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“La gran esperanza está en conseguir aislar y expandir las células procedentes de médula en el mismo acto quirúgico”

Un equipo de médicos e investigadores de Barcelona, entre los que figuran los doctores Miguel Velilla López, (Clínica Hospitalaria St. Josep de Vic), Eduardo Molina (Clínica Dexeus), Esther Bellafont (Clínica Hospitalaria St. Josep de Vic), Josep M.ª Ferrer (Clínica Hospitalaria St. Josep de Vic), Albert Vallès (Hospital General de Vic), Mariano Monzó (profesor titular de Anatomía y Embriología Humana de la Universidad de Barcelona), Carmen Ros (profesora asociada de la misma Facultad), Luis Masuet (responsable del Banco de Tejidos de Barcelona), Adela Miralles Marín (responsable del Banco de Tejidos de Barcelona), Manuel Reina del Pozo (profesor titular del Dep. de Biología Celular de la Universidad de Barcelona) y Conxita de Castellarnau Castella (investigadora del Dep. de Biología Celular de la Universidad de Barcelona y de Advancell) están trabajando con células madre pluripotenciales adultas obtenidas a partir de aspirado medular (células nucleadas) y de tejido adiposo (células mesenquimales) en la rehabilitación funcional y estética del aparato estomatognático de pacientes con insuficiencia ósea máxilo-mandibular.

El doctorMiguel Velilla, responsable del proyecto, nos habla de esta experiencia pionera en nuestro país, como adelanto de un interesantísimo artículo que publicaremos en el próximo número de Gaceta Dental.

Pregunta. ¿Cuánto tiempo llevan usted y su equipo investigando con células madre adultas?
Respuesta. Nosotros llevamos trabajando en el proyecto desde enero de 2004 pero, para iniciar la investigación propiamente dicha, fue preciso contar con el permiso administrativo y sanitario del OCATT (Organización Calatana de Tejidos y Trasplantes), el permiso del comité ético de un centro autorizado por el propio OCATT para la obtención e implantación de células madre adultas. Todo ello se consiguió en mayo de 2004 y la primera obtención de tejido adiposo para el aislamiento y cultivo fue el día 10 de febrero de 2005 y la implantación fue realizada 7 días más tarde. Antes, el 30 de octubre de 2004, implantamos por primera vez células procedentes de aspirado medular.

P. ¿Qué personas componen el equipo de investigación?
R. El equipo es muy amplio. Tras las primeras conversaciones con el OCATT, el primer contacto institucional lo tuvimos con el departamento de Anatomía y Embriología Humana de la UB, dirigido en aquel momento por el doctor Mariano Monzó. Allí la doctora Carmen Ros nos facilitó el contacto con el departamento de Biología celular de la Universidad de Barcelona (dirigido en aquel momento y durante todo el tiempo que duró la investigación por el desgraciadamente fallecido doctor Senén Vilaró), que encargó de la investigación a la doctora Conxita Castellarnau, investigadora senior del departamento. Por otra parte, el cultivo fue realizado por el doctor Luís Massuet y la doctora Adela Miralles, responsables del Centro de Tejidos y Terapia celular del Banco de Sangre y Tejidos (Barcelona). El equipo médico está formado por mí mismo como responsable del proyecto (Clínica Hospitalaria St. Josep de Vic), el doctor Eduardo Molina (Dexeus) cuya participación ha sido fundamental, la doctora Esther Bellafont (Clínica Hospitalaria St. Josep de Vic), el doctor Josep M.ª Ferrer (Clínica Hospitalaria St. Josep de Vic) y el doctor Albert Vallès (Hospital General de Vic).

P. ¿Cómo surgió este proyecto?
R. El proyecto nace de la necesidad que veíamos nosotros, de aportar a la batería de elementos que componen en la actualidad el material utilizado en la regeneración ósea, uno nuevo que hiciese el tratamiento más predecible, y que evitara un segundo campo quirúrgico, que en el caso de la toma extraoral en bloque comporta importantes molestias para el paciente.

P. ¿De qué manera se financia esta investigación?
R. La investigación ha sido financiada exclusivamente por nuestros propios medios, que han consistido fundamentalmente en que nadie del equipo ha percibido compensación económica alguna por su participación en el trabajo, de forma que no repercutiera en el precio final de la rehabilitación del paciente.

P. ¿En qué tipo de células se basa su proyecto de investigación? ¿Por qué estas células en concreto resultan más idóneas que otras para su aplicación en la zona máxilo-mandibular?
R. Nuestro proyecto se basó primero en la obtención y cultivo de células madre adultas mesenquimales procedentes de tejido adiposo. Estas células tienen capacidad osteogénica como han demostrado investigadores como la doctora Verfaille (Chicago) y el doctor Prosper (Navarra). Seguimos también, como he dicho, otra vía de investigación consistente en la obtención e implantación en el mismo acto quirúrgico de células nucleadas de médula ósea obtenidas por aspiración. En la médula existen células mesenquimales además de las nucleadas que en las investigaciones realizadas hasta ahora se habían utilizado aisladas y expandidas, sin embargo nosotros las hemos utilizado sin cultivar, ya que al realizar todo el proceso en el mismo acto quirúrgico no se precisan de los requisitos administrativos que eran indispensables para la utilización de las células procedentes de tejido adiposo.

P. ¿Por qué escogieron investigar con células madre adultas?
R. La investigación con células madre embriológicas está institucionalizada, pero además tienen estas células una serie de inconvenientes de índole ético, moral e inmunológico, que no presentan las células madre adultas, ya que no deja de ser un auto-injerto en este caso, y no se han descrito crecimientos desordenados, como sí que ha ocurrido con la utilización de células madre embrionarias.

P. ¿Cómo actúa la implantación de células madre adultas en la regeneración maxilar?
R. Las células implantadas son pluripotenciales, esto es, que se multiplicarían en una línea celular determinada diferente a la ósea, sin embargo implantadas en un medio óseo sufren un proceso denominado de transdiferenciación, que las lleva un paso atrás en su evolución, volviendo a ser multipotenciales y pudiendo, de esta manera, multiplicarse como células óseas.

P. ¿Cuánto tiempo e intervenciones se requieren?
R. En el caso de la implantación procedente de células adiposas se precisa de una primera intervención en quirófano para la obtención del lipoaspirado y una semana más tarde, una segunda intervención, también en quirófano, para la implantación.

En el caso del aspirado medular, todo se realiza, dentro del quirófano, en un mismo acto quirúrgico.

P. ¿Es un tratamiento doloroso para el paciente?
P. No resulta más doloroso de lo que pueda serlo un tratamiento convencional.

P. ¿Resulta realmente eficaz en todos los casos?
R. En nuestra experiencia solamente en un caso se perdió el injerto por una infección, el resto de casos han sido totalmente eficaces, evitando la toma de hueso extraoral, incluso en bloque en aquellos casos en que hubiera sido imprescindible.

P. ¿Hay un perfil del paciente óptimo para este tipo de tratamientos?
R. No, hemos intervenido pacientes ambos sexos y de todas las edades y todos han respondido bien.

P. ¿Es un tratamiento económicamente al alcance de todo el mundo?
R. La técnica del aspirado medular no resulta más cara que cualquier tratamiento implantológico que precise de ser realizado en quirófano. La implantación de células mesenquimales procedentes de tejido adiposo, sí resultaría muy cara, sin embargo la única que está legalmente al alcance del profesional es la del aspirado medular.

P. ¿Existe algún problema de rechazo en el paciente?
R. No es posible, ya que todo el material biológico que se utiliza proviene del propio paciente.

P. ¿Hasta qué punto la regeneración maxilar mediante células madre es ya una realidad? ¿Se realiza ya en España? ¿Desde hace cuánto?
R. Es una realidad desde el momento que nuestro equipo está realizándolas con éxito. Desconozco si en España se están realizando trabajos similares, pero no hemos encontrado en la literatura ninguna referencia al respecto, por lo que creo que nuestra experiencia es la primera. Sí sé que se está utilizando la técnica del aspirado medular en traumatología, pero en este caso mediante expansión de la muestra en laboratorio.

P. De cara al futuro, ¿qué nuevas hipótesis de trabajo están surgiendo?
R. La gran esperanza está puesta en conseguir aislar y expandir las células procedentes de médula en el mismo acto quirúgico.

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