A finales del mes de septiembre de 2009, durante la celebración del Congreso organizado en Sevilla por el Consejo General de Colegios de Odontólogos y Estomatólogos, los representantes de los dentistas allí reunidos acordaron la creación de un Sindicato a nivel nacional que representase los intereses laborales de los profesionales que trabajan por cuenta ajena, cuyo número ha crecido de manera espectacular en los últimos años.
El presidente de este Sindicato Español de Dentistas (SED) es el doctor Óscar Castro, presidente además del Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de Murcia y vocal de Estomatología en el sindicato médico de esta región.
Pregunta. ¿De quiénes partió esta iniciativa y cuánto tiempo lleva gestándose?
Respuesta. Desde hace ya muchos años los dentistas veníamos dándole vueltas a la idea de contar con un sindicato propio, y eran muchos los compañeros que así lo solicitaban.
En la época de INSALUD las condiciones laborales, especialmente de los dentistas de la seguridad social, atravesaban por una situación bastante precaria. Pero, puesto que el número de dentistas que trabajaban por cuenta ajena era bastante reducido en proporción al de médicos, normalmente nos afiliábamos al sindicato médico. Entonces no éramos suficientes como para tener una afiliación importante que nos permitiera alcanzar una representatividad como sindicato de dentistas.
Posteriormente, los tiempos han cambiado, ya no son mayoría los dentistas que tienen clínica propia, sino que, por el contrario, el porcentaje que trabajan para terceros es hoy mucho mayor, debido a la entrada de las franquicias, las marcas y los empresarios dentales, junto con el aumento de plazas de empleo público, circunstancia motivada por el hecho de que las comunidades autónomas gestionen ahora su propia sanidad.
Todo esto determina que exista una necesidad real por parte de la profesión de estar representados. Así, durante la asamblea general del Consejo General de Colegios de Odontólogos y Estomatólogos celebrada el pasado mes de septiembre en Sevilla se tomó la decisión y, con el auspicio del Consejo General, se promovió la constitución de dos entidades diferentes: por un lado, la Asociación de Dentistas Autónomos, para defender los intereses de los profesionales que ejercen su actividad por cuenta propia, y, además, el Sindicato Español de Dentistas (SED), para quienes trabajan por cuenta ajena.
Ambas entidades, que ya están funcionando, representarán a la totalidad de la profesión en todos los ámbitos, tanto públicos como privados, para hacer valer sus derechos. Y se puede decir, además, que tanto una como otro se han gestado por acuerdo unánime de los representantes de los dentistas de toda España como resultado de una necesidad.
P. ¿Qué motivó su implicación como presidente de este recién creado sindicato?
R. Me propusieron para la presidencia porque yo tenía ya una experiencia sindical previa, era (y sigo siendo) miembro del sindicato médico de la región de Murcia, en donde ostento la vocalía de Odontoestomatología que representa los intereses y las necesidades de todos los dentistas que trabajan por cuenta ajena. Una de las posibilidades interesantes de SED es que podemos ejercer la defensa de los dentistas a nivel nacional, porque el problema del estado de las autonomías es que la legislación sanitaria es diferente en cada comunidad autónoma o puede serlo. Así, se da el caso de que, por ejemplo, mientras que en Murcia desaparece la denominación de odontoestomatólogo, pasando a denominarse “odontólogo-estomatólogo”. Esto ya marca un hito, porque el nombre “odontoestomatólogo” es una denominación ficticia que había creado la Administración, y el nuevo término equipara al licenciado en Odontología con el médico especialista en Estomatología como facultativos especialistas. Es decir, a nivel de carrera profesional, de integración en el equipo de atención primaria, tienen los mismos derechos tanto uno como otro. Esto ha sido posible a través del Servicio Murciano de Salud y se ha conseguido a través del sindicato médico con la representatividad que tiene la vocalía que ocupo. Pero, por ejemplo, en Castilla y León lo que se quiere hacer es igualar a estos profesionales por lo bajo, es decir, equipararlos como “facultativo no especialista”, lo que supone rebajar la categoría de los médicos estomatólogos.
Todo esto creará unas diferencias entre comunidades autónomas a nivel salarial como a nivel de consolidación de la plaza, etc. Ante estas desigualdades es donde tiene que actuar el sindicato, intentando que la legislación sea igual para todos los trabajadores por cuenta ajena.
P. Pero estas cuestiones ¿no figuran entre las competencias de los colegios oficiales?
R. Los colegios oficiales no tienen potestad para ello, la laboralidad es competencia de los sindicatos. El colegio puede actuar a nivel de legislación, a nivel de instituciones; pero en materia laboral no, no nos podemos meter en eso. Incluso, por ejemplo, en materia de convenios de personal de clínica normalmente han sido los sindicatos de clase los que han representado a los trabajadores y al personal de la clínica, pero nunca ha habido representación de los, llamémosle “autónomos” o “empresarios”, que tienen empleadas a esas personas y que no han podido hacer reconocer sus derechos a nivel salarial o de jornada laboral.
P. El cargo de presidente del Sindicato Español de Dentistas, ¿no es incompatible con el de presidente de un Colegio Oficial?
R. No, puesto que son poderes totalmente diferenciados, incluso complementarios. No entran en conflicto.
La presidencia del colegio implica también la defensa, tanto de los trabajadores autónomos como de los contratados, lo que ocurre es que, como he mencionado antes, no podemos meternos en materia laboral, algo que sí se puede hacer desde el sindicato.
P. ¿Cuáles son las principales metas que se han marcado?
R. Uno de los temas importantes que urge solucionar es el de las discrepancias que existen entre las categorías profesionales de los dentistas que trabajan para la Sanidad pública. También nos preocupan las condiciones laborales de los dentistas que trabajan para determinadas empresas, como ejemplo puedo citar el caso de Dental Line, donde había dentistas contratados con jornadas de hasta doce horas, de lunes a sábado y sin derecho a vacaciones, y el cierre de la compañía no sólo ha dejado a pacientes sin tratar sino a empleados sin cobrar durante meses, a algunos incluso por más de un año. Para defender a los profesionales en este tipo de casos es para lo que necesitábamos contar con un sindicato de dentistas a nivel nacional.
Otro ejemplo de la utilidad de un sindicato: aquí en Murcia hemos tenido conocimiento por parte de algunos colegiados de que se han convocado oposiciones al cuerpo de inspector de sanidad sin que los licenciados en Odontología puedan presentarse a ellas. Sí pueden optar a la plaza farmacéuticos, veterinarios, médicos… Por lo tanto, hemos solicitado que se modifique ese hecho para que los odontólogos también puedan optar al cuerpo de inspección. Tal requerimiento lo hemos realizado desde el colegio, aunque entendemos que son funciones sindicales.
Principalmente, lo que el sindicato ofrece a los odontólogos es tener una representación y una defensa de sus intereses laborales, económicos, sociales…, ante las instituciones y ante la propia empresa a la que presta sus servicios.
P. Ante casos como el que acaba de mencionar —la situación de explotación sufrida por algunos empleados de Dental Line—, es imprescindible que los trabajadores cuenten con una defensa de sus intereses a nivel particular.
R. En este tema entra en juego también un tema de salud laboral. Lógicamente una persona que trabaja doce horas en una clínica de lunes a sábado no puede desempeñar a la perfección una tarea además tan delicada como la que debe realizar.
Todo el mundo sabe que lo que busca un empresario es ganar dinero y trata de hacerlo también a través del trabajo de terceros. Se puede intentar reducir costes tanto ahorrando en material como realizando múltiples tratamientos para abaratar. Esto repercute en la nómina del asalariado quien, si va a porcentaje, tendrá que trabajar muchas horas para percibir un salario digno a fin de mes.
En los últimos veinte años los dentistas han pasado de ser en su gran mayoría autónomos o trabajadores por cuenta propia al cien por cien a que hoy más del veinte por ciento trabajan por cuenta ajena.
P. Aunque sean minoría, algunos dentistas son a la vez autónomos y trabajadores por cuenta ajena. ¿Sería posible para ellos afiliarse al Sindicato y pertenecer a la Asociación Nacional de Dentistas Autónomos?
R. En determinados casos particulares sí podría contemplarse la pertenencia a ambos, si, por ejemplo, hablamos de un dentista que por las mañanas es trabajador por cuenta ajena y por las tarde funciona como autónomo e incluso tiene empleados trabajando para él. Si se dan estas circunstancias, no veo por qué no estar representado en los dos. No existe incompatibilidad.
P. ¿Tiene algún coste afiliarse al sindicato de dentistas? ¿Qué requisitos hay que cumplir?
R. En principio, la afiliación es completamente gratuita. Queremos conseguir una incorporación masiva, que los profesionales se den cuenta de la utilidad que tiene contar con un sindicato de estas características, tanto como organismo de consulta como de solución a los problemas laborales que pueda tener.
Quiero mencionar también que hemos solicitado la anexión a la Confederación Nacional de Sindicatos Médicos para poder tener representatividad en las mesas sectoriales y aprovechar la infraestructura con que cuenta el sindicato médico a nivel nacional.
No sólo se ha aprobado nuestra incorporación, sino que existe el compromiso de crear una vocalía permanente dentro del sector para nosotros.
P. ¿Están ya trabajando a pleno rendimiento?
R. El 9 de febrero se puso en funcionamiento la web (www.sindicatodentistas.es), en la que ya está disponible el cuestionario que hay que rellenar para formalizar la afiliación. Desde ahora se puede decir que ya estamos en marcha.
Actualmente estamos preparando para la EXPODENTAL un tríptico de presentación del sindicato que podrá recogerse, así como la hoja de afiliación, en el stand del Consejo General.
P. ¿Qué tal acogida están encontrando?
R. La respuesta está siendo buena. Desde el momento en que se lanzó la idea empezamos a recibir consultas de personas que están interesadas en afiliarse, porque sin la existencia de un sindicato propio los profesionales se encuentran desamparados. Un porcentaje muy elevado de nuestra colegiación son odontólogos y en un sindicato médico no se entiende muchas veces la problemática particular que nos surge en el desempeño de nuestro trabajo. Tal vez la clave sea que para representar a un dentista no hay nadie mejor que otro dentista.