Los hábitos de higiene bucodental infantil son mejorables: casi la mitad de los menores de cinco años se cepilla los dientes una vez al día o menos. La frecuencia aumenta con la edad, y casi el 80 % de los mayores de 12 años se los cepilla dos o tres veces al día. Son datos que ofrece el Barómetro de la salud bucodental en España 2025 y que ha sido presentado por Institutos Odontológicos en el Col·legi de Periodistes de Catalunya.
El margen de mejora en el cuidado de la salud bucodental infantil se refleja también en la frecuencia de visitas al dentista, ya que el 81% de los menores de cinco años va una vez al año o menos. La edad media de la primera visita baja un poco respecto al año pasado, de 5,8 a 5,5 años, pero solo el 5 % de las familias lleva a sus hijos al dentista antes del primer año, que es lo recomendado por la Sociedad Española de Odontopediatría.
En cuanto a la responsabilidad de la educación en salud bucodental, el 72 % de los más de 1.600 encuestados para la elaboración del estudio mencionan a las administraciones públicas (Seguridad Social o gobiernos locales), aunque también consideran responsables a las familias (43 %), los centros educativos (35 %) y las clínicas dentales (22 %), y un tercio del total apela a la responsabilidad individual.
Entre la población adulta, la media de visitas se mantiene en las dos anuales, y son más frecuentes entre los mayores de 50 años: el 60 % supera la media, y dos de cada diez van al dentista más de cuatro veces.
Respecto al Barómetro de 2024, se aprecia una ligera mejora en los hábitos de cepillado dental, pues el 82 % lo hace dos o tres veces diarias y la cantidad de personas que solo se cepillan una vez se ha reducido del 17 al 14 %. En cuanto al uso de productos de higiene bucodental, las tendencias han variado poco, aunque aumenta el número de quienes nunca utilizan pastas dentífricas especiales (pasan del 38 al 44%).
Crece el interés por la estética dental
Los participantes en el estudio puntúan su salud bucodental con un 7,2, la misma nota que dan a la salud física y un poco por debajo de la mental (7,5). Aunque, en la línea de lo que apuntaba la edición de 2024, priorizamos la salud sobre la estética, este año se aprecia un aumento del interés por los tratamientos y productos que mejoran la apariencia de los dientes.
Tres de cada diez personas utilizan habitualmente dentífricos con ingredientes blanqueadores, ya sea pasta blanqueadora (22 %), con bicarbonato (5 %) o carbón activado (3 %, aunque en la franja de edad de 18 a 35 años el porcentaje se duplica). Por otro lado, casi una cuarta parte de los encuestados menciona el blanqueamiento dental como el tratamiento «soñado» si el costo no fuera un factor. Además, blanqueamiento (con un 40 % de las respuestas) e inversión en productos de cuidado bucodental deseados (37 %) son los principales sacrificios que estarían dispuestos a hacer para mejorar el aspecto de su sonrisa.
Se aprecia una ligera mejora en los hábitos de cepillado dental, pues el 82% lo hace dos o tres veces diarias y la cantidad de personas que solo se cepillan una vez se ha reducido del 17 al 14%
«Cuidar nuestra estética dental es positiva, pero hay que tener en cuenta que para seguir un tratamiento estético es posible que antes haya que corregir una cuestión de salud bucodental. Y esto solo lo pueden hacer profesionales de la odontología. Hay que tener mucho cuidado con cualquier producto que tenga una incidencia sobre la integridad de los dientes. Usarlo sin supervisión médica puede ser muy perjudicial», ha advertido el director médico de Institutos Odontológicos, el Dr. Miguel Ángel de Mingo.
Una sonrisa notable
Una de las novedades del Barómetro de la salud bucodental 2025 es el apartado referente a la sonrisa. Los encuestados se puntúan en este aspecto con la misma nota que la salud bucodental, un 7,2. Entre los elementos que consideran necesarios para disfrutar de una sonrisa perfecta, destacan los dientes alineados y blancos, y las encías saludables, que son mencionados en más de la mitad de las respuestas, mientras que un 42 % incluye también los dientes sin manchas.
En cuanto a los sacrificios que la gente estaría dispuesta a hacer para mejorar la satisfacción con su sonrisa, se aprecia cómo disminuyen con la edad. Mientras que casi la mitad de los jóvenes de 18 a 35 años se haría un blanqueamiento o invertiría en productos atractivos, a partir de los 60 años la predisposición baja del 30 %. Así mismo, el 21 % de los jóvenes estaría dispuesto a dejar el café y el 16 %, el tabaco, algo que los mayores de 60 solo harían en un 6 % y un 3 % de los casos, respectivamente.
Aumenta el número de personas con tratamientos pendientes
Casi la mitad de las personas entrevistadas (47 %) está aplazando un tratamiento dental que debería realizarse, lo que supone un 12 % más que en 2024. Sin embargo, los motivos económicos, ya sea esperar que la situación personal mejore o el costo del tratamiento, pierden algo de peso respecto a la edición anterior del Barómetro (51 % en 2024, 47 % ahora). Otros factores que influyen son la pereza (15 %), el preferir pensarlo más (11 %) o la dificultad para conseguir cita con el especialista (9 %). El miedo continúa siendo el motivo que esgrime una de cada veinte personas.
Respecto a los tratamientos más realizados, la higiene dental mantiene un claro dominio, aunque con menos margen (pasa del 73 al 69 %) sobre la revisión bucodental (54 %). Empastes (23 %), extracción de piezas dentales (18 %), endodoncias (15 %) e implantes (14 %) continúan en números muy similares a los del año pasado. Por detrás, se aprecia un aumento de las férulas de descarga (del 9 al 11 %) y de los blanqueamientos dentales (del 5 al 8 %).
Las férulas de descarga son uno de los principales tratamientos para poner remedio al bruxismo, un trastorno de la mordida muy relacionado con el estrés que más de un tercio de las personas no conoce: un 20 % no ha oído nunca hablar de él ya un 16 % le suena, pero no sabe bien qué es.
El dentista, especialista de referencia
Otra de las conclusiones que arroja el Barómetro de la salud bucodental 2025 es que vamos más al dentista que a otros especialistas, como el dermatólogo o el oftalmólogo, e incluso que al médico de cabecera. Un 67 % de los encuestados se ha visitado en los últimos seis meses, un porcentaje que baja al 61 % en el caso del médico de cabecera, y todos han ido al dentista al menos una vez en el último año, mientras que dos de cada diez hace más tiempo que visitaron al médico de cabecera la última vez. En cuanto al oftalmólogo, el número de personas que lo visitaron hace más de un año o que no lo recuerdan sube hasta el 58 %, y se dispara al 72 % en el caso del dermatólogo.
Casi la mitad de las personas entrevistadas (47%) está aplazando un tratamiento dental que debería realizarse, lo que supone un 12 % más que en 2024
«Más allá de los datos concretos, resulta interesante comprobar cómo el cuidado de la salud bucodental lo tenemos bien instalado en nuestra rutina diaria. Las molestias bucales impactan en actividades básicas, como comer o incluso hablar, ya nadie le gusta tener una sonrisa fea. Seguramente esto influye directamente en que practicamos la prevención en salud bucodental de forma más activa que con otros aspectos de nuestra salud igualmente importantes, que, sin embargo, hasta que no tienen repercusiones visibles no nos alertan», ha señalado la directora de Comunicación y Marketing de Institutos Odontológicos, Victòria Quintana.
El dentista es el médico profesional de referencia para las dolencias bucales, como encías inflamadas, sensibilidad dental, molestias en la mandíbula y manchas en los dientes. Entre el 74 % y el 81 % de los entrevistados han ido o irían al dentista para tratarlas, excepto para las molestias en la mandíbula (uno de los síntomas del bruxismo, por ejemplo), que la cantidad baja hasta el 67 % (un 23 % iría al médico de cabecera). Además, dos de cada diez personas no le darían importancia a tener manchas en los dientes.
El trato amable y cercano, motivo para elegir clínica dental
El trato amable y cercano (42 % de las respuestas), la proximidad al lugar de residencia (39 %) y las recomendaciones de amigos y padres (32 %) continúan siendo los principales motivos para elegir clínica dental. Por contra, las malas experiencias (que bajan del 29 al 25 %), las subidas de precios (21 %) y el cambio de domicilio (16 %) se mantienen a la cabeza de los factores para dejarla.
La mayoría de los pacientes están satisfechos con su dentista, pues solo un 12% piensa en cambiar próximamente. En los últimos dos años, tres de cada cuatro no han cambiado de clínica, y el 14% que lo ha hecho no tiene previsto volver a hacerlo.
Por último, el Barómetro revela que solemos compartir dentista con alguien de nuestro entorno: pareja (35 %), padre o madre (24 %), hermano/a (17 %), amigo/a (17 %) y otros familiares (14 %). En comparación con el año pasado, baja la cantidad de pacientes que lo eligen sin tener en cuenta a sus allegados (pasan del 29 al 26%).
El director general de Institutos Odontológicos, Roger Sobrepera, ha destacado la utilidad del Barómetro de la salud bucodental. «Se trata de una herramienta muy interesante, que recoge con datos representativos los hábitos de la población en relación a la salud bucodental. Estamos muy satisfechos con todo lo aprendido a partir de este estudio. Teniendo en cuenta que nuestra área de actividad gira en torno a un tema tan complejo y sensible como es la salud, resulta muy útil conocer los hábitos de los pacientes y qué hace que sean así, con el fin de contribuir a la prevención ya mejorar la calidad de nuestros servicios».