Se sabe que las personas con enfermedades mentales tienen un mayor riesgo de padecer enfermedades sistémicas, y las alteraciones neuropsiquiátricas están relacionadas con la mala salud bucodental. «En los últimos años, sin embargo, ha ido en aumento el interés por la situación bucodental de las personas con alteraciones de salud mental, dada la importancia de la relación entre la salud bucal y el estado físico y mental general. Además, aunque se han investigado mucho los efectos secundarios de los fármacos antipsicóticos (utilizados sobre todo para tratar la esquizofrenia), se ha estudiado poco su impacto en la salud bucodental», señalan desde el Departamento de Farmacología de la Universidad del País Vasco en nota de prensa.
Ahora, desde este Departamento se he llevado a cabo una investigación sobre la salud bucal de las personas con esquizofrenia. «Para ello, utilizando la base de datos de farmacovigilancia europea EudraVigilance, hemos analizado 5.633 notificaciones. Dichas notificaciones daban cuenta de posibles efectos nocivos de los fármacos antipsicóticos», explica Nerea Jauregizar, investigadora de la Universidad del País Vasco.
La investigación ha demostrado que los antipsicóticos guardan una estrecha relación con los efectos nocivos observados en la salud bucal. «Las notificaciones más frecuentes son las relacionadas con la alteración del flujo salival, como la salivación excesiva y la boca seca, según el fármaco consumido», explica Teresa Morera, profesora de la Universidad del País Vasco, quien añade: «pero también están relacionados con el consumo de ciertos antipsicóticos otros fenómenos como la caries, pérdida de piezas dentales, inflamación de las glándulas salivares y de la lengua, etc.».
En la base de datos de EudraVigilance, las sospechas de posibles efectos secundarios son notificadas tanto por profesionales sanitarios como por la industria farmacéutica y también por los pacientes. «Durante el estudio hemos detectado potenciales señales de peligro. Hemos visto que la notificación de reacciones bucales adversas es mayor con los antipsicóticos que con otros medicamentos», detalla la investigadora Leire Urien. «Nos hemos dado cuenta de que la probabilidad de notificación de reacciones adversas aumenta en el caso de los fármacos antipsicóticos», subraya.
La desproporción observada en la base de datos europea ha puesto de manifiesto que «los fármacos antipsicóticos están relacionados con reacciones bucales adversas. Pero eso no significa que haya una relación de causalidad. Significa que los pacientes tratados con fármacos antipsicóticos tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades bucodentales, muchas de las cuales pueden estar relacionadas con los efectos adversos que estos medicamentos producen sobre la salud bucal», añade Leire Urien. Por otra parte, los investigadores señalan que no han encontrado diferencias en función del sexo de los pacientes.
Factores que influyen
«Se sabe que la salud bucal se asocia a múltiples factores y que hay medicamentos que influyen en ella. Sin embargo, no es fácil establecer una relación directa, ya que los pacientes con trastornos mentales toman medicamentos diversos, no solo antipsicóticos, sino también antidepresivos, fármacos que ayudan a dormir, medicamentos para otras enfermedades sistémicas, etc.», explica el grupo de investigadores. Por otra parte, Jauregizar comenta que «las personas con trastornos de salud mental, en general, no tienen hábitos saludables de higiene bucal y consumen a menudo de forma abusiva diversas sustancias (drogas, tabaco, etc.). Además, estos pacientes tienen dificultades para acceder a las consultas de cuidado de la salud bucodental».
Los investigadores proponen una serie de recomendaciones generales para el cuidado de la salud bucodental de los pacientes con problemas de salud mental: «Es muy importante analizar sistemáticamente la salud bucodental de los pacientes y contribuir a su mejora. Las personas con esquizofrenia están a menudo estigmatizadas; si se les ayuda a cuidar su boca, podrán tener una mejor calidad de vida. Es necesario desarrollar medidas preventivas: por un lado, garantizar una adecuada higiene bucodental y unos buenos hábitos; y, por otro, es muy importante garantizar la colaboración entre los profesionales sanitarios que los atienden; en este caso, los psiquiatras deben estar en contacto con los odontólogos».