InicioNoticiasProtagonistas“El tratamiento en un niño ha de ser global, secuencial e integrado”

“El tratamiento en un niño ha de ser global, secuencial e integrado”

La Sociedad Española de Odontología Infantil Integrada (SEOII) defiende que la atención odontológica al niño debe diferenciarse notablemente de la que se ofrece al adulto, tanto en lo que se refiere a la fase de prevención, como al diagnóstico o al propio tratamiento, puesto que, por encima de todo “el niño no es una contingencia bucodental a resolver en un momento dado, sino un problema dinámico en el que lo característico son los continuos cambios durante su crecimiento”.

Creada en septiembre de 2000, la SEOII cuenta ya con más de 90 miembros, 36 de los cuales se han incorporado en el último mes. Este hecho es, según su presidenta, la doctora Antonia Domínguez Reyes, un claro indicativo de ”la rapidez con que está calando esta idea en el colectivo de odontólogos, estomatólogos y otros profesionales”. Para sentar las bases de la Odontología Infantil Integrada y su proyección en un futuro próximo, la SEOII organiza el Primer Congreso Nacional de Odontología Integrada, que se celebrará en Sevilla y cuya finalidad es convertirse en un foro en el que odontólogos, pediatras, logopedas y otros profesionales de la atención infantil intercambien conocimientos.

Pregunta. Doctora, ¿qué diferencias fundamentales hay que tener en cuenta a la hora de prestar atención odontológica a un paciente infantil, con respecto a la que se dispensa al paciente adulto?
Respuesta. Antes que nada quisiéramos mostrar nuestro agradecimiento a Gaceta Dental y a quienes la dirigen por la oportunidad que nos ha brindado de acercarnos a sus lectores y expresar nuestros pensamientos sobre la Odontología Infantil Integrada y sobre la Sociedad que bajo sus conceptos hemos creado hace poco; y ahora, contestando a su pregunta, hemos de decir que mientras que el adulto tiene establecido definitivamente su aparato estomatognático con virtudes y defectos, el niño es un ser dinámico que se encuentra en un continuo crecimiento y desarrollo, que no solo abarca su aspecto físico, sino también su aspecto psíquico y social. El que esto sea así supone ya, de entrada, una notable diferencia con la atención odontológica en el adulto; diferencia que se establece tanto a la hora de prevenir, como a la de diagnosticar y tratar cualquier patología oral o sistémica que se presente.

El niño no es un problema bucodental a resolver en un momento dado, sino un problema dinámico en el que lo característico, como acabamos de apuntar, son los continuos cambios durante su crecimiento. Por un lado, la dentición temporal en el niño y su mantenimiento hasta el recambio fisiológico es un importante factor para su futura dentición permanente; y así, cualquier pérdida dental prematura durante esta fase suele ocasionar, de no ser convenientemente tratada, pérdidas de espacio que determinan maloclusiones en su dentición permanente; y cualquier hábito nocivo (succión digital, respiración oral, uso prolongado de chupetes etc.), maloclusiones, degluciones atípicas, alteraciones fonéticas y perfiles antiestéticos; alteraciones todas que, en muchos niños, ocasionan una pérdida de la autoestima y determinan, incluso, fracasos escolares. Si esto sucede en las fases más infantiles, próximo a la pubertad, además, el desarrollo establece, per se, períodos en los que las hormonas inciden de una manera casi definitiva sobre el aparato estomatognático; lo que obliga a un mejor conocimiento de sus actividades y funciones, si queremos prever o actuar con verdadero conocimiento de causa, por ejemplo a nivel ortopédico.

Hemos dicho al principio que sobre la atención odontológica en el niño, influye, además de lo físico, su aspecto psíquico, sus condicionantes sociales y el ambiente que le rodea. Por ello el odontólogo y sus tratamientos deben adecuarse a esas circunstancias que le diferencian grandemente del adulto. Existen niños con patologías sistémicas que requieren atenciones especiales; niños con tratamientos que inciden sobre su aparato estomatognático (oncológicos); niños que han sido maltratados; niños con madres permisivas o absorbentes, con malas experiencias, autistas, sanos pero inmaduros etc.; y ello condiciona una atención con un determinado manejo de las conductas y de las situaciones. Es evidente, pues, que, a tenor de lo dicho, las diferencias, no solo son grandes por la diferencia de edad, sino grandes porque el tratamiento en un niño, que es puro cambio, ha de ser global, secuencial e integrado; previendo su crecimiento y desarrollo en todas y cada una de sus circunstancias. Un niño es un ser único en sí mismo, en cada momento y en cada situación.

La doctora Antonia Domínguez opina que los condicionantes sociales, el ambiente y la propia psique influyen sobre la atención odontológica en el niño

P. En este sentido, ¿cuáles son los principales aspectos que hay que modificar o perfeccionar en el segmento de la odontología infantil y de dónde deben proceder las soluciones?
R. En primer lugar, yo diría que desterrar la idea de que los conocimientos que hemos ido adquiriendo sobre salud y patología en el niño, son compartimentos estanco. El odontólogo general, el ortodoncista y el odontopediatra, tienen que interrelacionarse cada vez más para que sus tratamientos secuenciados, puedan seguir un orden lógico, clínicamente adecuado a cada necesidad; y estos, a su vez, con el pediatra, el logopeda, el otorrinolaringólogo y el psicólogo, entre otros.

Hemos señalado, que existen niños cuya patología oral incide muy negativamente sobre sus enfermedades sistémicas (niños oncológicos, leucémicos, cardiópatas, trasplantados, VIH (+) etc.); y niños en los que las enfermedades sistémicas y sus tratamientos influyen deteriorando notablemente su aparato estomatognático. En estos casos, tenemos que tener claro que todos pueden, y deben, ser convenientemente tratados. ¿Qué de dónde deben proceder las soluciones? Pues no cabe duda que, en principio, de los propios profesionales con un cambio de mentalidad; y, después, de las instituciones, que deben arbitrar o establecer soluciones que favorezcan esta atención integral del niño. En algunos países ya existen Servicios de Odontología Infantil, en los Departamentos de Pediatría y Neonatología de los Hospitales.

P. ¿ Cuál es el campo de actuación de la SEOII, que usted preside, y qué objetivos se plantean a corto y a medio plazo?
R. La Sociedad Española de Odontología Infantil Integrada (SEOII) no es sino consecuencia de una necesidad que posiblemente intuyera el legislador cuando estableció, en el currículum de la carrera de Odontología, y en su último curso, la disciplina de Odontología Infantil Integrada, hoy Clínica Odontológica Integrada Infantil. A nuestro entender, la intencionalidad docente de este nuevo enfoque, estaba en hacer ver a los alumnos que en todos los conocimientos aprendidos hasta entonces (odontopediatría conservadora, ortodoncia, medicina bucal, conocimientos de patología sistémica, cirugía bucal etc.) existían puntos comunes que debían ser integrados; ello si queríamos obtener los tratamientos de alta calidad que supone atender a un niño de forma global, con un orden lógico, y como ya hemos mencionado, clínicamente adecuado a cada circunstancia.

A partir de aquí, el campo de acción no sólo se queda en la Universidad, sino que sale fuera y establece relaciones interprofesionales con otros colectivos, trata de difundir estos conceptos a odontólogos y estomatólogos, y también a pediatras, otorrinolaringólogos, fonoaudiólogos, psicólogos etc. Por lo tanto, el campo de acción de la SEOII, es un campo muy amplio, donde tiene cabida todo colectivo o profesional de la salud que, de una u otra forma, se dedica al niño, buscando la restitución de la salud odontológica del mismo con un criterio de armonía entre todas sus estructuras orales y entre éstas y su salud general. Esto supone, como es lógico, interrelación, interconsulta, consideración de la patología sistémica del niño, análisis de situaciones o pacientes especiales y conocimiento del estatus psico-social o ambiental. Por lo tanto, es natural que nuestros objetivos, a corto y medio plazo, sean, primero, como ya hemos mencionado, la salud oral y sistémica de nuestros pacientes infantiles bajo el concepto de que es un ser dinámico en continuo crecimiento y desarrollo, tanto físico como psíquico y social; y luego, a partir de aquí, por un lado, la integración en nuestra Sociedad de todas las actividades profesionales que, en el área de la salud, tienen que ver con el niño; y, por otro, el desarrollo de una actividad divulgativa que sea capaz de implicar en nuestros objetivos, incluso, a las propias instituciones.

P. En estos momentos, ¿quiénes integran la asociación? ¿Está previsto que se adhieran otros colectivos en breve?
R. En el corto espacio de tiempo que va desde su admisión en el Registro Nacional y Autonómico de Asociaciones Científicas (Septiembre de 2000), la SEOII ha pasado, desde los 57 miembros que tenía a principios del mes de Marzo de 2001, a un total de 93, lo que nos habla de la rapidez con que esta idea parece estar calando en el colectivo de odontólogos, estomatólogos y otros profesionales, fundamentalmente pediatras y logopedas. Es más, cada vez son más las cartas que se reciben de otras Comunidades Autónomas e Hispanoamérica (sobre todo de Argentina y Brasil) pidiendo información y solicitando su integración en esta Sociedad.

Profesionales y colectivos de otras comunidades autónomas e, incluso, de otros países, están solicitando entrar a formar parte de la SEOII

P Próximamente se va a celebrar en Sevilla el I Congreso de Odontología Infantil Integrada. ¿Qué temas forman parte del programa?
R. Al ser el Primer Congreso, es evidente que el tema principal será establecer, entre todos, las bases para una actuación conjunta, eficaz y eficiente, en beneficio del paciente infantil. Es decir, lo que a partir de ahora vamos a entender por Odontología Infantil Integrada, su necesidad, su proyección y su futuro en este siglo XXI; y dentro de este tema fundamental, que implica a todos, el estudio de los aspectos Psico-Médico Sociales en el niño maltratado; el Diagnóstico y Tratamiento de la Matriz Funcional; temas como el Desequilibrio Miofuncional en relación con las Maloclusiones, la Odontopediatría bajo este concepto, las aportaciones de la Ortodoncia, la Importancia de las Relaciones Inter-Profesionales, la Periodoncia en el niño, las enfermedades sistémicas y su relación con el aparato estomatognático etc. Temas sobre los que, además, esperamos diversas comunicaciones y pósters.

Es decir, que este va a ser un Congreso en el que, reunidos profesionales de reconocido prestigio, se pasará revista al estado actual de la odontología infantil y sus interrelaciones con las distintas perspectivas que, en el área de la salud, aportan las diferentes especialidades que se dedican al niño: Pediatría, Otorrinolaringología, Logopedia, Psicobiólogía, Odontopediatría y Ortodoncia entre otras.

P. En cuanto a los participantes, ¿de dónde procederán, fundamentalmente? ¿Se ha invitado a especialistas extranjeros?
R. En este Primer Congreso, y en el corto espacio de tiempo que va desde su creación hasta hoy, la SEOII ha creído conveniente que el primero fuera un Congreso Nacional. Por ello, aunque, en virtud de relaciones personales, posiblemente hubiéramos podido traer, además, participantes de otros países, esta vez, se ha preferido que todos fueran profesores españoles de reconocido prestigio en las distintas universidades de nuestro país; y ello por lo que decíamos anteriormente, al ser una Sociedad Española, creada por profesionales de aquí y pionera en algún que otro aspecto, queríamos que el mismo fuera una reunión en la que, participando todos los colectivos y profesionales mencionados, se aportaran o consensuaran soluciones para una mejor interrelación entre todos; luego ya vendrá lo de la proyección en el extranjero. Una proyección sobre la que tenemos, no solo buenas impresiones, sino constancia de que se interesan, y mucho, por esta Sociedad, sus conceptos y lo que representa dentro de la Odontología Infantil.

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