Los próximos días 16 y 17 de noviembre tendrá lugar en Madrid el Congreso Nacional de la Asociación Española de Estética Dental. De los jóvenes dentistas, de la Asociación y del contenido del Congreso, hemos conversado con su presidente, Luis Cabeza Ferrer, quien es, además, profesor de Estética y Odontología de la Universidad Europea de Madrid, CEES. El doctor Luis Cabeza Ferrer está muy atento a todas las novedades que se producen en el mundo de la Odontología. Y dedica una especial atención a los jóvenes que llegan a la Asociación con nuevas propuestas bajo el brazo o a aquellos que muestran interés por la formación postgraduada.
La máxima del doctor Cabeza Ferrer para triunfar en la Odontología y en el mundo empresarial se puede resumir en tres conceptos unidos por una inicial común: sentido de la responsabilidad, sentido común y suerte. Aplicando estas tres premisas ha logrado que la Asociación Española de Estética Dental sea considerada como una asociación científica modelo y con unas características que le confieren una notable diferenciación entre las sociedades.
Pregunta. ¿Cómo es la situación con que se encuentran en la actualidad los jóvenes dentistas?
Respuesta. Yo la calificaría de ideal. Siempre es un buen momento y ahora España está experimentando un crecimiento interesante, en torno al 5 por ciento. Aun en situaciones económicas adversas —como serán los próximos meses—, las cosas pueden salir adelante, puesto que detrás de cada una de las situaciones críticas de la sociedad hay una posibilidad de crear una clínica dental. Aunque las condiciones económicas, insisto, no parezcan las mejores, y a pesar de que hay un exceso de clínicas dentales, los buenos dentistas empresarios son como los verdaderos marineros, que antes de la calma prefieren mucho viento para navegar. Es precisamente en épocas de crisis y plétora profesional cuando se demuestra la madera de que está hecho cada uno.
P. ¿Cuál es, en su opinión, el error más grave entre los que se cometen habitualmente en los inicios?
R. Pedir un crédito para comprar un local. A un dentista recién licenciado no le sirve de nada que le den un préstamo de veinte millones a quince años; es mucho mejor que le financien muy rápidamente operaciones de circulantes a corto, o a proveedores… Comenzar tiene que ser como hacer un viaje, cuanto más ligero de equipaje vayas, mejor. Lo suyo es empezar en unas instalaciones alquiladas que le permitan crecer y adaptar rápidamente la clínica al paciente. Previamente tiene que estudiar bien la zona, tener mentalidad emprendedora, saber bien para lo que está formado y capacitado, a qué tipo de cliente va a ofrecer sus servicios y qué novedades tiene respecto a los profesionales establecidos en el entorno. El desconocimiento de los factores producto y mercado es lo que lleva al fracaso de numerosas clínicas dentales. Una de las opciones que tiene un dentista para conocer ambos aspectos es trabajar un tiempo por cuenta ajena. Con empeño, cualquier dentista normal puede ser un número uno.
P. ¿Quién es, si se puede decir así, el mayor enemigo del dentista?
R. Pues, en muchas ocasiones, los propios compañeros. El dentista tiene dos grandes problemas desde el punto de vista de la competencia. Por un lado, las grandes compañías, las pólizas dentales, las franquicias, los profesionales que no ejercen pero explotan; y, por otro, los dentistas que no saben adaptarse a las circunstancias son sus propios enemigos cuando renuncian de alguna manera a actualizarse, a conocer nuevas tecnologías, marketing, mejorar sus instalaciones, formar bien el equipo con el que trabajan… Condicionantes que exige la demanda actual. Si un profesional quiere triunfar tiene que ofrecer verdadera calidad asistencial con honorarios de acuerdo con su oferta, pero jamás tirando los precios.
P. Entonces, para tener éxito clínico y destacar como profesional en Odontología Estética, ¿qué hay que hacer?
R. Debemos intentar convertirnos en los mejores dentistas, actualizar nuestra práctica diaria, perseguir la excelencia y la ética. Esta es la fórmula que siguen los grandes profesionales. La fotografía es una herramienta muy importante para la formación en Odontología Estética. Nos permite el seguimiento desde el diagnóstico hasta su terminación. Fotografiar los casos clínicos con frecuencia es un incentivo diario y un estímulo para lograr mejores resultados. nos hace más competitivos al permitirnos observar y corregir errores —en una secuencia ordenada— de técnica, de color, de pulido, modelado, etc. También permite el “antes y después” de seis actuaciones clínicas diferentes en el estudio y diseño para mejorar la sonrisa: todas las restauraciones de cerámica, procedimientos indirectos estéticos, tratamientos combinados, tratamientos protéticos fijos o removibles, restauraciones con composites y efectos especiales. La fotografía es un estupendo medio de comunicación con el laboratorio dental y con el paciente.
P. Cuando, en 1986, se creó la Asociación Española de Estética Dental, ¿llegaron a presagiar una acogida tan espectacular?
R. La AEDD se fundó con el objetivo de ser un elemento dinamizador de la Odontología en su conjunto y, en concreto, de la Odontología Estética. Queríamos lograr la consolidación de la estética dental como especialidad y a su vez difundir y potenciar nuevas posibilidades terapéuticas estéticas. Se pretendía que la Asociación fuera esa gran plataforma de información para atraer nuevos pacientes a las clínicas previa formación especializada de los postgraduados. Hemos hecho un gran esfuerzo para conseguirlo en estos años.
P. ¿Qué es lo más parecido a presidir y gestionar una asociación científica dedicada a la estética dental en el mundo de la empresa?
R. Podría ponerle el símil del director de orquesta, pues en el fondo supone coordinar temas muy interrelacionados. para ser más explícito, me siento como el alcalde de una gran ciudad; pero con una gran diferencia, no todos los ciudadanos reconocen el trabajo del día anterior, lo cual me exige tener que hacer las cosas bien constantemente.
P. ¿Qué aporta su Congreso a los dentistas?
R. El Congreso aporta una dimensión del aprendizaje continuado, la mejor formación y una oportunidad como valor añadido para relacionarse con los profesionales asistentes que siempre comentan ideas y completan la información y el acceso a los mejores materiales dentales a través de la exposición comercial. Esta filosofía guía el liderazgo de nuestra Asociación cuando se proyecta el programa del congreso. El comentario general de los compañeros que asistieron al congreso del año pasado fue que la calidad de la formación impartida por los conferenciantes había sido superlativa. También el curso dictado el pasado mes de junio por el profesor Baratieri fue calificado por todos los asistentes como una magnífica oportunidad para aprender y actualizarse.
P. La extraordinaria capacidad de convocatoria de la Asociación sorprende en el sector por los escasos y modestos medios con que cuenta. ¿En qué reside la clave de sus éxitos?
R. El secreto está en competir con u programa diseñado para todos los dentistas. Su contenido interesa tanto a los jóvenes dentistas como a los más expertos. Sabemos cuál es la tendencia mundial en odontología estética y lo que necesitan en España los dentistas para una formación seria. Contamos con magníficos profesionales, catorce conferencias y dos cursos con un alto nivel de calidad que supera los estándares conocidos. Ponemos al alcance de los asociados los medios necesarios para formarse, innovarse y actualizarse. Despertamos el interés de todos interrelacionando temas conexionados con la estética, lo que une los diferentes motivos por los que los dentistas acuden a nuestro congreso. Nuestra Asociación es un generador de ideas positivas para los profesionales. Cuando convocamos un congreso de Odontología Estética, creamos una atmósfera especial: el congresista se ve trasladado a la formación estética actual que demanda la sociedad.
P. ¿De su respuesta anterior se deduce que los profesionales que acuden al Congreso hacen una “buena inversión”?
R. Se puede organizar perfectamente un congreso con excelente calidad y con una cuota baja de inscripción. Le aseguro que los asociados y dentistas en general que acuden a nuestro congreso obtienen un retorno muy superior a la cuota de asistencia que aportan. La inscripción es una inversión de extraordinaria rentabilidad, por eso numerosos profesionales repiten en esta obligada cita anual.
P. ¿Qué objetivos tiene la Asociación para el 2002?
R. Además del congreso anual, estamos trabajando en la organización de cursos de formación prácticos. Por otro lado, estamos centrados en el desarrollo de un portal que reúna a todos nuestros asociados y que dé cabida también a todas nuestras actividades. Queremos contribuir a que nuestros asociados sean los mejores profesionales en el arte y la ciencia de la estética y la cosmética dental. v