Resumen
Es evidente que las clínicas y laboratorios dentales que llevan años trabajando juntos han desarrollado un vínculo entre ellos que prácticamente anula los errores producidos por una mala comunicación y/o defecto de ella. De la misma manera, los protésicos dentales que pueden acudir a las clínicas, opinar e intervenir con el odontólogo y, al mismo tiempo, recopilar información directamente de la boca del paciente, ayudan mucho a mejorar la calidad de los futuros trabajos. Pero esto no siempre es posible, la falta de tiempo u otros motivos nos empujan a la búsqueda de medios de comunicación alternativos, y no siempre escogemos los más adecuados. Por tanto, vamos a analizar cómo podemos mejorar la relación comunicativa con nuestro odontólogo, a través de un mensaje correcto y un medio de comunicación adecuado.
Introducción
Desde el principio de los tiempos el ser humano siempre ha buscado la forma de hacerse entender y de exponer sus ideas a través de la comunicación. Con el paso del tiempo, los medios de comunicación han ido evolucionando hasta convertirse en un elemento tan importante como indispensable en todo tipo de relaciones humanas. En el ámbito profesional, para el correcto desempeño de sus actividades, la comunicación cobra una especial importancia, y más aún cuando se trata de trabajos que deben desarrollarse en equipo como el de los protésicos dentales con los odontólogos, ya que sus relaciones profesionales suelen ser a distancia, y el no escoger el medio adecuado puede afectar directamente a la calidad de nuestros trabajos. En muchas ocasiones, en nuestros laboratorios, los protésicos dentales nos vemos ante trabajos simples que no requieren de excesiva información para poder ser confeccionados, pero en otros casos nos encontramos ante trabajos laboriosos y complicados, como podrían ser prótesis sobre implantes o trabajos para pacientes con oclusiones complicadas, que requieren de bastante información, y simples notas de trabajo o llamadas telefónicas muchas veces no son suficientes para recopilar toda la información que podríamos llegar a requerir de nuestro odontólogo.
La mayoría de los medios que propondremos serán tecnológicos, y su efectividad guardará una estrecha relación con nuestro nivel de profesionalidad y la voluntad de, por lo menos, tratar de mejorar o adaptarnos. Podemos pensar que en muchas ocasiones no sea del todo efectivo el uso de algunos de los medios que propondremos, ya sea porque nos funcionan los sistemas tradicionales, o bien porque algunos de ellos necesiten un mínimo de conocimientos informáticos, pero también debemos saber que la tecnología de la comunicación de la que hoy en día disponemos ha alcanzado un nivel de madurez más que suficiente no sólo para hacerla más efectiva, sino también más intuitiva y sencilla de ejecutar.