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Clínica Durán & Burgos, exquisitez en el trato y tecnología a la última

Exquisitez en el trato y tecnología a la última. Ésas serían las fórmulas clave de la clínica Durán & Burgos, un proyecto odontológico que nació hace dos décadas y que en noviembre dio un salto considerable al inaugurar su moderno centro en la localidad barcelonesa de Sitges, un enclave que les brinda acceso a un público sensible a la nueva oferta estética complementaria que han incorporado este año.

La historia de la Clínica Durán & Burgos halla su origen en la Universitat Internacional de Catalunya. Ahí estudiaron y ahí se conocieron los Dres. Gonzalo Durán y Mar Burgos, quienes pilotan este puntero centro odontológico que destila luz natural por todas partes gracias a la privilegiada distribución y situación del mismo. «Me siento mejor en el trabajo que en casa», confiesa con buen humor y una sonrisa propia de una especialista la Dra. Mar Burgos, quien advierte que alimentó su inquietud por esa disciplina ya en su infancia. Mientras sus amigas soñaban con ser artistas o modelos de alta costura, ella sentía admiración por la figura del dentista a quien visitaba de niña y, desde un primer momento, se propuso ser capaz de dominar todo ese instrumental y mejorar la salud dental de las personas.

Por aquel entonces todavía no sospechaba que su vida, tanto personal como profesional, acabaría discurriendo en paralelo a la del Dr. Gonzalo Durán. Hijo de galeno, su propósito residía en emular a su padre y convertirse en cirujano. Pero fue su progenitor quien le aconsejó («sabiamente», asegura) que orientara su trayectoria profesional hacia la Odontología. Escuchar esa recomendación propició que coincidiera en la Facultad con la Dra. Burgos, Premio Extraordinario de Carrera, y también con el Dr. Francesc Abella, segundo de esa misma promoción en la que el Dr. Gonzalo Durán completó un podio que ahora opera en la misma clínica suburense.

Tras unos inicios profesionales en Barcelona, en junio de 2005, el matrimonio formado por los Dres. Durán & Burgos abrió su primer centro en el corazón de Sitges.

Tras unos inicios profesionales en Barcelona, en junio de 2005, el matrimonio formado por los Dres. Durán & Burgos abrió su primer centro en el corazón de Sitges. «Apenas disponíamos de sesenta metros cuadrados, pero teníamos una enorme ilusión», recuerda el Dr. Durán, quien detalla que «contamos con la inestimable ayuda de nuestras familias, ya que mi suegro trabajaba en la construcción y, por otra parte, mi padre nos derivaba algunos de sus pacientes para que resolviéramos sus problemas bucodentales».

Dos años más tarde, la pareja decidiría mudarse a una clínica de 140 metros cuadrados, también en el centro de esa emblemática localidad costera barcelonesa. «De algún modo, contribuimos a cambiar los hábitos de muchos sitgetanos, que solían tener la costumbre de trasladarse a la capital para recibir atención dental», comentan con cierto orgullo y tras aludir a «los comentarios de boca en boca» (nunca mejor dicho) como mejor herramienta para la captación de pacientes. Su fichero supera los 11.000 expedientes, lo cual resulta elocuente de la confianza cosechada por ambos doctores, quienes llegarían a abrir sendos centros en las localidades del Vendrell i de Vilanova i la Geltrú y que, finalmente, en aras de poder prestar una óptima atención al paciente, decidieron clausurar para centrar su dedicación a la clínica de Sitges.

Fue en noviembre de 2024 cuando abrieron su consulta, «que todavía no hemos inaugurado oficialmente», admiten, contemplando la posibilidad de celebrar ese acto el próximo mes de junio, coincidiendo con el vigésimo aniversario de la Clínica Durán & Burgos. La superficie de las instalaciones ha aumentado hasta los 340 metros cuadrados, pasando de los cuatro sillones de atención dental que disponían en su anterior centro a la media docena en la actualidad, «si bien podríamos ampliar hasta los nueve, aunque sería a costa de sacrificar algunos espacios», como la sala de formación, donde periódicamente realizan algunas sesiones privadas para profundizar en las técnicas odontológicas. «Presto, asimismo, asesoramiento periódico como opinion leader a Dentsply Sirona, pues a ellos les interesa escuchar a profesionales que estamos en contacto directo con los pacientes a diario y que observamos cuáles son las necesidades específicas a cubrir».

A la hora de estrenar su nuevo centro, las dificultades con las que se enfrentaron «fueron las típicas de cualquier ciudadano: la burocracia. Las normativas cada vez resultan más restrictivas, revelándose poco razonables en determinadas exigencias». En cambio, señalan la buena predisposición mostrada por las entidades financieras, «quienes nos brindaron su apoyo. Entendemos que la confianza que generamos por nuestra solvencia contrastada obró a nuestro favor», afirma el Dr. Gonzalo Durán, quien no duda en señalar que «una de las claves diferenciales de nuestra clínica reside en la tecnología».

Pasión por la tecnología

Y es que, tal y como explica el Dr. Durán, «desde hace una decena de años que apostamos por disponer de la tecnología de vanguardia. Eso nos permite recortar los procesos. Si antes conseguir una corona requería un plazo de mes y medio, ahora podemos resolver esa necesidad en 48 horas, redundando todo ello en el servicio que prestamos al paciente, que constituye nuestra razón de ser». Todo ello es posible, también, «gracias a nuestra comunicación con el laboratorio a través de la «nube», lo cual nos permite salvar intermediarios y ganar mucho tiempo».

Amplitud de espacios y última tecnología se combinan en las renovadas instalaciones de Durán & Burgos para contribuir a una mejor experiencia de paciente.

Un paseo por las instalaciones de la clínica nos permite constatar ese sofisticado equipamiento, así como también la luz natural que inunda el centro y que contribuye decisivamente al ambiente relajado y deseable para el paciente que deposita su confianza en los facultativos de Durán & Burgos. Un equipo de 18 profesionales se encarga de que la experiencia de la visita resulte agradable desde que se cruza el umbral de la puerta.

Tanto el Dr. Gonzalo Durán como la Dra. Mar Burgos desechan la idea de apuesta de futuro de su centro. «Es una apuesta de presente, ya que la tecnología que utilizamos es de última generación, lo mejor que existe en el mercado, para proporcionar a los pacientes el mejor de los cuidados». Tanto es así que la Inteligencia Artificial ya forma parte de su ecosistema, «pues hemos participado en un programa para nutrir de información con nuestros tomógrafos y nuestros escáneres digitales, lo cual ayudará en la detección de determinadas patologías. La Inteligencia Artificial aportará múltiples contribuciones
a la Odontología, especialmente ayudando en el diagnóstico».

Esa inquietud por la tecnología y las nuevas tendencias, alimentada por la formación periódica que les abre la perspectiva respecto a las posibilidades existentes en el entorno odontológico, ha propiciado que su centro haya adquirido la condición de clínica digital. «Solo un 30% de centros en España reúnen los requisitos para ello», manifiesta el Dr. Durán, quien también subraya la importancia de haber incorporado a la clínica los servicios de Medicina Estética, con un especialista plástico y otro oftalmológico «para actuar exclusivamente en el rostro, lo cual nos permite complementar los resultados obtenidos en la boca».

Entre las herramientas que emplean destaca el escáner intraoral, la impresora 3D, el microscopio, el láser Er-Cr o Modjaw (articulador virtual). Gracias a esta tecnología, en Clínica Durán & Burgos pueden ofrecer tratamientos como microcarillas, ortodoncia invisible, implantes dentales y blanqueamiento dental, asegurando resultados óptimos y una experiencia más confortable para el paciente.

El paciente, el centro de todo

«Conseguimos cambiar vidas -interviene la Dra. Mar Burgos-. Rehabilitamos a personas que vivían traumatizadas a causa de un problema dental y a quienes les devolvemos la confianza en sí mismas». Es el caso de Esteban, uno de sus pacientes, que años atrás se hallaba sumido en un auténtico calvario con su boca. Tras haber visitado múltiples consultas, el aterrizaje en la Clínica Durán & Burgos significó un antes y un después en su camino. Él mismo accedió a dejar su emocionante testimonio, reconociendo que, «cuando no te sientes bien contigo mismo, pierdes seguridad y llegas a desconfiar de todo el mundo». El Dr. Gonzalo Durán reconoce que historias como la de Esteban son más satisfactorias que todo el oro del mundo.

Tanto la Dra. Burgos como el Dr. Durán tienen todavía presente la etapa de la pandemia. Recuerdan haber «cerrado la clínica durante dos meses a causa del COVID-19 y atendíamos las urgencias telefónicamente». Aun así, pese a las adversas circunstancias, «ese año conseguimos crecer un 2%. A pesar de haber trabajado menos, facturamos más». Manifiestan que ese resultado es fruto de que, «una vez superado el confinamiento, la gente mostró un interés como nunca en realizarse tratamientos. Lo que no habían podido gastarse en otras cosas a causa del coronavirus lo acabaron destinando en salud dental…».

La inquietud por la tecnología y las nuevas tendencias, alimentada por la formación periódica que les abre la perspectiva respecto a las posibilidades existentes en el entorno odontológico, ha propiciado que su centro haya adquirido la condición de clínica digital.

La buena labor desarrollada probablemente es la responsable de que Durán & Burgos no se nutra de manera exclusiva de pacientes locales. Son muchos los pacientes extranjeros que acuden a la
clínica de Sitges para la práctica de determinadas intervenciones complejas
pero, también, «para las revisiones periódicas, aprovechando las estancias vacacionales» derivadas de la singularidad de la localidad suburense, polo de atracción de mucho turismo. «Tenemos pacientes suizos, italianos, franceses, norteamericanos, luxemburgueses, ingleses…», revela el Dr. Gonzalo Durán, quien, como la Dra. Burgos, confiesa que «trabajar supone un hobby. Nos pasan las horas en la clínica sin que nos demos cuenta».

Aunque la consulta no goza de la ubicación en el centro de la población, eso no les ha restado pacientes. «En esta zona resulta más fácil aparcar. Al mismo tiempo, es un área en expansión», lo cual puede comprobarse con la intensa actividad constructora que se observa en las inmediaciones del centro.
Padres de tres hijas, la primogénita, Lucía, con sus diecisiete años, sopesa la opción de seguir los pasos de sus padres. Ambos se sienten orgullosos de haber transmitido ese apego por la profesión a la mayor, así como también el interés por la Odontología que no esconden Mar y Paula, las más jóvenes de la familia, quienes repasan las publicaciones especializadas como Gaceta Dental y preguntan a sus progenitores por determinadas técnicas. «Mar en alguna ocasión ha mostrado intención por esta carrera, pero el alma de Paula es más de artista…», concluyen.

Sin olvidarse de la sostenibilidad y la comunicación

«La Odontología como profesión debe incorporar los objetivos de desarrollo sostenible en la práctica diaria, así como a apoyar el cambio hacia una economía verde en pos del bienestar y una vida saludable para todos, en todas las etapas de la vida». Atendiendo a este mensaje de la Federación Dental Internacional (FDI), los doctores Durán & Burgos han elegido en su consulta un «sistema de ventilación con recuperadores entálpicos con un rendimiento del 84%, además de los aparatos de climatización de alto rendimiento. En cada departamento hay una máquina independiente para facilitar el ahorro energético y ser más conservadores con el medio ambiente, aunque la inversión inicial sea más alta», destacan.

Por otra parte, «como implementación al flujo digital , incluso antes de trasladarnos a este nuevo espacio, indicamos a los laboratorios con los que trabajamos que no imprimieran los modelos de resina impresa cuando no fuera necesario, además de no usar siliconas o alginatos y que potenciaran el ahorro de envíos mediante transporte logístico, no solo por costes sino por el beneficio para nuestro medio ambiente», apuntan los doctores.

La comunicación es otro de los aspectos cuidados por Clínica Durán & Burgos. Disponen de una completa web y perfiles en Instagram y Facebook, «cuya gestión recientemente hemos externalizado ofreciendo información para el paciente, para que éste conozca más qué es la Odontología Digital, los tipos de tratamiento que ofrecemos y la aparatología con la que contamos para mejorar su experiencia».

Formación y networking, claves para el profesional

Si el Dr. Gonzalo Durán exhibe una gran inquietud por la formación continuada y por conocer las últimas tendencias en torno a la Odontología, también muestra una gran inclinación a la colaboración con otros profesionales, consciente de que el networking constituye la mejor fuente de conocimiento para estar al día de las innovaciones en el terreno profesional. Eso le ha llevado a formar parte de múltiples asociaciones entre las que se encuentran la Sociedad Española de Prótesis Estomatológica y Estética (SEPES), la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA) y la Sociedad Española de Cirugía Bucal (SECIB), además de haber colaborado con la Sociedad Española de Odontología Digital y Nuevas Tecnologías (SOCE).

No queda ahí la cosa, pues los doctores mantienen una estrecha colaboración con el ITI Study Club, una entidad que preside y lidera Albert Barroso, doctor en Odontología y cirujano oral y maxilofacial, y que cada trimestre impulsa una convocatoria en la que reúne a docena y media de profesionales para compartir conocimiento.

-¿Dónde está la Clínica Durán & Burgos? Carrer Ramon de Dalmases, 26. Sitges.
-Más información: https://www.clinicaduranburgos.com/es/

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