El uso de los rayos X ha sido clave para el diagnóstico médico desde su descubrimiento en 1895, aportando grandes beneficios a la sociedad. Sin embargo, también conlleva riesgos que deben ser controlados tanto para pacientes como para personal sanitario. Por este motivo, Stericycle, con amplia experiencia en la formación en protección radiológica en Odontología, ofrece recursos y conocimientos útiles para la práctica diaria de las clínicas.
Según diversos estudios, «se estima que un 30% de las radiografías que se realizan en el mundo son innecesarias. Por ello, cada paciente debe ser valorado por el odontólogo que le esté tratando, que determinará la necesidad de la exposición a la radiación como paso necesario para el tratamiento», señala Javier Moro Díez, profesor y asesor en Protección Radiológica de Stericycle.
Por otra parte, añade el experto, «los estudios radiológicos deben ser objeto de optimización, lo que implica mantener las dosis de radiación en el valor más bajo razonablemente alcanzable para que pueda obtenerse la información diagnóstica requerida en cada caso. Para alcanzar el objetivo de la optimización, los profesionales de la Odontología requieren de un adecuado conocimiento de los aparatos de rayos X, las técnicas radiográficas a utilizar, los procedimientos operativos, la evaluación y seguimiento de las dosis administradas junto con la calidad de la imagen y el uso de protecciones, cuando proceda».
En cuanto a las preocupaciones de los pacientes, Javier Moro Díez subraya que «es cada vez más habitual que éstos pregunten sobre los riesgos de la exposición a la radiación, y los profesionales del sector dental deben estar preparados para proporcionar respuestas basadas en el conocimiento científico». Por todo ello, explica el especialista, «es necesario que los profesionales implicados en las diferentes fases del diagnóstico por imagen con rayos X tengan un nivel de conocimientos teórico-prácticos actualizados y adecuados a su nivel de participación en cada uno de los procesos de su competencia». Además, destaca que en la sociedad actual «se ha establecido un Sistema de Protección Radiológica que tiene como objetivo principal asegurar un nivel apropiado de protección de las personas contra los efectos perjudiciales de la exposición a la radiación, sin limitar indebidamente las acciones humanas beneficiosas asociadas con dicha exposición, como es la utilización de aparatos de rayos X con fines de diagnóstico dental».
Asociado a este principio global, se aplican tres criterios de protección frente a la radiación: justificación, optimización y limitación. «Para adecuar la implantación y ejecución de estos criterios, la legislación vigente exige que las instalaciones de rayos X con fines dentales apliquen sendos Programas de Protección Radiológica y de Garantía de Calidad en Radiodiagnóstico, sujetos a evaluación y control
por parte de la Administración competente, Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y la autoridad sanitaria, respectivamente», subraya Javier Moro Díez.
Formación reglada
En este sentido, detalla Javier Moro Díez, existen dos niveles formativos reglados que acreditan para dirigir u operar en instalaciones de rayos X con fines de diagnóstico dental a efectos de protección radiológica, sin perjuicio de las titulaciones y requisitos que sean exigibles en cada caso en el orden profesional y por razón de las técnicas aplicadas:
- La dirección de instalaciones de rayos X en Odontología debe ser realizada por graduados en Odontología o Estomatología con formación en protección radiológica acreditada por el CSN. Aquellos que no tengan esta formación pueden obtener la acreditación mediante cursos homologados por el CSN.
- La operación de aparatos de rayos X para diagnóstico dental, bajo la supervisión de un director titulado, debe ser realizada por personas acreditadas por el CSN, ya sea mediante su formación profesional o cursos homologados.
«Los profesionales de la Odontología requieren de un adecuado conocimiento de los aparatos de rayos X, las técnicas radiográficas y la evaluación y seguimiento de las dosis administradas»
Formación no reglada exigible
Dentro de las medidas de prevención incluidas en el Programa de Protección Radiológica es necesario formar, inicial y periódicamente, a los trabajadores expuestos en relación con los riesgos radiológicos asociados a su trabajo y con las normas y procedimientos a aplicar para el adecuado desarrollo del mismo. El Programa de Protección Radiológica, obligatorio en las instalaciones con rayos X, requiere de formación inicial y periódica para que el personal expuesto conozca los riesgos radiológicos y las normas a aplicar. Esta formación está establecida en el RD 1085/2009 y el RD 1029/2022 como parte de la protección ocupacional para trabajadores expuestos a radiaciones ionizantes.
Asimismo, el Programa de Garantía de Calidad en Radiodiagnóstico, requerido al abrir una clínica dental, incluye formación continua para que el personal actualice sus conocimientos en protección radiológica y garantía de calidad. Esta formación, cuya periodicidad está regulada, debe estar acreditada por la autoridad sanitaria competente, según el RD 601/2019 y el RD 1976/1999.
Normativa aplicable
- Real Decreto 1976/1999, de 23 de diciembre, por el que se establecen los criterios de calidad en radiodiagnóstico.
- Real Decreto 1085/2009, de 3 de julio, por el que se aprueba el Reglamento sobre instalación y utilización de aparatos de rayos X con fines de diagnóstico médico.
- Real Decreto 601/2019, de 18 de octubre, sobre justificación y optimización del uso de las radiaciones ionizantes para la protección radiológica de las personas con ocasión de exposiciones médicas.
- Real Decreto 1029/2022, de 20 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento sobre protección de la salud contra los riesgos derivados de la exposición a las radiaciones ionizantes.
- Instrucción IS-17, de 30 de enero de 2008, del Consejo de Seguridad Nuclear, sobre la homologación de cursos o programas de formación para el personal que dirija el funcionamiento u opere los equipos en las instalaciones de rayos X con fines de diagnóstico médico y acreditación del personal de dichas instalaciones.