Resumen
El objetivo del tratamiento de conductos consiste en una correcta preparación quimiomecánica, la cual, junto a un sellado tridimensional del sistema de conductos, permita lograr el éxito del tratamiento. No debemos olvidar el diagnóstico, que permitirá afrontar con ciertas garantías la Endodoncia.
Una imagen apical que abarque varios dientes siempre supone un reto para el clínico. Un buen diagnóstico, un buen planteamiento y comunicación con el paciente permitirá, junto a la realización de un correcto tratamiento, el éxito.
A continuación presentamos un caso clínico de un paciente de mediana edad, que acude a la consulta tras haber sufrido episodios de inflamación en la región antero-mandibular. Tras realizar el diagnóstico y pruebas complementarias, decidimos afrontar el tratamiento de conductos de los dientes que presentaban necrosis pulpar. Una buena preparación mecánica con el nuevo sistema de instrumentación Protaper Next® (Maillefer, Ballaigues-Suiza), correcta desinfección química, y adecuado sellado tridimensional, permitieron conseguir el éxito en el tratamiento. A los doce meses el paciente se presenta asintomático, con ausencias de signos y síntomas y clara disminución de la lesión en la radiografía de control.