Más de mil dentistas de toda España han participado en la segunda Campaña de Salud de las Encías que, organizada por el Consejo de Dentistas, con el apoyo científico de la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA) y la colaboración de la firma de enjuagues bucales Listerine, presenta un claro enfoque preventivo de enfermedades más frecuentes de lo imaginable como la gingivitis y la periodontitis.
En la presentación de la campaña el presidente del Consejo de Dentistas, Dr. Alfonso Villa Vigil, hizo un llamamiento a la Administración para que el Ministerio de Sanidad dé más prestaciones a la salud dental «que no es menos salud que otras», recordó que muchas bajas laborales se producen por enfermedades dentales, «con la repercusión económica y social que eso supone» y abogó por defender estos derechos de salud «especialmente en los colectivos menos favorecidos, como los enfermos psíquicos, los niños y los ancianos». Villa Vigil pidió la racionalización de las prestaciones públicas a la sanidad y se mostró crítico con los políticos, «que sólo se acuerdan de la sanidad en la campaña electoral y luego olvidan sus compromisos».
Antonio Bujaldón Daza, coordinador de la campaña, fijó como primer objetivo de esta operación en la que participaron los 36 colegios oficiales de dentistas «el informar a la población de las patologías de las encías, que tienen una afectación muy alta» y cifró en «ocho de cada diez las personas mayores de 35 años que tienen algún problema en sus encías, de los que más de la mitad padecen gingivitis y uno de cada tres tiene periodontitis». Y se mostró convencido de que la campaña de salud de las encías emprendida supondrá un freno al crecimiento de estas patologías.
La presidenta de SEPA, Dra. Nuria Vallcorba, hizo un rápido recordatorio de los síntomas poco visibles que se muestran en la gingivitis y que vino a resumir en que «unas encías sanas nunca sangran», síntoma que es aún menos evidente en los fumadores. «El paciente no es consciente de padecer esa enfermedad porque raras veces produce dolor» y destacó la importancia de un diagnóstico precoz «porque la gingivitis es reversible con un tratamiento correcto, pero puede llegar a ser irreversible si se detecta demasiado tarde cuando la enfermedad afecta a los tejidos más profundos y, ya alcanzado el nivel de periodontitis, o piorrea, puede acarrear la pérdida de dientes». En este estadio de la enfermedad, cuando la infección de la encía es profunda, se ha demostrado que repercute en la salud general, «con un aumento del riesgo cardiovascular, la diabetes e, incluso, en producir partos prematuros».
La campaña ha exigido la puesta en marcha de un curso de formación asistencial online sobre la enfermedad periodontal a los dentistas inscritos porque «generalmente no se daba tanta importancia a las encías como a la aparición de una caries y es la forma de unificar criterios de actuación», según Miguel Ángel López Andrade, coordinador de campañas del Consejo. Insistió en que la gingivitis y periodontitis «son patologías poco conocidas» y la campaña emprendida es «un llamamiento a los ciudadanos para que sepan que existen, que están ahí, y que un pequeño sangrado puede ser síntoma de una enfermedad más grave».
Entre los factores de riesgo más probables para contraer una enfermedad periodontal figuran el tabaco, el estrés, los cambios hormonales (embarazo y menopausia), la diabetes, la osteoporosis, el VIH, los trasplantes, tener las defensas bajas o antecedentes familiares.