Dr. Carlos Borrás Aviñó, candidato a las elecciones del Consejo General de Dentistas de España
Secretario del Colegio de Dentistas de Valencia y profesor universitario, el doctor Carlos Borrás es la cabeza visible de una candidatura en la que figuran nombres que han sido críticos con la gestión del anterior Comité Ejecutivo del Consejo.
—¿Cuáles son los puntos básicos del programa que presenta la candidatura que usted encabeza?
—Nuestro programa abarca la mayoría de temas que son competencia del Consejo, pero si tuviera que centrarme sólo en algunos puntos diría que apostamos por una mayor participación de la Asamblea General tanto en las propuestas como en la toma de decisiones. Nos parece fundamental ganar la batalla de la imagen del «profesional con nombre y apellidos», que hace diagnósticos y propone a sus «pacientes» tratamientos con criterios clínicos; frente a la de la «marca», que vende imagen, con profesionales que cambian continuamente, con criterios básicamente comerciales y que atienden «clientes». Y no necesariamente cada uno va asociado al marchamo de clínica tradicional y franquicia o aseguradora, pues ambas formas de entender la profesión pueden encontrarse en cualquier sector. Entendemos que esta batalla debe lucharse en muchos frentes como son el control de la publicidad engañosa, reducción de estudiantes de Odontología, mejora de las condiciones laborales, regulación de las sociedades profesionales, regulación de la formación de posgrado y otros muchos ámbitos en los que habrá que contar con un potente equipo de juristas y la colaboración de los mejores compañeros, hayan estado o no vinculados a nuestra candidatura o cualquier otra. Y todo ello con un exigente y necesario control presupuestario.
—¿Representa una línea rupturista con la etapa anterior?
—Probablemente bastante en las formas y algo menos en el fondo. En primer lugar, cambiarán las formas porque estos años anteriores la figura del Dr. Villa ha dirigido el rumbo del Consejo de manera acorde a su fuerte personalidad. Yo soy más un hombre de equipo y cuento para la gestión del Consejo con el Comité Ejecutivo, que me acompaña en la candidatura, y con todo el conjunto de la Asamblea General e, incluso, otros profesionales no pertenecientes al Consejo. En cuanto al fondo, sería absurdo no reconocer la gran labor que ha desarrollado el Consejo durante la presidencia del Dr. Villa Vigil, pero, quizá, precisamente por su forma de gestionarlos, algunos buenos proyectos no han tenido la acogida entre colegios y colegiados que hubiera sido deseable. En otros aspectos sí habrá un cambio más notorio pues tenemos previsto ahondar en algunas líneas de trabajo como control de la publicidad, limitación de plazas de formación universitaria, expansión de aseguradoras, relación con otros colectivos, especialidades oficiales, asesoría jurídica y otras, que no fueron merecedoras de atención por anteriores comités. Tratadas desde otras perspectivas, creemos que estas líneas pueden ser muy prometedoras.
—¿Qué otros profesionales le acompañan?
—Mi candidatura se compone de personas con una larga trayectoria colegial. Para la vicepresidencia cuento con el Dr. Javier Fernández Parra, presidente del Colegio de Granada; como secretario con el Dr. Óscar Pezonaga Gorostidi, presidente del Colegio de Navarra, y como tesorero, con el Dr. José Luis Rocamora Valero, presidente del Colegio de Alicante. También personas más jóvenes, pero con experiencia profesional o colegial en los más diversos temas como universidad, gestión empresarial, sindicatos, medios de comunicación, organización de congresos o, simplemente, esforzándose por sacar adelante sus clínicas manteniendo ética y profesionalidad, como la Dra. Dolores Temprano Maroto como vicesecretaria/vicetesorera y los vocales Dra. Silvia Ascasibar Pérez, de Madrid; Dr. Raúl Minoves i Sabanés, de Lleida; Dr. Alfredo Arizmendi Ubanell, de Pamplona; y Dra. Belén Martín Santos, de Valladolid.
—¿Cómo definiría o calificaría su candidatura?
—Mi candidatura está constituida por un equipo de compañeros que quiere, a través del consenso entre todos los que abogamos por una Odontología ética, Consejo, Colegios, colegiados, pero también universidades, sociedades científicas, profesiones asociadas a la Odontología… conseguir una racionalización de la atención dental en España dentro de unos parámetros de calidad y defensa social del ciudadano.
—¿Cuáles son las primeras actuaciones que llevará a cabo si sale elegido?
—Lo primero será proponer a la Asamblea General nombrar las comisiones creadas para atender los distintos campos en los que trabajar y elegir los componentes más idóneos para cada una de ellas. Como he dicho, nuestra candidatura no lleva preasignados estos cargos, sino que esperamos contar con la colaboración de los compañeros mejor preparados y conocedores de cada uno de los temas. A partir de ahí, cada comisión (comunicación y publicidad, ética y deontología, relación con administración e instituciones, internacional, relación con universidad y sociedades científicas, especialidades…) deberá realizar un estudio de la situación actual de su ámbito de trabajo y desarrollar una tablas en las que se fijen objetivos a corto (1 año), medio (3 años) y largo plazo (5 a 10 años), con todo lo que ello comporta en cuanto a necesidades de recursos humanos y económicos.
—¿Cuáles son los problemas más acuciantes de la profesión?
—El más importante es la precariedad laboral, fruto de la plétora profesional, que ha conducido a una devaluación de la profesión al lanzar al mundo dental un excesivo número de dentistas. Eso ha propiciado el crecimiento exponencial de las empresas comercializadoras de servicios dentales con criterios puramente economicistas. Franquicias y aseguradoras no podrían instaurar sus políticas comerciales si una legislación permisiva en temas de formación y de ejercicio profesional no les proveyese de toda la mano de obra barata que necesitan y de una legislación que ampara sus más que cuestionables métodos de contratación laboral de estos jóvenes y no tan jóvenes. La combinación de saturación de dentistas y legislación laxa son un cóctel mortífero para el futuro de la sanidad dental.
—¿En dónde se notarán las primeras reformas que aborde el equipo de la nueva junta de Gobierno?
—Creo que, sobre todo, en las formas, auspiciando una política de consenso con todos los estamentos implicados en la profesión y promoviendo una mayor participación de todos ellos en la búsqueda de soluciones y su aplicación.
—¿Cómo valora la gestión del equipo saliente?
—Creo que ha trabajado mucho dentro de un panorama nacional complicado, pues ha tenido que bregar con una clase política y una legislación nada favorable a nuestra profesión. Pero, quizá, ha consumido demasiados recursos en temas, que son fruto de una obstinación personal, más que en otros de interés y respaldo general de colegios y colegiados.
—¿Cree que un cargo como el de presidente de los dentistas de España ha de tener un límite en el tiempo, un número limitado de mandatos?
—Naturalmente. Ocho años parecen suficientes para poner en marcha cuantos proyectos aniden en la mente de un presidente, que puede a su vez culminar los de su predecesor y dejar encauzados los que otros rematen. La permanencia demasiado prolongada en un cargo conlleva el riesgo del personalismo y considerar como propio lo que no es sino algo transitorio en donde trabajar por el bien común de una profesión. La renovación de cargos e ideas siempre es saludable y suele ser beneficiosa para la progresión de un colectivo.
—¿Por qué tomó la decisión de encabezar una candidatura?
—Mi compromiso con la profesión viene de lejos. Desde hace 25 años doy clase en 5º de Odontología y sufro con la realidad a la que, desde hace ya muchos años, se enfrentan los jóvenes licenciados que salen de las universidades. En España la saturación les hace casi imposible acceder dignamente al mundo laboral, pero necesitan trabajar para adquirir experiencia y poder buscar en el extranjero algún trabajo digno. Eso los convierte en fácil presa de los empresarios del diente. Estos jóvenes están dispuestos a trabajar en las condiciones más miserables con tal de obtener algunos euros y la acreditación de una experiencia laboral que les permita encontrar en el extranjero lo que el mercado nacional les niega. Me quedan unos diez años de ejercicio profesional y ninguno de mis hijos va a seguir mi estela, pero siento la responsabilidad por los cientos de alumnos, ahijados profesionales, a los que he enseñado lo que sé y con los que mantengo una entrañable relación aún después de finalizada su formación universitaria»
por ellos decidí embarcarme en este proyecto. Encabezar esta candidatura fue un accidente por «motivos geográficos». La casualidad hizo que, en el foro de Facebook de SLO (Salvemos la Odontología), convergiésemos un grupo de personas con criterios similares respecto a la situación actual de la Odontología, y cierta discrepancia con la forma de enfocar estos problemas por el actual Comité Ejecutivo del Consejo, con un grupo de presidentes de colegios que se movían en la misma dirección. La preocupación por el futuro de la profesión hizo que fuéramos contactando espontáneamente hasta constituir en marzo un primer núcleo de la candidatura. Durante varias semanas la presidencia estuvo en el aire, pues la operatividad geográfica complicaba algunas opciones. Definitivamente la facilidad que, llegado el caso, suponen los desplazamientos desde Valencia a Madrid hizo que yo encabezara una candidatura sin vocación de presidencialismo sino con un concepto de equipo de trabajo que yo tendré la responsabilidad de dirigir y coordinar.
—La nueva ley de colegios profesionales limitará las cuotas de los colegiados, ¿cómo afrontará una más que previsible reducción de ingresos?
—Lógicamente obligará a instaurar una política de austeridad y supondrá tener que cambiar algunos modos del día a día del Consejo. Los presupuestos permiten realizar muchos ajustes, optimizando recursos y aplicando políticas de contención del gasto sin que por ello deban resentirse los servicios que reciben los Colegios y los colegiados. Los presupuestos del Consejo han mantenido durante muchos años unos criterios instaurados en una época de bonanza económica y trabajo abundante, que no se corresponden con la actual situación de la profesión, y que, si ya pedían a gritos una adecuación a los tiempos actuales, la restricción a la que nos someterá la nueva ley de colegios profesionales hará ineludible que tengamos que aplicar esos criterios de austeridad.
Como dato diré que tradicionalmente los Colegios de Alicante, Navarra, Granada, entre otros que no quiero nombrar por no formar parte de la candidatura, han presentado alegaciones a unos presupuestos que creían sobredimensionados. Es hora de demostrar que lo estaban y que se pueden ajustar. También creemos que es el momento de sentarse en una mesa y hablar sobre las competencias de los Consejos Autonómicos y del Consejo General y adecuar una forma de financiación de acuerdo a ello, más lógica con la situación actual.
—Hay muchos temas abiertos que tendría que abordar el nuevo equipo de gobierno: clínica solidaria, títulos propios de especialidades, plétora profesional, publicidad engañosa, intrusismo, franquicias… ¿Son problemas con solución?
—Unos sí, como la incomprensible y lamentable situación que se produjo con la clínica solidaria o las limitaciones a la publicidad sanitaria y engañosa que creemos es factible. Otros no, como posiblemente sea el númerus clausus administrativo, de improbable instauración, aunque hay otros cauces para limitar esta enorme afluencia de estudiantes a las facultades de Odontología. Y otros temas dependerán de la cohesión que consigamos entre una mayoría de odontólogos y el consenso para aplicar algunas decisiones que habrá que tomar, como ocurrirá con las especialidades, esta vez esperamos que oficiales, o las condiciones laborales en franquicias y aseguradoras… Muchos de estos temas abiertos tienen un sustrato eminentemente jurídico que requerirá tiempo y paciencia para su resolución, pero hay cauces abiertos para abordarlos.
—Acérquese a sus posibles votantes con una frase, una promesa, un compromiso que pueda resultar convincente…
—Yo les diría a los presidentes que piensen, al depositar su voto en la urna, que son los portavoces de unos colegiados que, después de muchos años, esperan de ellos una apuesta por un cambio en el Consejo. Si esta profesión alumbra alguna esperanza de futuro pasa por la implicación de Consejo, Colegios y colegiados en la búsqueda y aplicación de soluciones y la única candidatura que ha demostrado tener esa empatía con las bases es la que yo me honro en presidir.
Es momento de pensar si la profesión necesita nuevas ideas y un revulsivo en su máximo órgano o si lo que requiere es una candidatura continuista, con miembros que llevan en el ejecutivo más de dos legislaturas. Es momento de decidir si determinadas relaciones que se encuentran deterioradas (universidades, sociedades científicas), que necesitan recomponerse por el bien de la profesión mediante diálogo y acercamiento de posturas, necesitan de nuevos interlocutores con nuevas ideas o mantener posturas llevadas por los miembros del anterior ejecutivo.
Nuestra candidatura cuenta con la implicación de un amplio sector de las bases en la resolución de problemas y es algo que nunca antes ha ocurrido en la historia reciente de la Odontología y sería poco sensato no aprovecharlo.
Por último, dejar claro que somos una candidatura de fuerte apuesta por la integración y con ello queremos decir que no se debe tener miedo al cambio, porque todo el que quiera sumarse al proyecto será bienvenido. •
Candidatura
• Presidente: Dr. Carlos Borrás Aviñó
• Vicepresidente: Dr. Javier Fernández Parra
• Secretario: Dr. Óscar Pezonaga Gorostidi
• Tesorero: Dr. José Luis Rocamora Valero
• Vicesecretaria/vicetesorera: Dra. Dolores Temprano Maroto.
• Vocales: Dres. Silvia Ascasibar Pérez, Raúl Minoves i Sabanés, Alfredo Arizmendi Ubanell y Belén Martín Santos.
Perfil del Dr. Carlos Borrás Aviñó
Ldo. en Medicina y Cirugía. Universidad de Valencia. 1986.
Especialista en Estomatología. Universidad de Valencia. 87/89.
Posgrado en Endodoncia. 89/90.
Profesor colaborador en Patología y Terapéutica Dental. Universidad de Valencia. 89/92.
Profesor Asociado de Odontología Infantil y Ortodoncia Integradas. 93-actualidad.
Ex Secretario del Centro de Estudios Odontoestomatológicos de la III Región.
Actual secretario del ICOEV.