La inteligencia artificial (IA) está transformando el sector dental, y la clave para aprovechar esta transformación reside en los datos que generan las propias clínicas dentales. La implementación de IA en las clínicas dentales permite optimizar procesos, mejorar la gestión de la información y personalizar la atención al paciente.
¿Cómo pueden aprovechar las clínicas esta revolución tecnológica? La respuesta está en analizar, almacenar y utilizar sus datos de manera eficiente y segura, aprovechando las oportunidades que ofrece la inteligencia artificial con el fin de optimizar procedimientos y personalizar la atención al paciente. Así lo plantearon Patricia Merino, redactora de Gaceta Dental, el Dr. Simón Pardiñas y el Dr. Rafael Areses en uno de los episodios del podcast de GDentalk.
Los datos como el mayor activo de las clínicas dentales
Durante este episodio, el Dr. Areses subrayó que, “aunque el sector dental no está plenamente integrado en el uso de IA, uno de los elementos más valiosos para las clínicas son sus datos. Estos incluyen información de historias clínicas, procesos, casos tratados y publicaciones generadas por las clínicas, siendo los datos el mayor activo de una clínica”. Asimismo, destacó “la importancia de almacenarlos y utilizarlos de manera responsable y segura”.
Por su parte, el Dr. Pardiñas reforzó esta idea con un ejemplo práctico, explicando que “en su clínica llevan años recopilando información detallada sobre los implantes que colocan, incluyendo medidas, calidad del hueso y otros parámetros que registran en un archivo”. Este tipo de registros, señaló, “podría servir en el futuro para desarrollar artículos científicos o identificar áreas de mejora en los procedimientos”.
Modelos personalizados de IA en las clínicas dentales
Uno de los conceptos destacados por ambos profesionales fue la posibilidad de entrenar modelos de IA con los datos propios de la clínica. El Dr. Areses sugirió que “clínicas como la del Dr. Pardiñas podrían construir herramientas personalizadas, como un clon de ChatGPT limitado a la información validada por su equipo. Esto permitiría responder preguntas frecuentes de los pacientes con información fiable, supervisada y alineada con los estándares de la clínica”.
“Es un ejemplo práctico y sencillo que ya se puede implementar. Si un paciente consulta, por ejemplo, ‘Me duele una muela, ¿qué puedo hacer?’, el sistema buscaría exclusivamente en los datos que la clínica ha proporcionado, asegurando que la información es correcta y adaptada a su metodología”, explicó Pardiñas.
Aunque las posibilidades son muchas, el Dr. Areses también señaló que existen retos importantes. “La gestión de datos en clínicas dentales debe realizarse en un entorno cerrado y seguro, dado que estos contienen información sensible de los pacientes”. Además, enfatizó “la necesidad de que las clínicas se anticipen a la brecha digital. No es obligatorio tener un CRM en una clínica, pero no debería perderse ni un dato de los pacientes o de los procesos que llevas a cabo”, afirmó.
Por último, ambos profesionales ponen de manifiesto que el futuro de la Odontología pasará por un uso más eficiente de los datos. Si bien la IA generativa aún no está plenamente integrada en los procesos clínicos, las clínicas dentales ya pueden comenzar a utilizar sus propios datos para optimizar procedimientos y personalizar la atención al paciente. Esta transición dependerá de la capacidad de los profesionales para gestionar sus datos de manera eficaz y de explorar las oportunidades que las nuevas tecnologías ofrecen en este ámbito.
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