Debido a la mayor esperanza de vida de los pacientes, la prevalencia de las enfermedades periodontales, las lesiones quísticas, la patología endododóntica, así como por otras circunstancias se producen reabsorciones óseas de los maxilares.
Para resolver estos déficits óseos existen múltiples procedimientos descritos en la literatura, entre los principales, podríamos citar la técnica de encofrado, los injertos óseos en bloque tipo onlay o las membranas no reabsorbibles.
La regeneración ósea guiada (R.O.G.) es una técnica quirúrgica que deriva de la regeneración tisular guiada (R.T.G.) periodontal y puede ser una alternativa válida para resolver estos casos como evidencian diversas publicaciones (1-7).
La R.O.G. tiene como objetivo la creación de un espacio cerrado, que solo pueda ser invadido por células con capacidad osteoformadora, provenientes del hueso subyacente (8). La utilización de membranas permite promover la formación ósea, evitando que el crecimiento de tejido blando interfiera en la osteogénesis durante la cicatrización (9-11).