En el Día Europeo del Cáncer Oral que se conmemora hoy el presidente del Colegio, Víctor Zurita, destaca la importancia de la detección precoz y advierte sobre nuevos factores de riesgo, como los vapeadores, los cigarros electrónicos y el VPH.
Con motivo del Día Europeo contra el Cáncer Oral, el Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de la VIII Región, que comprende las provincias de Burgos, Palencia, Soria, Valladolid y Zamora, subraya la importancia de la prevención y el diagnóstico precoz en la lucha contra esta enfermedad. Según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en España se detectan una media de 21 nuevos casos diarios de cáncer oral y faringe, y se estima que a lo largo de 2025 se alcanzarán los 7.446 diagnósticos.
Aunque se trata de una patología con una elevada tasa de curación cuando se identifica en fases tempranas, muchas personas aún desconocen sus factores de riesgo y síntomas iniciales. “El diagnóstico precoz puede marcar una diferencia significativa en el pronóstico del paciente. Por eso, desde la profesión odontológica promovemos la prevención, la información y las revisiones periódicas como ejes fundamentales para mejorar la salud oral”, explica Víctor Zurita, presidente del Colegio de Odontólogos de la VIII Región.
Los principales factores de riesgo del cáncer oral continúan siendo el consumo de tabaco y alcohol, responsables de aproximadamente el 90 por ciento de los casos. Sin embargo, en los últimos años han surgido nuevos hábitos que generan preocupación entre los profesionales sanitarios. “Estamos observando un incremento en el uso de vapeadores y cigarros electrónicos, productos que, pese a su imagen aparentemente inocua, contienen compuestos químicos que no los hacen más seguros que el tabaco convencional. Además, su consumo se está iniciando a edades cada vez más tempranas”, advierte Víctor Zurita. “Otro factor relevante es el aumento de las infecciones por el virus del papiloma humano (VPH), cuya mayor incidencia está contribuyendo directamente al crecimiento de los casos de cáncer oral asociados a este virus”.
El presidente del Colegio de Odontólogos de la VIII Región subraya que ciertos hábitos de vida poco saludables pueden incrementar el riesgo de cáncer oral. “Una higiene bucodental deficiente, una dieta desequilibrada o la exposición solar sin protección, especialmente en los labios, son factores que deben tenerse en cuenta”, indica. En este sentido, recuerda que la radiación ultravioleta, sobre todo en las horas de mayor intensidad, puede provocar no solo daños en la piel, sino también lesiones en zonas sensibles como los labios, que están directamente expuestos.
REVISIONES ODONTOLÓGICAS
Los dentistas colegiados desempeñan un papel esencial en la detección temprana del cáncer oral. Durante una revisión, se examinan de forma completa la lengua, labios, encías, mejillas, paladar y otras áreas de la cavidad oral. “En caso de observar lesiones que no cicatrizan, cambios de color o pequeñas protuberancias, se pueden realizar pruebas complementarias y, si procede, derivar al paciente a un especialista para su evaluación”, señala Zurita.
Síntomas como úlceras persistentes, manchas blancas o rojas, molestias al masticar o al tragar, o dolor localizado, aunque a menudo leve, pueden ser indicios a tener en cuenta, especialmente si se prolongan en el tiempo.
AUTOEXPLORACIÓN A PARTIR DE LOS 40 AÑOS
Además de las revisiones profesionales, el Colegio de Dentistas de la VIII Región recomienda incorporar la autoexploración bucal cada seis meses a partir de los 40 años como complemento preventivo. Esta práctica, que consiste en observar con atención la boca frente al espejo, puede ayudar a detectar cambios visibles, aunque nunca debe sustituir las visitas periódicas al odontólogo.
La detección precoz es una herramienta eficaz para mejorar la tasa de supervivencia hasta en un 90 por ciento y reducir el impacto del cáncer oral en la calidad de vida de los pacientes. Por este motivo, desde el colegio profesional se anima a la ciudadanía a mantener una buena salud bucodental, evitar hábitos de riesgo y acudir al dentista para una revisión al menos una vez al año.