Técnica sencilla y eficaz
Introducción
Durante la segunda mitad del siglo XX y hasta nuestros días se han venido desarrollando una serie de avances de gran relevancia en Odontología y, en particular, en el campo de la Ortodoncia: utilización de los minitornillos como medida de anclaje absoluto; el desarrollo de la tomografía computarizada de haz cónico (CBCT), que permite la reconstrucción en 3D de las proyecciones tradicionales en aras de mejorar la capacidad diagnóstica y planificación terapéutica y los sistemas de autoligado, que reducen la fricción brackets-arco a la mínima expresión. También son destacables los logros alcanzados en los sistemas de adhesión brackets-esmalte desde que Newman (1), en 1965, describió la técnica de adhesión directa sobre el esmalte grabado hasta los sistemas de adhesión indirecta utilizados en la actualidad. Todo ello ha motivado un cambio radical en el sistema de trabajo del ortodoncista.
Desde la gran destreza manual y elevado tiempo de trabajo en clínica que requería la técnica de «arco de canto» al tener que realizar numerosos dobleces de alambre para poder acabar los casos con cierta garantía de éxito, hasta la incorporación de los aparatos preajustados en los que llevan incorporados la información de los dobleces de 1º, 2º y 3er orden, la precisión en la colocación de los brackets se hace más relevante que la habilidad del ortodoncista en la manipulación de los alambres.