Los resultados de un estudio llevado a cabo mediante el análisis del esmalte dental y el tejido óseo del esqueleto proporcionan evidencia experimental de un nuevo ritmo cronobiológico responsable de regular el ritmo de crecimiento y desarrollo en los grandes mamíferos. Esta investigación se ha llevado a cabo en la Facultad de Odontología de la Universidad de Nueva York (NYU).
El ritmo circadiano controla gran parte del desarrollo de un organismo. Pero surgen cuestiones como por qué las ratas maduran más rápido que los humanos. «Es imposible explicar las enormes variaciones en la edad de la madurez y otros hitos del desarrollo con sólo mirar las diferencias en este ritmo diario», afirma el doctor Timothy Bromage, profesor de Biomateriales y Ciencia Básica y Biología Craneofacial en la NYU. «Esto sugiere que otro mecanismo de tiempo biológico está funcionando», añade. A través del análisis metabolómico de plasma sanguíneo, el doctor Bromage y su equipo han vinculado estas variaciones a otro mecanismo de temporización biológica que opera en los ritmos multi-día de crecimiento y degradación.
Los científicos observaron los ritmos biológicos de varios días dentro de las líneas de crecimiento en el esmalte dental y el tejido óseo del esqueleto y encontraron dos ritmos de cinco días en «tandem», uno que controla el crecimiento del tejido y otro, que comienza tres días después, y que actúa en la degradación de compuestos moleculares relacionados con el crecimiento.
«Estos resultados proporcionan una nueva visión de los procesos biológicos que regulan el crecimiento y el tamaño corporal», comenta el profesor de la NYU. «Creemos que este descubrimiento es un componente clave que regula la historia de la evolución de la vida de las especies», concluye.