En la 28 edición de los Premios GD, la categoría «Mejor Talento en Postgrado en Odontología» cuenta con el apoyo de Denarius. Álvaro Sánchez, CEO de Denarius, destaca en esta entrevista cómo las nuevas generaciones son mucho más digitales y están mucho más abiertas a los procesos tecnológicos que el sector necesita.
-¿Qué les ha motivado a patrocinar el Premio GD Mejor Talento en Postgrado en Odontología?
-El día de hoy, como sabes, gran parte del colectivo dental está compuesto principalmente por profesionales más senior, y se está dando este relevo generacional que se produce tanto por herederos que toman el control de las clínicas familiares, como por profesionales que están vendiendo sus propias clínicas. Creo que estamos ante un reto demográfico muy importante: facilitar ese relevo generacional para que odontólogos con algo de experiencia laboral, como aquellos que ya han cursado un posgrado y tienen entre 26 y 31 años, puedan hacerse cargo de estas clínicas —o abrir las suyas propias— y así seguir prestando servicios de calidad a quienes necesitan atención odontológica.
Eso fue, precisamente, lo que nos motivó: acompañar a estos profesionales con cierta experiencia a dar ese paso, asumir ese «ego» de convertirse en empresarios, ya sea adquiriendo una clínica en funcionamiento o fundando la suya propia.
–¿Qué recibirá el ganador de este premio?
-Lo que nosotros hemos propuesto es ofrecerles el producto que ya estamos comercializando a día de hoy y que está siendo muy interesante para los odontólogos: el estudio de apertura de clínica desde el inicio.
Nos hemos encontrado, en general, con la situación de que muchos dentistas quieren convertirse en empresarios, pero tienen pocos conocimientos en gestión y finanzas. Aun así, se lanzan con la idea de que abrir una clínica consiste simplemente en encontrar un local, hacer una reforma, comprar la maquinaria… y con eso, piensan, los pacientes empezarán a llegar y en un año la clínica ya estará generando beneficios.
Lo que nosotros hacemos es dar un paso antes de todo eso. Nos sentamos con ellos y les ayudamos a planificar qué tipo de clínica quieren abrir, qué tratamientos ofrecerán, qué competencia hay en la zona, cuál es el local más adecuado para su proyecto, si conviene reformar uno existente, qué maquinaria les interesa más, cómo establecer protocolos comerciales, qué tecnología digital implementar y por qué deberían ofrecer financiación a sus pacientes.
En resumen, lo que hacemos es sentarnos a pensar con ellos y ayudarles a tomar decisiones clave. A esto le hemos llamado una planificación estratégica de negocio y financiera. Es un servicio que normalmente comercializamos por 7.500 €, pero vamos a ofrecérselo como regalo a quien lo desee.
Además, si la persona no quiere utilizarlo ahora y prefiere hacerlo en el futuro, no hay problema: se lo guardamos. Tener esta información —como cuánto costaría abrir su clínica, cuándo empezaría a ser rentable, etc.— puede ser muy útil, incluso aunque no tenga pensado abrir su clínica de inmediato. Le puede ayudar a tener más claridad y sensibilidad sobre si le interesa o no dar ese paso.
-¿Qué valores de Denarius se alinean con esta categoría?
-En Denarius tenemos cinco valores principales que siempre mencionamos, y luego, en función del encargo, vemos cuál aplica más. Estos valores son: agilidad, compromiso, colaboración, empatía y mentalidad de fundador. También está la diversión, aunque esta es más un valor interno, propio de nuestra oficina.
Creo que, sobre todo, el valor que más destaca es la mentalidad de fundador. Al final, por mucho que seas un profesional sanitario, en el momento en que tienes tu propia clínica, te conviertes en un empresario. Eso implica entender que, hoy en día, por supuesto, debes seguir cuidando de tus pacientes y su bienestar, pero también desde una perspectiva empresarial. Tienes empleados que debes motivar, a quienes debes transmitir claramente la misión, visión y valores de tu negocio, y eso debe reflejarse tanto en tu equipo como en tus proveedores, y finalmente en tus pacientes.
Por eso creemos que el valor más representativo es precisamente ese: la mentalidad de fundador.
-¿Cuáles son las principales novedades que presentan este año desde Denarius?
-Bueno, pues yo creo que lo más relevante es que este año ya podemos comenzar —o más bien, vamos a comenzar— con el objetivo de convertirnos en un segundo banco hacia finales de 2026 o principios de 2027. Es una industria regulada, y el Banco de España supervisa con lupa a cualquiera que diga que quiere ser un banco.
Desde este año 2025, ya contamos con la regulación necesaria para poder operar con ciertos productos dentro del territorio español, lo cual considero un avance importante. Esto nos permite ofrecer servicios financieros básicos como cuentas, tarjetas, TPV, leasing, rating de activos, seguros y gestión patrimonial, que para nosotros son fundamentales.
Y, por otro lado, algo muy relevante para el colectivo dental es que hemos lanzado una serie de servicios especializados en colaboración con proveedores y partners muy enfocados en esta industria. Por ejemplo, tenemos un acuerdo con Cherry Health, la compañía de Ismael Cerezo, fundador de clínicas, con quienes hemos desarrollado productos y servicios muy específicos para resolver necesidades del colectivo dental que hoy creemos que no están suficientemente cubiertas.
Entre estas soluciones destacan, por ejemplo, el servicio de apertura de clínica llave en mano, los centros de compras, y el servicio de compra-venta de clínicas. Creo que esas dos líneas —la parte bancaria y los servicios especializados para el sector dental— son las más relevantes para nosotros ahora mismo.
-¿Cómo está siendo 2025 para Denarius en términos de crecimiento y proyectos?
-En términos de crecimiento y proyectos, 2025 está siendo un año muy importante para nosotros. Cerramos el año pasado con 4 millones de euros en financiación adicional, que se sumaron a los 3 millones que ya teníamos, y esta ronda se cerró en diciembre.
Estamos aprovechando ese capital a lo largo de 2025, lo cual nos está permitiendo desarrollar productos y servicios muy especializados, como mencionaba antes. Como consecuencia de este impulso, hemos pasado de ser tres personas el año pasado a ser ya un equipo de 20.
Así que, sin duda, ha sido un crecimiento importante para nosotros, y nos está ayudando mucho a tener todo más estandarizado y estructurado.
-Desde su perspectiva, ¿cómo evoluciona el sector odontológico y qué tendencias destacarían?
-En cuanto a la evolución del sector, creo que lo que estamos viendo hoy es una digitalización tremenda en el ámbito de la odontología. Por supuesto, las manos del profesional sanitario siguen siendo oro —son impresionantes y capaces de hacer verdaderas maravillas—, pero estamos observando una diferencia muy significativa entre aquellas clínicas que están digitalizándose y las que no. Y no solo en términos de procesos operativos, sino también en el tipo de tratamientos que ofrecen.
Esa diferencia es enorme. La experiencia del paciente cambia radicalmente. Lo hemos comprobado hablando con grandes proveedores: antes, un procedimiento podía tardar dos horas y requerir un esfuerzo manual muy alto; hoy existen productos y tecnologías que permiten hacerlo de forma mucho más rápida y cómoda, mejorando considerablemente la experiencia del paciente. Todo esto está apalancado en la digitalización y la tecnología.
Además, con la incorporación de la inteligencia artificial, ahora se puede lograr una gestión mucho más eficiente. Esto permite que el doctor o el propietario de la clínica pueda centrarse en lo que realmente importa: la salud de sus pacientes, dejando de lado tareas tediosas que, en general, no son del agrado del colectivo sanitario.
También hay otros dos factores que destacaría. El primero es el relevo generacional, que ya comentaba antes. España se está consolidando como un país de servicios, y en el ámbito sanitario destaca dentro de Europa. Recibimos a muchos pacientes de Francia y Portugal que vienen a realizarse tratamientos odontológicos aquí. Es un mercado en crecimiento, pero enfrenta un reto demográfico importante: muchos doctores están cerca de retirarse, y necesitamos ayudar a que las nuevas generaciones quieran asumir ese liderazgo, continuar con las clínicas y seguir prestando este servicio.
Y el segundo factor, ligado al anterior, es que estas nuevas generaciones son mucho más digitales y están mucho más abiertas a los procesos tecnológicos que el sector necesita. Así que, aunque el reto generacional puede parecer preocupante, lo positivo es que quienes vienen a tomar el relevo están preparados —y dispuestos— a adoptar la digitalización y el uso de inteligencia artificial. Nuestro papel es estar ahí para apoyarlos.
-¿Qué retos y oportunidades consideran clave para la profesión en este instante?
-Creo que consiste, principalmente, en seguir formándose constantemente en nuevas maneras de hacer las cosas, en no estancarse. También es clave confiar en proveedores de primer nivel, tanto en maquinaria como en procesos de gestión, que realmente estén ayudando a mejorar la experiencia del paciente, que al final es lo más importante.
La formación es fundamental. En Denarius, por ejemplo, tenemos socios que cuentan con escuelas de formación para dentistas y laboratorios. Y lo cierto es que esta es una profesión que cambia tanto, que las nuevas generaciones no pueden pensar que, por tener un grado y un máster, ya están formadas para toda la vida.
-¿Qué mensaje les gustaría transmitir a los profesionales del sector que siguen los Premios Gaceta Dental?
-Muchísima motivación y mucho ánimo. Diría algo del estilo: los retos que vienen son increíbles, pero también hay una oportunidad muy buena. España se está posicionando como un país muy relevante para la odontología y para el sector salud en general.
Es cierto que el reto es grande, pero sin duda el camino merece la pena. Y si alguien cree que no lo es, que hable con nosotros: podemos ayudarle a ver que abrir una clínica, comprar una clínica o simplemente desarrollarse dentro de la profesión odontológica es algo totalmente posible… y muy bonito.