniegas. Como hay cosas que la imaginación no llega a alcanzar, lo mejor es que lo veas con tus propios ojos. Ahí tienes la esencia de la drontología: https://www.youtube.com/watch?v=5I-NdHWIGdk

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