Más de 3 de cada 5 españoles consideran que el aspecto de su sonrisa les influye mucho (26,47%) o bastante (35,49%) a la hora de sonreír, según el último estudio de Salud Bucodental de Sanitas.
Las enfermedades periodontales, como la gingivitis y la periodontitis, no solo impactan la salud de las encías y los dientes, sino que también tienen repercusiones significativas en la salud mental y emocional de las personas. El dolor crónico, el mal aliento y la pérdida de piezas dentales pueden llevar a las personas a experimentar vergüenza, inseguridad y a evitar situaciones sociales, lo que a su vez afecta su calidad de vida y bienestar psicológico.
“El deterioro de la salud periodontal a menudo lleva a las personas a evitar sonreír o participar en situaciones sociales por miedo a ser juzgadas. Una boca sana influye directamente en la salud mental porque tener dientes y encías en buen estado ayuda a reforzar la autoconfianza y la autoestima”, señala Andrea Trujillo, psicóloga de Blua de Sanitas. “Cuando las personas pueden sonreír sin sentir vergüenza por el aspecto de su boca, se sienten más seguras en sus interacciones sociales, un factor importante que previene el desarrollo de ansiedad o depresión”, añade.
De hecho, según datos del último Estudio de Sanitas Bucodental, más de 3 de cada 5 españoles consideran que el aspecto de su sonrisa les influye mucho (26,47%) o bastante (35,49%) a la hora de sonreír, frente al 26,47% que asegura que no le afecta ni mucho ni poco y el 11,58% que señala que les afecta poco o muy poco.
El deterioro de la salud periodontal a menudo lleva a las personas a evitar sonreír o participar en situaciones sociales por miedo a ser juzgadas
Ante esta situación, existen tratamientos efectivos para las enfermedades periodontales que pueden ayudar a mejorar no solo la salud bucal, sino también el bienestar emocional de las personas. Los expertos de Sanitas Dental junto con los expertos psicólogos de Blua de Sanitas han elaborado un listado con una serie de consejos clave para paliar esta situación:
–Higiene bucal optima. El uso de técnicas adecuadas de cepillado, con un cepillo de cerdas suaves, junto con el uso de hilo dental y cepillos interdentales, es clave para mantener las encías sanas. A esto se le debe sumar los enjuagues bucales específicos para la salud periodontal. Los productos que contienen clorhexidina o aceites esenciales pueden ser recomendados por el odontólogo, ayudando a reducir la inflamación y controlar la acumulación de placa bacteriana, que es la principal causa de las enfermedades periodontales.
–Atención a la dieta. Consumir alimentos ricos en antioxidantes, como frutas y verduras frescas, puede contribuir a reducir la inflamación en las encías. Además, la ingesta adecuada de calcio, vitamina D y fósforo es esencial para mantener los huesos y tejidos periodontales sanos. Asimismo, es clave limitar el consumo de alimentos procesados ricos en azúcares, ya que estos fomentan el crecimiento de bacterias que agravan las enfermedades periodontales.
–Control del estrés. El estrés crónico ha demostrado tener un efecto negativo, y esto puede influir en la salud periodontal. Altos niveles de estrés pueden debilitar el sistema inmunológico y dificultar la respuesta del cuerpo frente a infecciones. Técnicas de manejo del estrés, como la meditación, yoga o la terapia cognitivo-conductual, no solo pueden mejorar la salud mental, sino también reducir la progresión de las enfermedades periodontales. Además, el bruxismo, también relacionado con el estrés, puede exacerbar la pérdida de tejido periodontal y desgaste dental, por lo que es necesario identificarlo y tratarlo con férulas nocturnas si es preciso.
–Visitas periódicas al dentista. Para detectar y tratar problemas periodontales de forma temprana es fundamental acudir al dentista al menos dos veces al año, ya sea de manera presencial o a través de videoconsulta. La detección precoz de la gingivitis o periodontitis no solo evita complicaciones graves, sino que también minimiza el impacto emocional al prevenir la pérdida dental. El seguimiento adecuado permite implementar tratamientos personalizados, como limpiezas profundas o raspado y alisado radicular, que ayudan a frenar el avance de la enfermedad.
–Dejar de fumar. El tabaco es uno de los factores de riesgo más importantes para el desarrollo de la periodontitis. Fumar favorece la aparición de la enfermedad y también retrasa la cicatrización y empeora los resultados de cualquier tratamiento periodontal. Dejar de fumar no solo mejora la salud periodontal, sino que también beneficia la estética bucal, reduciendo la pigmentación de los dientes y el mal aliento.