En esta nueva guía se analizan las diferentes herramientas para el control del biofilm, un aspecto fundamental para prevenir enfermedades bucodentales comunes como la caries, la gingivitis, la periodontitis y la periimplantitis.
En este sentido, tanto el Consejo General de Dentistas y la Fundación Dental Española subrayan “la importancia de personalizar las estrategias de control del biofilm según las necesidades individuales de los pacientes”. Además, recomiendan “educar a los pacientes sobre las diferentes herramientas disponibles y las técnicas correctas de cepillado e higiene interdental”.
Como explican desde el Consejo de Dentistas y la Fundación, “el biofilm oral es una comunidad de microorganismos incrustados en una matriz autogenerada que juega un papel crucial en la etiología de las enfermedades bucodentales. Cuando el equilibrio de este ecosistema se altera, puede producir una disbiosis, favoreciendo la proliferación de patógenos que contribuyen a la inflamación y destrucción de los tejidos bucales”. Según la guía, “el control eficaz del biofilm no solo mejora la salud bucal, sino que también puede reducir los costes asociados a estas patologías”.
Herramientas para el control del biofilm
La guía se estructura en torno a dos enfoques principales: el control mecánico y el químico, ambos sustentados por metaanálisis y revisiones sistemáticas. Como señalan en la guía, “la remoción del biofilm a través de métodos mecánicos es la estrategia primaria para su control eficaz”. Entre las herramientas analizadas destacan:
- Cepillos dentales. La guía compara cepillos manuales, eléctricos y tecnologías avanzadas como la oscilante-rotatoria (OR). Los metaanálisis citados concluyen que los cepillos eléctricos, particularmente los de tecnología OR, ofrecen resultados superiores en la reducción de placa y gingivitis.
- Higiene interdental. En este punto, se analiza la eficacia de las diferentes herramientas como la seda dental, cepillos interdentales cilíndricos, cepillos interdentales cónicos y otras modalidades, tanto en la reducción de placa como de sangrado gingival.
- Irrigadores. Los metaanálisis y revisiones sistemáticas citados destacan que, aunque su impacto en la reducción de biofilm es limitado, los irrigadores son eficaces en la reducción de la gingivitis y la inflamación interproximal. Además, muestran alta aceptación por parte de los pacientes y son útiles para el mantenimiento de la salud periimplantaria y el tratamiento de la mucositis periimplantaria.
- Raspador lingual. Aunque la guía reconoce que la limpieza lingual puede mejorar ciertos parámetros, como el control de la halitosis, su impacto directo sobre el biofilm no está completamente respaldado por la evidencia actual.
Por otro lado, como se explica en la guía, “para un adecuado control de la caries, además del control mecánico, es indispensable recurrir a un aporte diario de flúor. La evidencia científica disponible muestra que las pastas dentífricas fluoradas son eficientes para la reducción de la caries en la mayoría de los países”.
- Pastas dentífricas fluoradas. Existe evidencia de alta calidad de que la pasta dentífrica con 1.000 a 1.250 ppm de flúor es más eficaz que la pasta dentífrica sin flúor. Asimismo, señalan que en comparación con los dentífricos sin flúor, el uso de pastas dentífricas fluoradas, en determinadas concentraciones, resulta beneficioso para prevenir la caries dental. Cuanto mayor es la concentración de flúor, mayor es la prevención de caries.
- Colutorios. El cloruro de cetilpiridinio (CPC) y la clorhexidina son eficaces para reducir la placa y los parámetros inflamatorios gingivales. Según la guía, estas opciones son especialmente útiles para compensar las limitaciones del control mecánico.