Introducción
La Odontología Restauradora en las últimas décadas ha recibido una enorme aportación de la industria espacial. Gracias a ello, se introdujo en nuestra práctica clínica la técnica de refuerzo del composite utilizando fibras de vidrio (FRC: Fiber Reinforced Composite). Está nueva tecnología representa una gran ayuda con el actual armamento con el que contamos para la resolución de casos clínicos estéticos y funcionales.
Es de suma importancia estudiar y comprender las propiedades físicas que estos materiales nos aportan, para así poder aplicarlos de la mejor manera a la rehabilitación oral moderna.
La demanda de nuestros pacientes, tanto estética, funcional y de intervención mínima, es una constante en la Odontología actual. Nuestros pacientes nos solicitan la sustitución de dientes perdidos, mediante soluciones que eviten la utilización de prótesis removibles. Afortunadamente, este reto podemos resolverlo mediante la utilización de FRC (Fiber Reinforced Composite) y las técnicas adhesivas modernas.
Los avances conseguidos en la última década han contribuido de manera positiva a tener más confianza en esta nueva técnica. Debemos tener en cuenta la incorporación de la Fibra de Vidrio-E, embebida en resina hidrofóbica y cubierta de una capa de metilmetacrilato, la cual presenta una característica peculiar a la que se ha denominado IPN (Interpenetrating Polymer Network) (1). Esta especial composición nos permitirá utilizar técnicas adhesivas para restauraciones indirectas, consiguiendo una fuerte adhesión entre la estructura dental y la prótesis realizada en clínica, mediante la utilización de un cemento de resina.