Conocemos por cirugía de rescate aquel tratamiento quirúrgico destinado a tratar o modificar las complicaciones o resultados negativos de un tratamiento quirúrgico previo o de cualquier complicación derivada del propio tratamiento.
En el caso de la Implantología esta situación es cada día más frecuente, hasta el punto de comenzar a ser una especialidad dentro de la propia Implantología.
Existen numerosas complicaciones derivadas del tratamiento implantológico, desde las que se producen en el momento de la colocación del implante hasta las tardías, sobre todo las periimplantitis y la fractura de componetes, implantes o pilares de prótesis.
El cirujano que debe abordar este tipo de tratamientos precisa de una gran experiencia quirúrgica y protética y un gran conocimiento del universo de casas comerciales implantológicas.
La filosofía del tratamiento de rescate implica siempre un abordaje definitivo, eliminando posibles riesgos y subsiguientes complicaciones. Por ello, en muchas ocasiones, conviene hacer un planteamiento integral y agresivo para asegurar el caso, combinando muchas técnicas quirúrgicas.
En casos complejos, sobre todo de maxilar superior, los implantes zigomáticos han venido a ayudar a muchos de estos pacientes.
Como introducción, presentamos en esta ficha clínica una serie de casos demostrativos, solucionados de una manera sencilla.