El 60 por 100 de los españoles está igual de preocupado por su salud oral que por su salud general. Esta es una de las principales conclusiones que se extraen del Libro Blanco: La Salud Bucodental en España 2010, realizado por el Consejo General de Dentistas de España, con el patrocinio de la compañía farmacéutica Lacer y que recoge los datos de una encuesta realizada a 1.000 personas. Para el Dr. Juan Carlos Llodra Calvo, coordinador del libro blanco y vicesecretario-vicetesorero del Consejo General de Dentistas de España, este dato es muy bueno ya que «viene a situar a la salud oral en su justa medida».
En este sentido, en el acto de presentación de la publicación, el Dr. Llodrá destacó que «la salud oral tiene una repercusión en la salud general, no sólo en las enfermedades cardiovasculares sino también renales, en infecciones generales, etc.».
No obstante, y pesar de esta buena estadística, llama la atención que, en el último año, el 52 por 100 de los adultos no hayan acudido a una clínica dental y que el 85 por 100 de los padres no haya llevado a sus hijos al dentista. «Difícilmente se pueden prevenir patologías, algunas de ellas muy serias, como el cáncer oral, sino es mediante visitas periódicas al dentista», señaló al respecto el Dr. Llodrá.
Especialmente preocupante resultan las cifras referidas a la tercera edad: sólo el 38 por 100 ha asistido a una clínica dental en los últimos 12 meses. De esta forma, España se sitúa como el cuarto país de la Unión Europea que menos ha ido al dentista, tras Letonia, Hungría y Rumanía. Sin embargo, el 73 por 100 de los encuestados admiten que es deseable visitar al dentista al menos una vez al año, por lo que se produce una disociación entre lo que la población «sabe» y lo que realmente «hace».
Diversos parámetros de estudio
A la hora de señalar los motivos para no visitar al dentista, casi el 40 por 100 de los encuestados apuntan que la crisis económica influye a la hora de utilizar los servicios dentales. La mayoría de los tratamientos y prestaciones no están cubiertos en el sistema público de salud, por lo que deben ser costeados por los propios pacientes.
El 47 por 100 de la población española señala no haber acudido a la consulta debido a la ausencia de problemas dentales, frente al 33 por 100 de los europeos que indica esta causa para no visitar al dentista. Sobre este aspecto, es destacable que las mujeres españolas manifiestan tener más problemas bucodentales que los varones: el 52 por 100 de los hombres señalan no tener problemas de salud oral frente al 42 por 100 de las mujeres.
Otros de los motivos apuntados para no ir al dentista han sido los económicos: el 23 por 100 de los españoles apunta esta causa, frente al 18 por 100 de los europeos; el 12 por 100 no acude por miedo o ansiedad y el 10 por 100 por falta de tiempo.
En cuanto a los problemas bucodentales más frecuentes entre la población española destacan la caries, la sensibilidad dental y las enfermedades de las encías. Y en lo que se refiere a la calidad de vida oral, únicamente entre el 5 y el 8 por 100 de la población española señala tener problemas en sus relaciones sociales o en su entorno laboral por causas del estado de su salud oral, como por ejemplo aquellas que impiden al individuo sonreír, conversar o realizar su actividad laboral con normalidad. Asimismo, alrededor del 15 por 100 de los ciudadanos padece con cierta periodicidad dolores de boca o problemas para masticar.
Entre las causas que llevan a los españoles a la clínica dental, en el 46 por 100 de los casos ha sido con el fin de someterse a una revisión o una limpieza dental, y en el 38 por 100 para recibir un tratamiento dental rutinario. Sólo el 16 por 100 acude para resolver una urgencia, y el 10 por 100 lo hace por dolor.
En lo que se refiere a los tratamientos para rehabilitar los dientes perdidos mediante prótesis, los españoles lo tienen claro. Según datos del Libro Blanco, «prácticamente la totalidad de la población en España, el 90 por 100, no se dejaría tratar por un protésico dental en caso de necesitar un tratamiento rehabilitador protésico».
En cuanto a los hábitos de higiene oral, más del 20 por 100 de los adultos afirman no cepillarse los dientes, al menos dos veces al día.
Población infantil
Sobre el estado de la salud bucodental de la población infantil, el libro blanco concluye que más del 30 por ciento de los padres encuestados reconocen que sus hijos no se cepillan los dientes dos o más de dos veces al día, y que sólo el 15 por 100 ha llevado a sus hijos al dentista en el último año.
Según los autores del estudio estos datos son «sumamente preocupantes y deberían ser considerados como una prioridad educativa para los padres que desconocen aún el valor y la importancia de un correcto seguimiento periódico de la salud bucal en la población infantil». A este respecto, el Dr. Llodrá destacó que «existe un alto porcentaje de población que piensa erróneamente que no es necesario ir al dentista cuando se tienen dientes de leche». En este sentido, recalcó que aún queda mucho trabajo por hacer por todos los sectores. «Hay que concienciar a los padres de que es necesario llevar a sus hijos al dentista para garantizarles una buena salud oral y general en el futuro».
Recomendaciones
Con estas conclusiones, las recomendaciones de los expertos giran en torno a la importancia que tiene para la salud bucal y la salud general cepillar los dientes al menos dos veces al día con pasta fluorada. Los dentistas insisten en no demorar más de un año las visitas periódicas al dentista con el fin de conseguir prevenir las patologías bucales y tratar a tiempo enfermedades que, de diagnosticarse en fases más avanzadas, sería necesario un tratamiento más complejo y con costes más elevados.
Además, señalan que cualquier intervención en la boca del paciente realizada por un profesional que no sea dentista constituiría un riesgo para la salud de la población.