Cada vez son más las personas que consultan Internet acerca de sus enfermedades en busca de apoyo. Los pacientes pueden acceder a esa información, a través del personal sanitario, de libros, revistas, grupos de ayuda, asociaciones de pacientes y, cada vez más, a través de Internet, generando una comunicación flexible y directa, con poco tiempo de espera y haciendo a las personas más participativas en la toma de decisiones.
El 82,11% consultan el mundo online en busca de respuesta, siendo Wikipedia la red social más consultada; seguida de Facebook, con un 72%. El 61% de los pacientes de Atención Primaria utiliza Internet para informarse sobre su posible diagnóstico, según ha mostrado un estudio en el que se ha entrevistado a 323 pacientes de 14 y 75 años de centros de salud de la Comunidad de Madrid.
Y es aquí, aprovechando todo este cruce de información y emociones, donde las organizaciones sanitarias se tienen que mostrar accesibles a través de las distintas posibilidades que tenemos hoy en día, viendo la red social como una fuente de intercambio de recursos, ayuda material y emocional (1).
Varios médicos del Centro de Salud de Bustarviejo (Madrid) y de la Unidad docente Multiprofesional de Atención Familiar y Comunitaria Norte llevaron a cabo una encuesta para conocer el uso que hacen los pacientes para buscar información sobre salud en Internet y conocer cómo les influye y cuál es su impacto en la relación médico-paciente. El estudio ha mostrado también que Internet no reemplaza al médico ni mina su autoridad, sino que cambia el tipo de relación, aumentando la participación del paciente. Es más, para el 30% de los encuestados, le sirve como fuente de información sobre salud y refuerza más que antes las recomendaciones realizadas por su médico de familia (2,3).