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«La odontología mínimamente invasiva está basada en el respeto, es una manera de entender la profesión de la salud»

El Dr. Carlos Aparicio es licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Navarra; Médico especialista en Estomatología por la Universidad de Barcelona; Técnico especialista en prótesis dental por la Escuela Ramón y Cajal de Barcelona; Magister en Ciencia de Materiales por la Universidad de Barcelona y Diploma en Periodoncia por la U. de Goteburgo (Suecia).

Es autor de numerosos artículos, capítulos y libros, dictante de cursos, pertenece a numerosas sociedades académicas y en su extenso currículum, además de ser presidente de SEOMI, destaca su cargo como Presidente de la Osseointegration Foundation 2001 Academy of Osseointegration (AO) y el de Board Director European Association for Osseointegration (EAO) 2002–2005.

¿Qué es para usted la Odontología mínimamente invasiva?
—En el campo de la salud oral, el profesional frecuentemente se enfrenta a un número importante de decisiones para la planificación y ejecución de resultados predecibles. La odontologia mínimamente invasiva está basada en el respeto, es una manera de entender nuestra profesión, de entender la profesión de la salud. Es preservar y cuidar los tejidos óseos, periodontales y dentarios de nuestros pacientes, utilizando los procedimientos más conservadores. Además, este concepto está íntimamente ligado a la prevención y al diagnóstico precoz.

¿Cree sinceramente que los tratamientos mínimamente invasivos marcarán la Odontología del futuro?
—Sin ninguna duda, dentro del contexto de los principios de la ética de la salud es apropiado cuestionarse varias preguntas. Para el paciente: ¿cuál es el motivo de tu visita?. para el profesional: ¿cuál de las opciones de tratamiento es la mejor para los intereses de mi paciente? por ello, al igual que en el resto de los tratamientos en Medicina, la Odontología se caracterizará en el futuro por la utilización de técnicas poco agresivas y una buena educación de los profesionales para realizarlas. Yo pienso que es un cambio fundamentalmente mental en la forma de aproximarse a los tratamientos.

La verdadera revolución sanitaria de este siglo pasa por el incremento del nivel de responsabilidad del individuo en la gestión de su propia salud. ¿Estaría de acuerdo con esta afirmación? ¿Qué papel juega el paciente en el marco de la disciplina mínimamente invasiva?
—Es una afirmación con la que estoy totalmente de acuerdo, pero con algunos matices. Por un lado, vivimos en un mundo globalizado donde la información es accesible para todos los niveles, sin limitaciones por la capacidad de entendimiento e interpretación. Por otro lado, para bien o mal, y sin entrar en las razones causales, se ha perdido el factor mágico del médico. El paciente es capaz de dudar y de escoger el profesional y también de recoger información sobre el tipo de tratamiento que desea recibir.

Sin embargo, es realmente el profesional, tras un diagnóstico correcto, quien tiene que plantear las diferentes opciones del tratamiento al paciente, dependiendo de las características, posibilidades y expectativas que éste posea. El paciente debe de ser completamente informado y entender los beneficios y riesgos potenciales del tatamiento elegido y de sus alternativas incluyendo el no tratamiento.

La decisión final, por tanto, debe ser consensuada entre el profesional y el paciente para cumplir los objetivos propuestos por los dos.

Respecto a la segunda pregunta, creo que las demandas de los pacientes se dirigen a que les realicemos tratamientos con una alta predictibilidad y que estén ampliamente documentados en la literatura científica mundial, que sean lo menos agresivos posibles y que les permitan mejorar su salud, autoestima y calidad de vida.

En su opinión, ¿la práctica de una Odontología cada vez menos agresiva está calando entre los dentistas españoles?
—Durante las pasadas décadas ha existido un mayor énfasis en minimizar la morbilidad de la cirugía mediante el uso de tecnología. Laparoscopia, endoscopia, artroscopia, robótica y tecnología guiada por ordenador han sido utilizadas para minimizar la morbilidad y disminuir el tiempo de recuperación y la incidencia de complicaciones en un amplio espectro de actuaciones quirúrgicas. Estos antecedentes, sin duda, han calado en los dentistas como profesionales que son de la salud.

Creo además que congresos como éste tienen que demostrar a nuestros compañeros que los avances en el diagnóstico y en las técnicas odontológicas nos van a permitir conocer, reafirmarnos y finalmente realizar este tipo de tratamientos más conservadores. Reuniones como la que vamos a tener en Barcelona el 25 y 26 de marzo tienden a educarnos en un concepto más de preservación que de intento de regeneración.

¿Cualquier clínica dental puede implementar esta filosofía de trabajo?
—Como dije antes, el objetivo de SEOMI es fomentar una predisposición mental para concentrarse en el tratamiento del verdadero problema del paciente, por ello debemos de llegar a todos los profesionales, incluyendo los más jóvenes.

Permítame poner un ejemplo que afecta a la práctica de la mayoría de las clínicas y para ello citaré a mi amigo, el Dr. Kenji Higuchi, reconocido internacionalmente por sus aportaciones en el campo de la implantología: «desde la introducción de los implantes osteointegrados, pacientes y clínicos se han beneficiado de métodos predecibles y efectivos para la reposición dental. Desde entonces la planificación basada en la restauración final, junto al énfasis en el resultado estético, ha sido el sine qua non. Como consecuencia, la creación del sito ideal para el implante ha sido un componente integral de la rehabilitación multidisciplinar. Durante tres décadas aproximadas, el injerto óseo anterior o simultáneo a la colocación de implantes ha sido la regla en la rehabilitación oral. Se han utilizado una plétora de sistemas incluyendo injertos óseos autógenos, aloinjertos, xenoinjertos o aloplásticos para aumentar el volumen de la zona receptora de implantes. Siendo el injerto autólogo aceptado como el gold estándar. Sin embargo, además de los riesgos y limitaciones del propio injerto, el uso del injerto autólogo implica un sitio donante y su morbilidad asociada, además de tiempo aumentado de tratamiento y costes añadidos. A pesar de las numerosas publicaciones sobre injertos, la efectividad de dichos procedimientos adjuntivos permanece controvertida. Múltiples revisiones sistemáticas han enfatizado en los bajos niveles de evidencia científica, heterogeneidad y limitación de las conclusiones aplicales en la práctica clínica».

Por ejemplo, si hay que poner un implante en un lugar donde la encía y el hueso está bien y hemos realizado nuestro diagnóstico con un TAC y con programas especiales de planificación quirúrgica, necesitaremos menos trauma a la hora de la realización del tratamiento.

¿Qué objetivos persigue el Congreso?
—Concienciar a los profesionales y, de una forma especial, dirigirse a los jóvenes para ofrecerles pautas sobre cómo afrontar los casos desde una perspectiva menos agresiva y demostrarles, mediante las diferentes ponencias, cómo se pueden realizar los tratamientos más frecuentes y actuales de una forma poco invasiva. Es, en muchos casos, seguir el principio de «no lo arregles si no está roto».

Además de lo comentado anteriormente, SEOMI pretende darse a conocer promoviendo la filosofía de este tipo de tratamientos. Queremos con este congreso despertar en los profesionales tanto el interés humano como el científico.

¿Cuáles son las principales novedades que ofrece el encuentro?
—El Congreso de SEOMI en Barcelona propone un atractivo programa científico con la presencia de dos destacadas personalidades, reconocidas internacionalmente. Nos referimos a los Doctores Pascal Magne y José Ignacio Zalba.

¿Cuáles serán los temas que se tratarán en el Congreso?
—En su curso monográfico el Dr. Zalba tratará del tema «cómo optimizar el poder de la Odontologia minímamente invasiva». En esta intervención, se realizará una revisión de la filosofía de mínima intervención tomando como ejemplo el concepto contemporáneo de enfermedad de caries dental. Se hará hincapié en nuevos modelos para su tratamiento y cómo controlar eficazmente al paciente en función de su riesgo. Ademas el Dr. Zalba nos explicará cómo implementar estos métodos en la práctica diaria.

El Dr. Pascal Magne, cuyo currículum no necesita tarjeta de presentación, tratará en un curso monográfico de un día completo, acerca de «la no utilización de postes ni coronas en dentición posterior». Se argumentará porqué los principios de la prostodoncia tradicional no se corresponden con la biología, función y mecánica de los dientes naturales. Se propondrá el abordaje «biomimético» en contraposición a esta odontología tradicional más invasiva, en la que a todos los tejidos dentales preparados se les devuelve la totalidad de la función mediante la unión a tejido duro, permitiendo que el estrés funcional pase a lo largo del diente y aprovechando la totalidad de la corona en el resultado estético, funcional y biológico final. Se explicará que el nuevo principio biomimético nos lleva a abandonar los postes intrarradiculares y la elaboración de coronas de recubrimiento total, mejorando con ello tanto el aspecto médico-biológico como el socio-económico. Total una auténtica revolución de los conceptos tradicionales.

¿A qué perfil profesional se dirige el Congreso?
—Es un hecho evidente que los pacientes buscan tratamientos menos agresivos, y nosotros como odontoestomatólogos debemos conocer cómo realizarlos e incorporarlos a nuestra clínica.

Por ello, el congreso de SEOMI se dirige a todos los profesionales que están interesados en mejorar su práctica clínica diaria, en especial en aquellos procedimientos más conservadores. En mi opinión está pues dirigido a todos los compañeros que tienen en su mente una ética de tratamiento basada en el interés del paciente.

¿Por qué debe el profesional acudir a esta cita en Barcelona?
—Por varios motivos, el principal porque tiene la posibilidad de aprender técnicas absolutamente novedosas, diferentes y más conservadoras, como las que me gustaría que me hicieran en mi boca. En segundo lugar, por la calidad de los ponentes y la oportunidad única de tenerlos reunidos bajo el mismo ámbito. Por último, porque va a ser un encuentro entre compañeros y amigos que tenemos una idea parecida de cómo ejercer nuestra profesión. En resumen, porque vamos a aprender y nos vamos a divertir.

Más información:
Toda la información del 3er Congreso de la Sociedad Española de Odontología Mínimamente Invasivaestá está disponible en la web: www.seomi.org

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