La SEdO alerta sobre los efectos ocultos de una mala oclusión en la salud diaria y reivindica la ortodoncia como una herramienta clave para mejorar el bienestar general.
La Sociedad Española de Ortodoncia y Ortopedia Dentofacial (SEdO) ha lanzado la campaña ‘Muerde bien, vive mejor’, con el objetivo de concienciar a la población sobre el impacto real que tiene una mordida incorrecta en la salud y el bienestar diario.
Aunque muchas personas siguen asociando la ortodoncia únicamente a fines estéticos, lo cierto es que una mala oclusión dental puede generar trastornos que afectan al descanso, la digestión, el rendimiento físico y la salud musculoesquelética. Esta realidad, ampliamente avalada por estudios científicos, centra este año la campaña informativa de la SEdO, que quiere reivindicar la ortodoncia como una herramienta terapéutica clave para mejorar la calidad de vida.
“Corregir una mordida no solo mejora la sonrisa: puede aliviar dolores cervicales, mejorar la respiración durante el sueño y favorecer una digestión adecuada. Esto es algo que el gran público todavía desconoce y que desde la SEdO queremos visibilizar”, explica el Dr. Juan Carlos Pérez Varela, presidente de la SEdO.
Salud y mordida: una relación directa
Una mala mordida o desalineación dental puede provocar una cadena de consecuencias que comprometen funciones tan básicas como respirar, dormir, comer o concentrarse:
- Dolores musculares y articulares: una mordida descompensada puede producir tensiones en la mandíbula, cuello y espalda, generando contracturas y cefaleas tensionales.
- Fatiga y trastornos del sueño: en muchos casos, se asocia a apnea del sueño o respiración oral, afectando al descanso y al nivel de oxigenación durante la noche.
- Problemas digestivos: masticar mal repercute en la digestión y en la absorción de nutrientes, pudiendo derivar en molestias gastrointestinales crónicas.
- Estrés y bruxismo: el desajuste en la mordida favorece la tensión mandibular, el apretamiento nocturno y la fatiga física y mental.
“Cuando tratamos correctamente una maloclusión, no solo corregimos la posición de los dientes. Estamos favoreciendo un equilibrio funcional en todo el sistema estomatognático, lo que tiene una repercusión global en la salud del paciente”, añade el Dr. Pérez Varela.
Más allá de la estética: ortodoncia es salud
Cada vez más profesionales sanitarios coinciden en que la ortodoncia moderna, planificada por un dentista colegiado y con la formación adecuada, es una disciplina médica fundamental para prevenir y corregir alteraciones funcionales que van más allá del aspecto estético. Una mordida incorrecta puede repercutir en el equilibrio postural, la calidad del sueño, la función respiratoria e incluso en la digestión, afectando a la salud general del paciente de forma silenciosa pero persistente.

Por ello, desde la SEdO animan a los pacientes a acudir a profesionales debidamente formados y colegiados, evitando el uso de dispositivos de alineamiento dental sin control médico que circulan por internet, una práctica que puede empeorar la salud oral y general. Estos tratamientos “directo al consumidor”, sin supervisión profesional, no solo ponen en riesgo los dientes y encías, sino que pueden agravar problemas funcionales ya existentes o generar nuevos desequilibrios difíciles de revertir.
Con esta campaña, la SEdO quiere también reforzar la importancia del diagnóstico temprano y el tratamiento personalizado, especialmente en niños y adolescentes, ya que muchas de estas alteraciones pueden abordarse con menor complejidad si se detectan a tiempo. La revisión ortodóncica temprana permite establecer un plan de actuación progresivo, adaptado al crecimiento y desarrollo del paciente, y evitar intervenciones más invasivas en el futuro.