Hace más de 30 años di mis primeros pasos en una profesión que definiría mi vida. Me convertí en odontólogo y, poco después, me sumergí de lleno en la Implantología, un campo que, en aquel entonces, era territorio inexplorado para muchos, pero que pronto se convirtió en parte de mi ADN. Durante estos años, he vivido una transformación profunda en mi forma de trabajar, pasando de un mundo completamente analógico a la incorporación de herramientas digitales que hoy son esenciales.
En este artículo relataré mi experiencia personal a lo largo de estas tres décadas, destacando hitos, cambios en la industria dental y, sobre todo, cómo la digitalización me ha permitido anticipar, crear y transformar mi práctica, y cómo la feria dental de Colonia IDS (International Dental Show) me ha acompañado en este proceso como estímulo y motor de cambio a través de la presentación de novedades y generadora de entusiasmo y de motivación.
Un recorrido histórico: de lo analógico a lo digital
-Los inicios en un mundo analógico. Recuerdo claramente aquellos primeros años en la práctica clínica: cada tarea era manual, cada solución se elaboraba a mano y cada problema requería una improvisación inmediata. Trabajaba incansablemente, día tras día, en un entorno donde la tecnología digital aún no existía, sintiéndome, a menudo, un paso detrás de las necesidades reales del paciente. A pesar de las dificultades, la pasión por la Odontología y la Implantología me impulsaba a seguir adelante, a buscar la forma de mejorar y evolucionar.
-El anhelo de transformación. Desde el principio, sentí la necesidad de algo más que la mera reacción ante los desafíos diarios. Anhelaba anticiparme, innovar y transformar mi forma de trabajar. Ese deseo de cambio se hizo palpable cuando, un día, decidí dar un salto de fe que cambiaría mi carrera para siempre: adquirí mi primer escáner intraoral. Era rudimentario, pesado y lejos de ser perfecto, pero, por primera vez, pude ver mi trabajo desplegarse en una pantalla en tiempo real. Sentí que se abría una puerta hacia un nuevo mundo, uno en el que las posibilidades de mejorar, innovar y superar mis limitaciones eran infinitas.
«Cada innovación ha contribuido a construir una práctica más eficiente, segura y humana»
-La revolución del CAD/CAM y la impresión 3D. Ese primer contacto con la tecnología digital fue solo el inicio. Con la llegada del nuevo milenio, se produjo otra revolución en la Odontología: la integración de sistemas CAD/CAM y la tecnología de impresión 3D. Estos avances me permitieron diseñar y fabricar restauraciones, prótesis y modelos anatómicos con una precisión milimétrica, algo que en el pasado parecía propio de la ciencia ficción. La IDS se convirtió en el escenario ideal para conocer estas innovaciones, donde cada dispositivo y software representaba un paso hacia el futuro.
La digitalización como motor de la transformación dental
-Diagnóstico y planificación digital. La digitalización ha revolucionado el diagnóstico en Odontología. Con la incorporación de escáneres intraorales, imágenes en 3D y software de simulación, hoy es posible analizar con detalle la anatomía dental de los pacientes y planificar tratamientos complejos de forma precisa y personalizada. Esta capacidad de visualizar en tres dimensiones las estructuras óseas y dentales ha permitido detectar patologías de manera temprana y diseñar planes de tratamiento que optimizan tanto la estética como la funcionalidad.
-El impacto de la inteligencia artificial. Más recientemente, la integración de la inteligencia artificial en el análisis de radiografías y estudios diagnósticos ha supuesto otro salto tecnológico. Los sistemas basados en IA detectan patrones y anomalías casi de forma instantánea, acelerando y afinando el proceso diagnóstico. En diversas ediciones de la IDS he sido testigo de cómo estas aplicaciones revolucionan la práctica clínica, anticipando patologías y permitiendo intervenciones más seguras y efectivas.
-Transformación en la gestión clínica. No solo ha cambiado la forma de diagnosticar y tratar, sino también la gestión administrativa de las clínicas. La digitalización ha facilitado la administración de agendas, el manejo de historiales y la comunicación con los pacientes a través de plataformas en línea. La teleodontología, impulsada recientemente por la necesidad de distanciamiento social, ha permitido mantener un contacto continuo y de calidad, haciendo que la experiencia del paciente sea más fluida y personalizada.
Hitos y anécdotas: 30 años de experiencias y aprendizajes
-El primer encuentro con la digitalización. Hace ya tres décadas, cuando asistí a una de las primeras ediciones de la IDS a finales de los años 90, se presentó ante mis ojos la posibilidad de ver la boca de un paciente digitalizada en una pantalla. Esa experiencia, casi mágica, me convenció de que el futuro de la Odontología estaría marcado por la tecnología. Ese primer escáner intraoral, aunque primitivo, no solo cambió mi flujo de trabajo, sino que también me forzó a enfrentar mis errores, aprender y crecer como profesional.
-Evolución del material dental y de las técnicas. A lo largo de mi carrera, he visto cómo los materiales dentales han evolucionado de manera asombrosa. En los primeros años, las restauraciones y prótesis se elaboraban con materiales que hoy consideraríamos rudimentarios. Con el tiempo, la biocompatibilidad, durabilidad y estética de estos materiales han mejorado gracias a la tecnología digital y a nuevos compuestos. La IDS ha sido el escenario donde se han presentado estos avances, marcando un antes y un después en la calidad de la atención dental.
«Con la incorporación de escáneres intraorales, imágenes en 3D y software de simulación, hoy es posible analizar con detalle la anatomía dental de los pacientes y planificar tratamientos complejos de forma precisa y personalizada»
-Innovaciones que desafiaron lo imposible. La integración de herramientas como la realidad virtual en la formación y simulación de procedimientos, junto con la aparición de sistemas de planificación digital, han desafiado los límites de lo posible. Recuerdo con entusiasmo talleres y demostraciones en la IDS donde se podía «vivir» el futuro de la Odontología de manera interactiva. Cada innovación no solo mejoraba mi práctica, sino que también reavivaba la pasión por la profesión, recordándome por qué había elegido transformar vidas con precisión, cuidado e innovación.
-Colaboraciones internacionales y crecimiento personal. A lo largo de estos 30 años, las oportunidades de colaborar con colegas de todo el mundo han sido invaluables. Las conversaciones informales en los pasillos de la IDS se han traducido en proyectos conjuntos, investigaciones clínicas y alianzas estratégicas que han impulsado mi carrera. Estas experiencias me han permitido construir un ecosistema digital personal que no solo optimiza mi trabajo, sino que también refleja quién soy como profesional comprometido con la innovación y la excelencia.
La IDS hoy y el futuro de la Odontología
-La IDS como plataforma de innovación y transformación. Cada edición de la IDS reafirma su papel como motor de cambio en la Odontología. La próxima feria en Colonia promete seguir siendo el epicentro de la digitalización dental, presentando desde avances en escáneres intraorales y software de planificación hasta innovaciones en inteligencia artificial y creación de pacientes virtuales para llevar a cabo simulaciones de tratamientos que podamos mostrar a nuestros pacientes de un modo no invasivo, convirtiéndoles no en espectadores, sino en “validadores visuales” de su propio tratamiento. Para mí, la IDS ha sido una ventana al futuro, un lugar donde la historia personal y profesional se funde con la visión de un mañana más eficiente y humano.
-Mi ecosistema digital: una extensión de mi pasión. Hoy he construido mi propio ecosistema digital, un conjunto de herramientas y soluciones que se integran de forma natural en mi práctica. Este ecosistema no es solo una colección de dispositivos; es la manifestación de mi compromiso con la excelencia y la innovación. Cada inversión en tecnología ha sido, y sigue siendo, una apuesta por ofrecer una atención más precisa, personalizada e impactante. La transformación que viví con aquel primer escáner intraoral me enseñó que la tecnología, lejos de reemplazar la experiencia humana, la potencia y la eleva a nuevos niveles.
-Mirando hacia el futuro: invitación a la transformación. He recorrido un largo camino, y cada paso ha sido un aprendizaje que me ha permitido anticipar el futuro de la Odontología. Hoy invito a mis compañeros a dar ese salto de fe, a abrazar la digitalización y a construir su propio ecosistema digital. La revolución digital en Odontología está aquí, y cada herramienta es una oportunidad para mejorar la experiencia del paciente y transformar vidas.
«30 años de evolución profesional a través de la IDS» no es solo un recuento de cambios tecnológicos, es el testimonio personal de una transformación profunda en la práctica dental. Desde los inicios en un mundo completamente analógico hasta la adopción de soluciones digitales que hoy permiten diagnósticos y tratamientos de alta precisión, cada innovación ha contribuido a construir una práctica más eficiente, segura y humana.
La IDS ha sido mi ventana al futuro, un escenario donde la tecnología y la pasión se unen para redefinir la Odontología. Hoy os invito a mirar hacia adelante, a innovar y a transformar vuestras prácticas para brindar una atención de excelencia. ¡Bienvenidos a la revolución digital en Odontología!