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Pequeños gestos, grandes sonrisas

El mundo no va a cambiar de repente. Al igual que la suma de ondas en un estanque, el mundo cambiará gracias a la suma de pequeños gestos llenos de amor. Eso es lo que nosotros realizamos en Zimbabue, un pequeño proyecto lleno de amor que, sumado a otros muchos, pretende cambiar el mundo a mejor. Soy el Dr. Carlos Oteo Morilla, patrono de Smile is a Foundation, y quiero compartir con vosotros nuestra labor.

El inicio de la aventura

Smile is a Foundation nació de mano de Diego Romero Ferragut y Sergio Morante Mudarra, cuando, en un safari fotográfico en Zimbabue, conocieron a Mark Butcher, el dueño de una empresa de safaris, Imvelo Safari Lodges, que dedica su vida a mejorar la vida de toda la región donde opera.
Zimbabue es un país marcado por la adversidad. Tuvo la mayor tasa de inflación del planeta, llegando en 2008 a un 98% de inflación diaria; es decir, una barra de pan valía el doble por la noche cada día, hasta llegar a costar a fin de año unos 550 millones de dólares.

Esto dejó al país sumido en una economía de subsistencia en la cual el dinero no valía para nada, provocando hambrunas y desempleo, con las desgracias culturales y consecuencias que esto supone para
sus habitantes. Smile is a Foundation se encarga, junto a Imvelo Safari Lodges y D3 Foundation, de llevar a cabo múltiples iniciativas en la región de Tsholotsho y Hwange, al oeste del país. Entre sus proyectos destacan la creación de aulas en los colegios de Mlevu, de Ngamo y de Dhlamini, así como la provisión de material escolar, libros y comida a dichos colegios durante todo el año.
También de la construcción de pozos de agua, gracias a los cuales las familias no tienen que caminar kilómetros cada día para recurrir a un recurso básico; de la vacunación de la polio y enfermedades varias a todos los niños de la región; de la educación menstrual y fabricación de productos de higiene para evitar la ausencia de las niñas al colegio en etapa de menstruación; y de la reinserción de los rinocerontes en el parque Hwange, extintos por la caza furtiva.

Y nuestra parte más activa, la atención sanitaria de las necesidades clínicas en los ámbitos odontológico y oftalmológico de comunidades rurales que carecen de acceso a estos servicios. Aunque parezcan tan diferentes, todos estos proyectos están íntimamente unidos para conseguir un objetivo claro: facilitar estabilidad en la región que, bajo nuestro punto de vista, es el inicio de cualquier evolución cultural y prosperidad para los habitantes de la zona.

La organización ha tratado a más de 42.000 pacientes desde su inicio, realizando miles de tratamientos en comunidades sin acceso a la salud básica

Los rinocerontes atraen turismo, que se monetiza por parte de los habitantes de la comunidad, ya que obtienen el dinero por la cesión de las gigantescas parcelas donde habitan los animales, así como la venta de múltiples productos y artesanías a los turistas. Cada rinoceronte está acompañado día y noche por Los Cobras, un ejército privado que subvencionamos entre las empresas que participamos en el proyecto para cuidar de furtivos estos preciosos ejemplares. Todo Cobra es un joven habitante de la región que, para poder entrar en el grupo, ha de saber inglés, terminar sus estudios y ser un hombre de honor. Los Cobras tienen también la función de educar en los colegios la importancia de cuidar el medio ambiente, los parques que habitan y la preservación de las especies y la convivencia entre humanos y demás especies animales. Esto motiva a los niños a estudiar y ser buenos ya que, en un mundo sin posibilidades, ser un Cobra es una meta que les permitirá abrir puertas a su futuro profesional.

La última misión

Desde su inicio, Smile is a Foundation ha tratado a más de 42.000 pacientes en Zimbabue, realizando miles de tratamientos odontológicos y ópticos. Tan solo en la última brigada, en noviembre de 2024, hemos atendido a 7.074 pacientes. Formamos un grupo de unas 26 personas, españoles en su mayoría y nuestros italianos preferidos, con la colaboración de personal de EE.UU como Suzanne Hixon o Samantha Schatte. Por parte del gobierno de Zimbabue, contratamos a 15 enfermeras, tres dentistas y tres oftalmólogos que nos acompañarán todo el viaje para supervisar nuestro buen hacer. Esto, sumado a nuestros compañeros de Imvelo, asciende a un equipo de 70 personas trabajando cada día codo con codo. Nuestras clínicas son móviles, poseemos grandes tráileres donde transportamos todo el material. Mientras nosotros llegamos a trabajar, autobuses recogen a los pacientes en sus poblados y los traen con nosotros. Conectamos motores de gasolina que nutren a los compresores y estos dan electricidad y aspiración a óptica y restauradora.

La parte de Odontología se divide en varias áreas: tras registrarse ante el personal del gobierno y recibir pulseras de hospital, una primera carpa realiza la función de diagnóstico. Con su ficha indicando enfermedades, datos del paciente y los tratamientos a realizar, es dirigido a la carpa de anestesia, donde aguardan los cuatro voluntarios que se ocupan de esta labor. Una vez anestesiados, pasarán a dos carpas, bien la de restauradora o bien la de extracciones.

La carpa de restauradora es nuestra carpa más admirada ya que, aunque realiza pocos números comparada con extracciones, es un reflejo de la esperanza y las ganas por mantener los dientes de nuestros pacientes. Realizamos endodoncias y obturaciones, reconstrucciones coronarias y fracturas dentales, todo con las mejores marcas y utensilios del mercado. En extracciones, unos 10 voluntarios luchan por extraer un diente tras otro durante ocho horas seguidas. Cada día, en Smile is a Foundation se tratan unos 600 pacientes de media tan solo en Odontología.

Tras terminar sus tratamientos, cada paciente recoge la medicación que corresponda en su caso, antibióticos y antiinflamatorios, se les entrega un cepillo de dientes y pasta dental y pueden ir a comer. Al mismo tiempo, unos 400 niños al día reciben un tratamiento de flúor, donado cada año por Dentaflux; caramelos Cracx donados por María de Cracx, también para todo el año, y se les da una clase de cepillado y alimentación sana. Los niños son la esperanza de que no haga falta volver para ayudar en un futuro, espero, no muy lejano.

«Los niños son el futuro, nos centramos sobre todo en su educación y salud bucodental», señala el Dr. Carlos Oteo.

En Óptica se respira otro ambiente, más distendido y más buenrollista. Los pacientes hacen la cola, son registrados y pasan a graduación de la vista con Álvaro y Belén, y en un momento se les entregan unas gafas con su graduación… y ven. Sus caras al ver nítido son indescriptibles. También se les entregan gafas de sol donadas por Sun Planet y, si tienen cataratas, entran en una lista para ser operados más adelante, todo ello financiado por nosotros. Cada día preparamos muchos kilos de sazda, un alimento básico tradicional de Zimbabue, elaborado a partir de harina de maíz y judías para nuestros pacientes. Todo esto no sería posible sin la ayuda de todos los socios y benefactores, héroes anónimos que, cada año, ya sea en la subasta benéfica, el torneo de pádel de Be One o por donaciones y material donado, nos ayudan a hacer este sueño realidad, como son Normon, Ortolan, Club Atlético de Madrid, Mustang y en especial Klockner por la gran confianza y amor depositado este año en nosotros.

Una experiencia única

Ahora me gustaría contaros cómo vivo esta experiencia día a día en primera persona. Me levanto a las 5:30, muy cansado, pero con ganas de levantarme, como cuando tenías una excursión en el colegio. Salgo de la habitación y todo es de color plateado. Comienza a amanecer y las garzas faenan en la charca de Bomani, el campamento en el que nos alojamos. Los cooperantes, café en mano, nos damos los buenos días y nos subimos a los jeeps para viajar dos horas a nuestro destino. Al ser los jeeps abiertos, vamos tapados por el frío, intentando dormitar unos apoyados en otros. Nada más llegar, Los Cobras ya han montado las carpas. Nosotros comenzamos a descargar cajas y a llevarlas a su sitio. ¡Que comience el show! A ver qué nos trae hoy la marea.

A las 10 empieza a hacer calor, la música suena en cada carpa y los pacientes no cesan. Es un río que parece eterno en la lejanía, pero lejos de ver cansancio o desidia, los cooperantes gritamos de alegría cada vez que vemos en las fichas pasar un centenar, ya que cada día buscamos la superación de número de pacientes. Te haces consciente, en un momento dado, de la suerte que tienes de haber nacido aquí, en Europa, en España, en tu familia. De haber tenido la oportunidad de estudiar Odontología, poder practicarla y disfrutarla. Te haces consciente de la suerte que tienes y reprimes la emoción al ver, que niños descalzos, con la ropa hecha harapos, lloran y bailan de alegría al ver los regalos que les llevamos. Son juguetes usados, minucias a ojos de un niño del primer mundo, pero sonríes y tratas de ser fuerte. Te sientes lleno y egoístamente recibes una satisfacción por la labor que estás haciendo en ese momento.

El viaje en jeep de vuelta es mágico, con risas, alegría, música y ambiente de campamento. Miras a tus compañeros, con los que llevas 10 años compartiendo la experiencia, y sientes que estás en familia. Reconoces los lugares, esos tres árboles del parque frente a un árbol seco en las vías del tren, que nos observan cada año, y guardan como un tesoro enterrado: todas nuestras aventuras, risas y secretos. El atardecer es mágico, qué os voy a contar, un atardecer en África jamás se olvida. Nos tomamos unas bebidas en lo que llamamos el Sunset Boulevard, una pradera cercada al lodge, y sonreímos mientras compartimos las anécdotas del día.

Después de cenar, en las noches despejadas nos sentamos en la hoguera, y todos juntos miramos a las estrellas, y ellas nos miran a nosotros, bajo el árbol de Bomani que tanto amamos. O quizá nos toque bailar y reír hasta caer desfallecidos, pues mañana volverá a amanecer temprano, y sabemos con gran alegría lo que nos traerá la marea: más trabajo, más felicidad.

Autores

Patrono de Smile is a Foundation. Máster en Odontología Estética UCM. Máster en Ciencias Odontológicas UCM. Profesor colaborador del Máster de Odontología Estética UCM. Madrid.

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