El colegio madrileño los pone a disposición de profesionales y pacientes
Con la asistencia de Eduardo Torres Dulce, ex fiscal general del Estado, el Colegio de Dentistas de la I Región (COEM) presentó en su sede diez modelos de consentimiento informado. Éstos se corresponden con los tratamientos más habituales: obturación, blanqueamiento, endodoncia, extracción dental, implante, periodoncia, prótesis fija, prótesis removible, ortodoncia y odontopediatría. Los documentos que están ya a disposición de los colegiados incluyen una serie de recomentaciones que el colegio madrileño quiere hacer llegar a los pacientes.
En este sentido, el Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de la Primera Región quiere recordar a todos los pacientes la importancia de leer y firmar el consentimiento informado antes de realizarse cualquier tratamiento odontológico. Esta es una medida obligada por ley e implica que el paciente entiende y acepta el tratamiento. «La firma del consentimiento informado es un paso rutinario, pero muy importante en nuestro día a día porque ayuda a establecer la confianza en la relación dentista-paciente. Es fundamental explicar al paciente el tratamiento y el proceso que se va a seguir, y también que sea el dentista que le va a tratar quien realice esa explicación», explica Ramón Soto-Yarritu, presidente del COEM.
Además de en castellano, los distintos modelos de consentimientos estarán a disposición de los colegiados en diversos idiomas como inglés, chino, rumano y árabe.
Recomendaciones
Es el dentista quien debe informar. El dentista es el único profesional que debe ofrecer la información de forma clara, precisa y comprensible, sobre el tratamiento a realizar, sus indicaciones e inconvenientes, adaptados, además a las condiciones particulares del paciente.
El receptor del tratamiento debe consentir. El paciente es quien presta el consentimiento, por lo tanto, el titular directo de éste. En los casos de incapacitación o con pacientes menores de edad, será el padre, la madre o el tutor legal quien firme el consentimiento.
Con tiempo suficiente para la reflexión. La información sobre el tratamiento debe ofrecerse con tiempo suficiente, antes de la realización del mismo, facilitando la reflexión por parte del paciente, ya que es esto lo que legitima el consentimiento. Es recomendable que este lapso de tiempo quede documentado.