Las personas inmunodeprimidas desarrollan patologías bucodentales que afectan a su bienestar general, por lo que es fundamental que acudan al dentista de forma periódica para prevenirlas o tratarlas.
Con motivo del Día Mundial del Sida, que se conmemora el 1 de diciembre, el Consejo General de Dentistas quiere informar a los pacientes que sufren esta enfermedad de las patologías bucodentales que pueden afectarles.
Según el Ministerio de Sanidad, en 2023 se notificaron 3.196 nuevos diagnósticos de VIH y 337 casos de Sida en España. “Debido al debilitamiento de su sistema inmune, estas personas tienen más posibilidades de padecer afecciones como caries, verrugas y aftas bucales, candidiasis, gingivitis, periodontitis, leucoplasia vellosa o xerostomía”, declara el Dr. Óscar Castro, presidente del Consejo General de Dentistas.
“Un enfoque multidisciplinar coordinado y humanizado puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida de las personas seropositivas”
“Muchas de estas lesiones asociadas al VIH son dolorosas, dificultan la masticación y la deglución y, por tanto, empeoran la calidad de vida de los pacientes. Por eso es crucial que acudan regularmente al dentista para prevenir y tratar estas patologías, así como para recibir unas pautas adecuadas de higiene y cuidado bucodental”, añade el Dr. Castro. “No hay que olvidar que la salud oral afecta la salud general y las infecciones o inflamaciones en la boca pueden agravar problemas sistémicos en personas con VIH. Por ello, un cuidado adecuado puede prevenir infecciones secundarias y mejorar su estado inmunológico global”, destaca.
En este sentido, desde el Consejo General de Dentistas aseguran que “los dentistas son facultativos que conocen perfectamente los protocolos para tratar a personas inmunodeprimidas y cumplen un papel fundamental no solo a la hora de detectar la enfermedad, sino de proporcionar bienestar a sus pacientes. En la clínica dental se les prestará una atención sin prejuicios, asegurando un ambiente inclusivo y respetuoso”.
Por último, el Dr. Castro afirma que “un enfoque multidisciplinar coordinado y humanizado puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida de las personas seropositivas. Además, los tratamientos antirretrovirales combinados que existen actualmente cronifican la enfermedad, disminuyen la carga viral y restablecen la función del sistema inmunitario, ayudando a que disminuyan los problemas bucodentales y otras complicaciones”.