Un estudio, dirigido por el antropólogo estadounidense John R. Lukacs y publicado en el número de octubre de Current Anthropology, examina la frecuencia de las caries dentales dividida por sexo, y afirma que las mujeres tienen peor salud dental que los hombres, diferencia que atribuye al cambio de vida experimentado por nuestros antepasados hace nada menos que 10.000 años, con la invención de la agricultura.
De acuerdo con los investigadores, la transición de una sociedad caracterizada por un medio de vida nómada, cazador y recolector a su asentamiento en las explotaciones agrícolas conllevó un estilo de vida más sedentario que se tradujo, además, en un aumento de la fertilidad femenina. El que las mujeres estuvieran embarazadas más a menudo les provocó cambios hormonales y una disminución en su secreción de saliva que les hizo más vulnerables a la caries dental.
A todo esto hay que sumarle los cambios en la alimentación, ya que se produjo un notable incremento en la ingesta de hidratos de carbono y azúcares. Las mujeres estaban a cargo de los alimentos y los cambios hormonales junto con los frecuentes embarazos les provocarían antojo por alimentos ricos en energía y dulces.