La estética dental ha cobrado una gran importancia en los últimos años, impulsando a muchas personas a buscar métodos para mejorar su sonrisa, entre ellos el blanqueamiento dental. Sin embargo, el uso creciente de productos caseros y tratamientos sin supervisión profesional genera preocupación en el sector odontológico. Además, las redes sociales han contribuido a la popularización de estas prácticas sin control.
Cómo conseguir un blanqueamiento dental saludable y duradero
“El uso indiscriminado de productos blanqueadores sin la supervisión de un profesional puede comprometer la salud dental. Estos tratamientos pueden alterar la estructura del diente, erosionar el esmalte y aumentar la sensibilidad, ocasionando daños irreversibles. La exposición prolongada a sustancias abrasivas o a concentraciones inadecuadas de peróxido puede causar irritación en las encías, sensibilidad extrema o incluso pulpitis irreversible. Por ello, es fundamental contar con la orientación de un odontólogo”, explica Michelle Pawly, especialista del área Asistencial, Innovación y Calidad Clínica de Sanitas Dental.
Según el Estudio Sanitas de Salud Bucodental 2024, más del 57% de los españoles estaría dispuesto a realizarse un blanqueamiento dental, lo que evidencia un creciente interés en la estética bucal. No obstante, este enfoque en la apariencia puede derivar en una preocupación excesiva por la imagen personal.
“Es natural querer mejorar la sonrisa, pero cuando esta inquietud se convierte en una obsesión por la perfección, puede generar ansiedad y estrés. La idea de una ‘imagen ideal’ es una construcción social que no refleja la diversidad real. Desde la psicología, promovemos la aceptación y el reconocimiento de aquello que nos hace únicos”, señala Jorge Buenavida Camarero, psicólogo de Blua de Sanitas.
Consejos para prolongar los efectos del blanqueamiento dental
Para garantizar resultados duraderos, es imprescindible seguir una serie de hábitos de cuidado posteriores al tratamiento. Los expertos de Sanitas Dental recomiendan:
- Higiene oral rigurosa: Cepillarse los dientes después de cada comida, usar hilo dental diariamente y emplear colutorios sin alcohol ni clorhexidina, ya que esta última puede provocar manchas temporales. Además, se aconseja evitar pastas dentífricas con pigmentos de color.
- Evitar alimentos y bebidas que tiñen el esmalte: Café, vino tinto, té y salsa de soja pueden oscurecer los dientes. Para reducir su impacto, es recomendable enjuagarse con agua tras su consumo o utilizar pajita en el caso de las bebidas.
- Seguir una dieta adecuada: Durante el tratamiento, se sugiere una “dieta blanca”, basada en alimentos con baja pigmentación.
- Eliminar el tabaco: Su consumo continuado favorece la aparición de manchas profundas difíciles de eliminar.
“Para mantener los efectos del blanqueamiento, es esencial acudir a revisiones periódicas. Estas visitas permiten evaluar la salud dental, prevenir la acumulación de placa y realizar limpiezas que contribuyen a conservar una sonrisa luminosa y saludable”, concluye Pawly.