Diseñar una clínica dental es un desafío que va más allá de lo estético. Requiere planificación, adaptación y un profundo entendimiento de las necesidades del odontólogo y sus pacientes. Según Sergio Murillo y David Hernández, fundadores de Murillo y Hernández Arquitectos, la clave está en equilibrar funcionalidad y personalización, respetando las normativas y considerando cada detalle del flujo de trabajo.
Este fue uno de los temas que se trató en el podcast de GDentalk, presentado por Patricia Merino, redactora de Gaceta Dental, y el Dr. Simón Pardiñas, durante este capítulo, y con la colaboración de los arquitectos Sergio Murillo y David Hernández, se abordaron y analizaron las principales casuísticas a la hora de diseñar una clínica dental.
Uno de los aspectos más críticos en el diseño de estos espacios es la gestión de los flujos de personas dentro de la clínica. Murillo y Hernández destacan que “es fundamental separar los movimientos de pacientes y personal para garantizar privacidad y eficiencia. Por ejemplo, áreas como las salas de espera, los gabinetes y las zonas de esterilización deben estar conectadas de manera práctica, evitando cruces innecesarios”.
Asimismo, cada clínica presenta retos únicos. Desde trabajar en locales comerciales hasta reformar espacios en zonas históricas, donde las normativas sobre conservación pueden ser un reto. De hecho, David Hernández recuerda “casos donde han tenido que trabajar con restos arqueológicos encontrados durante las obras, lo que requiere flexibilidad y capacidad de improvisación”.
Los arquitectos explican que el éxito de los proyectos radica en la capacidad de adaptación. “La arquitectura no es una ciencia exacta”, comenta David Hernández. “Durante las obras, siempre surgen imprevistos, y saber responder a ellos marca la diferencia”. Además, el diseño debe alinearse con las normativas locales, que varían dependiendo del tipo de edificio. Por ejemplo, como indica David, “las clínicas en pisos residenciales son cada vez menos comunes debido a restricciones de accesibilidad y uso”.
Personalización e innovación
La personalización es un pilar fundamental en su metodología. Murillo y Hernández subrayan que “cada clínica debe reflejar la visión del odontólogo”. Para ello, inician cada proyecto con entrevistas detalladas para entender las necesidades específicas del odontólogo, desde su flujo de trabajo diario hasta sus expectativas de diseño. “Incluso preguntamos si el profesional es diestro o zurdo, porque esto condiciona el diseño del gabinete”, añade Sergio Murillo.
Entre las soluciones innovadoras que han desarrollado, destacan salas de recuperación para pacientes tras cirugías, espacios privados con terrazas para acompañantes, y la incorporación de conceptos funcionales en áreas técnicas, como la sala de rayos X. gabinete”, añade Sergio Murillo.
En estas líneas, los arquitectos señalan que “el proceso de construcción no está exento de complicaciones”. David y Sergio explican que “coordinar equipos multidisciplinarios y garantizar que las constructoras sigan fielmente los planos son algunos de los mayores desafíos”. “A veces, es difícil trasladar un diseño complejo a la realidad, pero con paciencia y comunicación, todo se puede resolver”, asegura Hernández.
Consejos para odontólogos a la hora de diseñar una clínica dental
Para aquellos que planean reformar o diseñar una clínica dental, Murillo y Hernández recomiendan:
- Paciencia. Diseñar y construir una clínica es un proceso que requiere tiempo y atención al detalle.
- Flexibilidad. Adaptarse a los imprevistos es esencial para garantizar un resultado exitoso.
- Colaboración. Trabajar estrechamente con el arquitecto asegura que el diseño refleje las necesidades reales del profesional.
Sin embargo, a pesar de los retos, los arquitectos coinciden en que la mayor recompensa es la satisfacción del cliente al ver su clínica terminada. “Es emocionante cuando el odontólogo ve materializado su proyecto y reconoce que ha valido la pena todo el esfuerzo”, concluyen.